Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este domingo dejaron una serie de performances más que llamativas para un pequeño grupo de candidatos. Es que, en siete de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires, los candidatos recibieron una muestra de apoyo sumamente relevante y se quedaron con más del 60 por ciento de los votos en su terruño. A diferencia de lo ocurrido en 2017, el peronismo del Frente de Todos se quedó con la mayoría del prestigioso club de los 60. Seis de los siete, pertenecen a todos y como si fuera poco, cuatro al sector de mayor caudal de votantes, el Conurbano. Uno de los que dio la nota fue Juan José Mussi, candidato a suceder a su hijo Patricho en Berazategui. En definitiva, el patriarca del clan llegó a 61,56 por ciento en la comuna peronista de la Tercera Sección electoral. En la misma región, el diputado nacional y ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, llegó a 60,40 por ciento para una nueva gestión al frente del distrito más populoso del país. En el interior bonaerense, el peronista más votado fue Francisco Echarren, mandamás de Castelli que llegó 64,73 por ciento en la comuna de la Quinta Sección electoral. En la misma región, Gustavo Walker, alcalde de Pila, llegó a 60,50 por ciento de votos. Por su parte, el ultrakirchnerista Mario Secco rompió todos los pronósticos al quedarse con el 67,36 por ciento de los votos de Ensenada. En la Primera Sección, más precisamente en Escobar, Ariel Sujarchuk llegó a los 60,95 por ciento de adhesiones. Así las cosas, un hombre de la Unión Cívica Radical fue el único de Juntos por el Cambio que salvó la performance del oficialismo bonaenrense y nacional. En San Cayetano, Miguel Gargaglione llegó al módico número de 67,39 por ciento. |