Abrazados al manual de Durán Barba, los principales candidatos de Cambiemos para estas elecciones 2017 se mostraron en Lanús junto al intendente local, Néstor Grindetti y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
En un acto realizado bajo la modalidad del 360°, los principales oradores del oficialismo hicieron lo que les da resultado: empatizar con los presentes desde un discurso llano plagado de sentimentalismo y dejando de lado todo concepto de construcción política.
El primero en hablar fue el intendente local, Néstor Grindetti, quien habló de Cambiemos como una fuerza que está al lado de la gente “para saber cuáles son sus necesidades”.
“En Cambiemos podemos tener alguna diferencia pero los objetivos nos alinean y eso hace que este equipo vaya a ser un equipo ganador”, al tiempo que apuntó que "nadie se acordó de Lanús como lo hicieron Mauricio Macri y María Eugenia Vidal".
A su turno, la precandidata a diputada nacional, Graciela Ocaña, arengó: "Siento un enorme orgullo de hablar como parte de este equipo que está llevando adelante este cambio en la provincia de Buenos Aires, por eso llevé adelante una tarea en el PAMI que fue luchar contra la corrupción, hoy siento un enorme orgullo porque comparto en este equipo los valores y el trabajo, la lucha contra la corrupción, la desidia y el trabajo por los que menos tienen".
Y agregó: "Me contaban que antes los medicamentos no estaban porque se compraban para 6 meses y no para todo el año, me contaban que antes en muchos lugares del Conurbano vimos inaugurar edificios vacíos que no sirven para la salud y la Gobernadora hizo una fuerte inversión en salud con la creación del SAME y lo mismo pasa con los jubilados, antes los jubilados no podían recibir lo que les correspondía a pesar de que tenían sentencia firme y más de 75.000 jubilados murieron sin ver cumplir al Estado con esa obligación, el presidente Macri a los pocos meses de llegar al Gobierno mandó una ley de Reparación Histórica al Congreso para que los jubilados cobren lo que corresponda”.
“Estamos bien y vamos a estar mucho mejor”, señaló el primer precandidato a senador nacional, Esteban Bullrich a la hora de hacer uso de la palabra.
“Representar a este equipo me ha llenado el corazón, María Eugenia me dio un consejo que para mí fue el más importante, me dijo que abra el corazón y me deje llevar por los bonaerenses, escuchalos y trata de sentir lo que están sintiendo porque es la manera que tenemos de garantizar que el trabajo que hacemos todos los días, valga la pena”, agregó.
Al mismo tiempo, Bullrich volvió a apelar al ejemplo personal y con voz quebrada se emocionó por un vecino que le dijo con lágrimas en los ojos que tenía cloacas y calle en su barrio. “En el fondo de los ojos de la gente, ves que avanzan las obras que hay que hacer”, resumió Bullrich y aseguró que él pudo sentir la alegría de gente que puede tener la escritura de su casa.
“A pesar de las décadas de abandono que tuvo la Provincia, los bonaerenses no se rinden y le muestran a este equipo el camino, ese enorme corazón que te tiende la mano permanentemente”, sostuvo Bullrich en un discurso desbordado de sentimentalismo en el que eligió terminar cantando “sí, se puede” de manera repetida en varias transcursos de su interpelación al público.
La última en llegar fue María Eugenia Vidal que apareció caminando entre la gente para tomar directamente el micrófono y pararse en el medio del escenario.
“Más importante que lo que decimos y hacemos es lo que somos”, entonó Vidal como primera frase para dirigirse a la gente. “Somos los que estamos acá los que amamos a la Provincia y sabemos del enorme potencial que tenemos y la peleamos hasta el final”, agregó.
Así las cosas, Vidal apeló a la construcción personal de los oyentes y despojó toda oratoria política para entonar con una voz quebrada una presentación de los candidatos: “Veo sus caras y no tenemos nada que esconder porque Graciela ha luchado toda su vida por los jubilados, veo su honestidad, la criaron sus abuelos y tal vez por eso tiene su amor por los adultos mayores y lo que la describe a ella es algo que me dijo, vos no te preocupes porque yo compro mis facturitas, voy al centro de jubilaods y me pongo a charlar con los abuelos”.
“Esteban es un padrazo, habla siempre de sus 5 hijos y como se preocupa por la educación de sus hijos, se preocupa por la educación de la Provincia”, consideró Vidal a la hora de hablar de Bullrich.
Sobre Gladys González señaló: “A Gladys la conocí cuando estaba embarazada de su segunda hija y yo también estaba embarazada de mi segunda hija, Gladys se parece mucho a esas mujeres que no se pueden quedarse sentadas y siempre tienen que estar haciendo algo”.
“También tenemos a Toty Flores”, señaló Vidal y agregó: “Un tipo al que lo miras y decís este buen tipo”. La mandataria puso como ejemplo de vida y crecimiento personal a Flores. Sobre Guillermo Montenegro, señaló: “Detrás de ese vozarrón que tiene cuando habla encontrás a alguien que va a dar apoyo escolar y sostiene a tres comedores, lo queres siempre en tu equipo porque cuando estás mal te consuela y te hace reir”, apuntó.
Por último, Vidal le pidió a los que creen en el cambio que “salgan a transmitir su convicción y esperanza a otro, a reconocer lo que falta pero a decir lo que ya empezó, ayúdennos a que seamos el equipo de 16 millones que va a cambiar la historia de nuestra Provincia”.
“Cambiemos no tiene nombre personales, es la voz de los bonaerenses que dice “se puede”, Cambiemos es la voz de los bonaerenses que dicen me merezco más, que dicen tengo memoria y sé quién me quiere y quién me usa”, argumentó Vidal. ¿Cómo cerró el acto? Con la máxima oficialismo: “Juntos se puede”. De fondo, la música de la gente repetía el mantra que Macri, Vidal y compañía quieren escuchar: “Sí se puede, sí se puede, sí se puede”. |
