2015: el sciolismo ve alinearse los planetas

“Los peronistas nos peleamos cuando no hay oposición, pero ahora la oposición está fuerte y hay conciencia en no perder la Nación y la Provincia”, dispara un funcionario de Daniel Scioli cuando se lo consulta por los motivos que llevaron a esta especie de estado zen en el que entraron en las últimas semanas la Gobernación y la Casa Rosada.

A partir de gestos, declaraciones e informaciones subterráneas que se filtran indefectiblemente, el observatorio sciolista cree ver una alineación de los planetas, donde los diferentes espacios que abrevan en el kirchnerismo (con excepciones, claro está) comienzan a orbitar en torno del precandidato del espacio que mejor performance muestra en las encuestas.

Nadie se baja todavía de la carrera presidencial, pero los rumores de llegar a las PASO con un solo candidato o, a lo sumo, dos, son cada vez más fuertes. “Ya está, el candidato tiene que ser Scioli, no se ha podido instalar a otro y ya tampoco queda tiempo”. La frase la dice ante un grupo de amigos un dirigente de Proyecto Nacional, el espacio de Gabriel Mariotto. No es una excepción, puesto que es cada vez más común escucharla en los pasillos de la Legislatura, del Congreso y hasta de la propia Casa Rosada.

El vicegobernador y Scioli se han prodigado mutuamente gestos de concordancia en los últimos meses, como no había sucedido en tres años de álgida convivencia. Sólo una muestra de las muchas que exponen los sciolistas para convencerse de que finalmente su jefe se quedará en exclusiva con la cabeza de la lista del FpV.

En el inventario de las acciones que permiten mostrar un acercamiento de la Rosada, además de algunas expresiones de la Presidenta (entre ellas evitar todo tipo de críticas, dato para nada menor), aparecen los acompañamientos de ministros y funcionarios nacionales en actos de sus pares bonaerenses y del propio Gobernador.

“Karina (Rabolini) fue a Tucumán y la recibieron el gobernador y el ministro Man-zur; hace un par de meses, la presencia de Manzur en la reunión hubiera sido difícil”. Es uno de los ejemplos a los que recurren en el sciolismo para mostrar concordancia.

“A partir de la actividad en conjunto con Axel Kicillof (recorrieron el puerto de contenedores en La Plata) hay una mayor sintonía”, reconocen en la Gobernación. El mi-nistro de Economía, por su parte, ya habría mostrado su preferencia con Scioli. La Cámpora también dio claros signos de acercamiento.

El PJ provincial, en tanto, se muestra totalmente alineado con Cristina, y desde ese lugar logra convocar a los presidenciables del espacio, como sucedió con el acto del Día de la Lealtad en Moreno, donde estuvo también Florencio Randazzo, ausente en las reuniones partidarias hasta ahora. De todos modos, la simbiosis entre Scioli, Fernando Espinoza y algunos intendentes parecen ofrecerle una inestimable ventaja al Gobernador en cuanto a las preferencias electoralistas.

Por último, el factor Vaticano. Aun cuando la reunión de la Presidenta con el Papa Francisco fue a solas, el propio jefe de la Iglesia habría pedido a algunos amigos que dejaran trascender aspectos de esa reunión. La reacción de Bergoglio fue por algunas especulaciones que se realizaron después de esa cumbre, presuntamente operadas desde el entorno presidencial.

La versión de que el Papa le habría dicho a la Presidenta que definiera candidato, y que su preferido era Scioli, surgió de espacios cercanos a Francisco y fueron revelados por una periodista entendida en temas eclesiásticos. Sonó a música en los oídos de Scioli. También le arrancó una sonrisa enterarse de que, después de almorzar con Bergoglio, Cristina habría pedido a sus funcionarios que no atacaran al Gobernador, aunque el candidato todavía no estuviera definido.