En un contexto económico complicado, de ajustes en varias áreas públicas y de aumentos exorbitantes en todos los ámbitos de la vida diaria, hablar de pasajes pagos para diputados con sueldos muy superiores a la media, resulta por lo menos antipático. Sin embargo, es un gasto de la política que siempre estuvo y que probablemente seguirá estando porque es requerido para el funcionamiento de la Casa de Leyes.
En el ámbito nacional, los senadores en un acuerdo entre todos los espacios, decidieron finalmente aumentarse las dietas. En Chubut también lo hicieron, mientras que, en el Gabinete de Milei hubo en los últimos días “ascensos” de varios de sus funcionarios, entre ellos su hermana Karina.
¿Está mal que haya gastos para la política? La respuesta es obvia. Lo que generan bronca e indignación son años de despilfarro que derivaron en causas de corrupción tanto a nivel nacional como en la provincia donde aún hay varias pendientes en la Justicia. También que en este contexto social y económico en el que a la gente de a pie se le pide “esfuerzo” y “austeridad” que sus representantes ganen sumas millonarias y además reciban viáticos altísimos. Todo este combo hizo y hace que hablar de los gastos de la política sea hoy una mala palabra.
Pasajes para diputados chubutenses
En las últimas horas el abogado comodorense y miembro del Consejo de la Magistratura, Manuel Burgueño Ibarguren, publicó en sus redes sociales la resolución, que data de enero pasado, mediante la cual la Legislatura de Chubut fijó los cupos de pasajes para los diputados para el año en curso.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Esto es verdad????? <a href="https://t.co/6B5Qu7QqNW">pic.twitter.com/6B5Qu7QqNW</a></p>— Manuel Burgueño Ibarguren (@biabogados1) <a href="https://twitter.com/biabogados1/status/1780967488496304274?ref_src=twsrc%5Etfw">April 18, 2024</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Tecla Patagonia, la norma publicada es verídica y establece en su artículo 1 que los diputados tendrán un cupo durante 2024 de 72 tramos anuales terrestres o sus equivalentes o 50 tramos aéreos nacionales.
En tanto la Presidencia podrá disponer de 198 tramos anuales terrestres o sus equivalencias y 130 tramos aéreos nacionales. Los secretarios también podrán hacer uso de viajes con un cupo de 58 tramos terrestres nacionales o sus equivalentes y 40 tramos aéreos nacionales.
Cómo funciona el uso y canje de tramos
La Tecla Patagonia consultó a varias fuentes legislativas actuales y de otras gestiones para conocer en detalle qué uso hacen los Legisladores de estos pasajes y analizar si resultan excesivos o no.
En primer lugar, lo que hay que mencionar es que no es lo mismo un diputado que reside en cercanías de Trelew o Rawson que uno de la Cordillera o de la Comarca Andina. Y este no es un dato menor, porque el uso de los tramos está ligado directamente a las distancias que deben recorrer los diputados para llegar al recinto de la Legislatura.
Por eso, una fuente consultada de la zona cordillerana explicó que cuando cuentan con tiempo y planificación muchas veces viajan a Rawson en sus propios coches, sin embargo, en ocasiones en invierno cuando las rutas se vuelven complicadas por el clima, utilizan los tramos aéreos. Y en este sentido advierten que muchas veces un traslado desde esta zona a Trelew requiere de una conexión con Esquel.
Una situación diferente tienen aquellos que residen en localidades cercanas a Rawson ya que no necesitan utilizar estos tramos para movilizarse a cumplir con sus funciones diarias.
Sí son utilizados para participar de actividades vinculadas a su labor, por ejemplo, el Parlamento Patagónico, que tiene sede itinerante. El próximo será en Río Gallegos y muchas localidades del interior de Chubut no cuentan con conexión directa por lo que deberán viajar primero a Buenos Aires y desde allí a la capital santacruceña. También a veces estos pasajes se utilizan para ayudar a gente en cuestiones de salud para trasladarse a Buenos Aires, o por cuestiones de participación en eventos deportivos, etc.
Pero la “picardía” siempre está. Y la clave es la palabra “equivalente”. El objetivo principal de incorporar este beneficio es que facilitar el acceso al trabajo de los legisladores. ¿Pero qué dificultad para llegar a Rawson puede tener un legislador que reside en localicades vecinas?
De acuerdo a lo averiguado, existe también canje de tramos terrestres por aéreos que luego serían utilizados de manera personal por diputados o sus familiares y asesores. Un tramo aéreo equivale a dos terrestres. Y esto sí resulta un gasto innecesario porque no tendría relación con el desempeño de la labor.
El problema siempre es el mismo y radica en el control. Quién mira cómo se usan estos beneficios; quién se atreve a cuestionar cuando todos son parte de un mismo sistema; a quién le rinden los diputados el uso de viáticos.
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