En una sesión exprés por el pacto fiscal, el massismo salvó a Cambiemos

Después de un mes de complicaciones, Jorge Nedela consiguió la adhesión al Pacto Fiscal. El cambio en el bloque de concejales del Frente Renovador fue la clave.

Tal como informó La Tecla.info, en Berisso el oficialismo consiguió la ayuda que necesitaba para adherir al Pacto Fiscal promovido por el gobierno de la provincia de Buenos Aires y de la Nación. Lo que ocurrió, sin más ni menos, es que la massista Lorena Rusillo, que aguardaba en las gateras para asumir en reemplazo de Maximiliano Barragan, fue oficialmente puesta en funciones.

Es que, finalmente después de la presión, las amenazas con irrupción en su hogar incluida y tres estudios psicológicos sobre el concejal Barragán, finalmente tomó licencia.

Por ello, asumió Lorena Rusillo, aliada plena del gobierno local. La edil había anunciado que daría quórum, con una frase celebrada por el oficialismo berissense: “obvio que voy a dar quórum, para eso me votaron”. No obstante. sorprendió a varios al votar a favor de la normativa y nuevamente comenzaron los rumores con una trabajo codo a codo con Cambiemos.

Cabe destacar que el Concejo Deliberante de Berisso se compone por 20 concejales, diez pertenecen a Cambiemos, siete a Unidad Ciudadana, dos al Frente Renovador y uno al monobloque PJ. El oficialismo solo necesita quórum (once ediles) para aprobar cualquier normativa, ya que cuentan con diez votos y en caso de empate el Presidente pertenece al gobierno.

De esta manera, después de seis sesiones extraordinarias con un revés tras otro, el gobierno de Jorge Nedela conseguió adherir al Pacto Fiscal con el aval del massismo.

Previo a la asunción de Rusillo, la postura del bloque renovador, incluido el presidente del mismo, Gustavo Yacenko, era rechazar el pacto fiscal por el pedido de los sindicatos de trabajadores municipales.

No obstante, Rusillo rechazó la decisión y se sentó en la banca para que el oficialismo pueda sesionar y aprobar la adhesión a la normativa nacional y bonaerense.

Mientras, desde los gremios berissenses siguen a la espera de la ordenanza que el intendente Nedela se comprometió a aprobar el último lunes 8 de enero. En el inicio de la semana, aseguró que sacaría un decreto para garantizar el trabajo, frenar cualquier despido y consensuar los cambios de áreas. Hasta el momento, no ocurrió y por ello se cayeron dos sesiones extraordinarias (miércoles y jueves) antes de la asunción de Rusillo.