La demostración tendrá como objetivo solidarizarse con los trabajadores que quedaron sin trabajo tras el cierre de la planta de Fabricaciones Militares en Azul. Además, servirá para reiterar las exigencias de los estatales a la gobernadora María Eugenia Vidal.
La conducción de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Provincia de Buenos Aires encontró una original manera de expresar su solidaridad con los despedidos de la planta de Fabricaciones Militares de Azul, que cerró definitivamente sus puertas.
Lo harán corriendo, este 17 de enero, los más de 300 kilómetros que separan a la ciudad del interior bonaerense con la sede del Ministerio de Trabajo provincial, en la ciudad de La Plata.
Así, el poderoso sindicatos de los trabajadores del Estado expresarán su solidaridad con los 200 contratados a los que no se les renovó la relación laboral, que buscan ser reincoporados.
Además, la protesta a través de los 302 km que separan a ambas ciudades, tendrá como objetivo expresar al gobierno de María Eugenia Vidal una serie de exigencias para mejorar la situación laboral y salarial de los estatales.
Con epicentro en la Autopista Riccheri, los reclamos apuntan a frenar la ola de despidos en la administración pública provincial, además de la apertura de paritarias, el pase a planta permanente de los trabajadores bonaerenses que se se encuentran bajo la modalidad de contrato temporario y el rechazo a las reformas que implementan los gobiernos nacional y provincial.
Ayer, el interventor de Fabricaciones Militares, Luis Riva, envió una nota al Concejo Deliberante en respuesta a la reunión mantenida hace dos semanas, en la queratifica el cierre definitivo de la planta local, asegurando que lo hace "por el bien integral de Fabricaciones Militares".