Hasta las primeras horas de la mañana de este viernes se extendió la tensa discusión en el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, que finalmente no logró llegar a la tan mencionada “unidad”. Incluso, durante el derrotero de reuniones y rosca, varios de los intendentes decidieron abandonar las charlas por la imposibilidad de llegar a un consenso.
Es que, tal como informó La Tecla, la mayor parte de los jefes comunales le exigió al actual titular del partido, Fernando Espinoza, que de un paso al costado. Hasta se mencionó la posibilidad de darle la Secretaría General del PJ como premio consuelo, pero fue rechazado por el matancero. Otro acuerdo que se buscó como el hincha de San Lorenzo fue darle libertad para que elija al consejero de la Tercera sección, también lo rechazó.
Así, entre rechazos y la insistencia por autoproclamarse líder de la unidad, Espinoza no logró la aprobación de los intendentes que cerraron filas detrás de una transición. Primero, el cargo quedaría para el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, hombre del exgrupo Fenix y de la Primera sección, luego el turno sería para Fernando Gray, mandamás de Esteban Echeverría y de la Tercera sección. Todos contentos, salvo Espinoza.
En ese sentido, mientras se pergeñaba la posible lista que promueva la conducción por un año de Menéndez, desde el entorno del matancero confiaron a este medio que presentaría lista y no se bajaría. Así fue confirmado a La Tecla por la propia conducción de la Junta Electoral del Partido Justicialista. “Hay interna”, sostuvo Hugo Curto tras una discusión que se extendió hasta las primeras horas de la mañana de este viernes.
Lo llamativo es que conforme a lo señalado durante la madrugada por fuentes del equipo de Espinoza, el compañero de fórmula para ir a los comicios no estaba definido y se esperaba "ponerlo" con la candidatura anotada.
Con dicho panorama, la unidad que se veía lejos en el horizonte del peronismo quedó en un punto inalcanzable y las diferencias se dirimirán ante el voto de los afiliados. |