El miércoles fue una jornada intensa tanto desde lo político como en el plano económico mientras el Gobierno continúa enmarañado en su batalla interna. Los mensajes teleridirigidos de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y la oficializacón de una cifra inflacionaria que hace estragos, marcaron el termómetro. El punto de inflexión: la política energética y los subsidios a las tarifas. Además, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, también juega un papel importante en un territorio clave para las aspiraciones electorales del oficialismo.
Al respecto, el politólogo de MyR Asociados, Gustavo Maragoni, dialogó con La Tecla y brindo un análisis sobre el escenario político. "Es un capitulo más en la interna oficialista, un escalón más que se sube en la espiralización del conflicto del Gobierno”, describió.
Entonces, sobre el discurso de Cristina Fernández de Kirchner, indicó que "lo que resalta del mensaje de ayer, más allá de lo de la banda y el bastón, es cuando dice ‘si no haces lo que tenés que hacer’. Ese mensaje tenía un destinatario exclusivo, no hacia falta ser perspicaz para advertirlo”.
"En un conflicto de esta naturaleza no hay tregua, hay una intención muy firme de torcer la política del Ministerio de Economía como mínimo. No queda duda que hay un objetivo que tiene que ver con eso”, señaló.
A su vez, sostuvo que “Cristina ve que su base electoral se perjudica por la economía y además estamos frente a algo que tiene cuestiones personales. Hay deterioro en lo personal entre el Presidente y la Vice que es notorio. Ellos mismos reconocen que no se hablan, que ya van a hablar volver a hablar”.
“Esto no contribuye a la superación del problema: hay diferencias en la política del Gobierno y otra a en la cuestión personal”, añadió.
Gustavo Marangoni: “No se cuanto tiempo se puede mantener una situación así"
El nudo del problema
Marangoni profundizó sobre las diferencias de fondo que existen en la coalición de Gobierno en el marco del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por lo que aseguró que “lo central, lo urgente del asunto es que en estas semanas tienen que coordinar y calibrar la política energética entre el Ministro de Economía y los funcionarios de los entes reguladores que forman parte del ala del kirchnerismo”.
También indicó que "el acuerdo con el FMI pasa en buena medida en lo que se haga en materia energética y ahí existen diferencias importantes, no hay coordinación. Ese es el gran problema, no cabe duda”.
“No sé cuánto tiempo se puede mantener una situación así cuando hay que resolver este tipo de cosas", sentenció.
El politólogo consideró que “la situación es compleja por el contexto de la inflación, pero lo paradójico de todo esto es que le opacan al Gobierno algunos logros. Hay indicadores de la recuperación de la economía. Se están pegando tiros en los pies y las cosas que están bien no las podés reflejar”.
El rol de Axel Kicillof en la interna
Consultado por el papel que juega Axel Kicillof en la disputa que se libra Frente de Todos (FdT), respondió que “la provincia de Buenos Aires es un lugar crítico. El Gobernador tiene su corazón dividido porque es más cercano a Cristina, pero precisa los recursos nacionales. Hay semanas en que se lo ve más cercano a la Vicepresidenta y después realiza gestos con Alberto Fernández”.
“Es un territorio sensible porque se encuentra gran parte de la base electoral del kirchnerismo. Kicillof deber ser el más interesado en que la sangre no llegue al río. La Provincia es la que más se va a estresar”, detalló.
¿Cambios en el gabinete nacional?
En los últimos días recobraron fuerzas algunas versiones sobre supuestos cambios en el gabinete del presidente, Alberto Fernández, y Marangoni aseveró que “no podés descartar el escenario, está dando vueltas. Si no oxigenás la relación principal entre Alberto y Cristina, qué perdurabilidad pueden tener los cambios que se realicen”.
No obstante, advirtió: “En el último cambio de gabinete entró gente experimentada y sin embargo no se resolvió. Tendrían sentido si tienen principio de acuerdo en las dos partes, sino todo lo otro es cotillón”.
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