Berisso no encuentra la paz. Es que, el intendente por Cambiemos en el distrito de la Tercera sección volvió a hacer uso de maniobras por demás cuestionables para poner fin al reclamo salarial de la planta de trabajadores municipales. A las pocas horas de cerrar por decreto la negociación y establecer un aumento del 10 por ciento salarial, redobló la apuesta.
En definitiva, el hombre de la Unión Cívica Radical convocó a “voluntarios” de todas las edades, hasta menores, y funcionarios municipales a que terminen con la huelga de los empleados municipales y recolecten la basura.
Cabe destacar que el conflicto se enmarca en las discusiones salariales y en la huelga de 48 horas de trabajadores municipales, que en primera instancia intentó resolverse con el decreto que aumentó un 10 por ciento el salario de los empleados municipales.
Según explicaron en su momento desde la misma comuna, se dio por finalizada la negociación salarial para poder “efectuar la liquidación de haberes”. Además, el cuestionado intendente señaló: “van pasando los días y al no llegar a un acuerdo en el ámbito de las paritarias, nos encontramos que no va quedando tiempo para efectuar la liquidación de los pagos”.
La gestión municipal de Berisso no trasciende sus mejores días y el intendente Jorge Nedela se encuentra en el peor momento desde que asumió. Es que, la discusión por el aumento salarial de la planta de trabajadores municipales, sacó a la luz el sinfín de las estrategias fuera de la ley del alcalde para imponer su postura.
Tal como dispuso el gobierno bonaerense, en primera instancia Nedela ofreció un incremento salarial del 18 por ciento, y fue rechazado. En la segunda cumbre entre gremios y comuna el radical en Cambiemos anunció que el acuerdo estaba cerrado y que se concretaría el aumento del 21 por ciento que deseaban los municipales.
No obstante, el pasado lunes 20 de marzo decidió dar marcha atrás e informó públicamente que no se cerraría en 21 por ciento y el incremento sería del 20 por ciento en dos cuotas. Como si no fuera poco, informó que dentro del incremento se descontarían los bonos de mil pesos otorgados a los trabajadores a finales de 2016 y principio de 2017.
Por dicho motivo, los empleados municipales convocaron a una huelga de 48 horas que finalizó el pasado jueves. No obstante, los recolectores de residuos, en pie de guerra por la posible privatización del servicio, realizaron nueve días de cese de labores.
Inclusive, por las pilas de basura que en muchas zonas llegaban a ser de hasta dos metros de altura, varios vecinos decidieron cortar las calles con los mismos residuos como barreras.
Así las cosas, los voluntarios y funcionarios, custodiados por las fuerzas de seguridad local rompieron la huelga de los trabajadores y recolectaron la basura. No obstante, el hecho trajo consigo un nuevo problema para Nedela, ya que los camiones municipales conducidos por delegados fueron descubiertos tirando la basura en terrenos baldios a pocas cuadras del centro de la ciudad.
Además, desde el sindicato de trabajadores municipales de Berisso reprocharon el accionar de los funcionarios: “cobran 75 mil pesos por mes, se aumentan lo que quieren y salen a combatir a los trabajadores que exigimos un salario justo”, cuestionaron.
Con la aparición de los voluntarios, el conflicto entre el gobierno de Cambiemos y los trabajadores estatales promete dejar mucha tela para cortar. |
