Este lunes los dos diputados de la Corriente Clasista Combativa y del PCR, Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, manifestaron su malestar con las medidas anunciadas por el superministro.
No obstante, más malestar generaron las omisiones, como la falta de anuncios de iniciativas para calmar a los sectores populares, como un ingreso universal contra la indigencia o aumentos por decreto para trabajadores registrados y jubilados.
En este contexto, los tres diputados nacionales que responden a Juan Grabois también se debaten abandonar el Frente de Todos, y en consecuencia el bloque oficialista en la Cámara baja.
El líder del Frente Patria Grande y del MTE fue pionero en verbalizar el hartazgo, pero ahora se sumaron también los de la CCC.
El descontento se expande al recién llegado Juan Marino, líder del trotskista Partido Piquetero, quien juró la semana pasada como nuevo integrante del cuerpo en reemplazo justamente de Massa.
En diálogo con la prensa, Alderete dijo que “la paciencia aguanta dos meses más” y de no mediar cambios en el rumbo, con medidas concretas para los sectores más vulnerables, y para que "la crisis la paguen los de arriba", patearán el tablero y analizarán seriamente la opción de irse de la bancada del Frente de Todos o bien armar un bloque propio dentro del interbloque oficialista.
"Vamos a seguir esperando prudencialmente y seguir discutiendo dentro del Frente de Todos, salvo que en los próximos dos meses no se haga lo que nosotros pensamos", remarcó.
El líder de la CCC resaltó que se están preguntando "para qué estamos si no nos contienen, si no nos dan respuesta". Y reveló que ya hicieron reuniones de la Dirección Nacional para debatir cómo seguir. Por el momento, señalaron que Caliva y él continuarán en el Frente de Todos, porque "existe el peligro de perder la primera minoría" a manos de Juntos por el Cambio".
"Vemos que hay un peligro y no quiero que el macrismo vuelva a gobernar. Si nosotros nos íbamos, perdíamos la primera minoría y Cecilia Moreau no hubiera podido ser elegida como presidenta de la Cámara", indicó.
Advirtió, sin embargo, que en diciembre el problema va a ser el mismo porque se renuevan las autoridades de la Cámara y Moreau necesitará conservar la primera minoría para reelegir en el cargo.
Por eso, señaló que desde su sector esperan respuestas políticas bastante antes del 10 de diciembre.
De no haber respuestas, sinceró cuál será el camino a seguir para Caliva y para él: "Hay dos posibilidades: o nos vamos o quedamos como un bloque dentro del Frente de Todos". A ese bloque podrían sumarse Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli del Frente Patria Grande que lidera Grabois, y también Juan Marino. Serían seis.
Alderete menciona otros tres diputados que, según dijo, "están descontentos": son Leonardo Grosso y Eduardo Toniolli del Movimiento Evita, y Natalia Souto de Barrios de Pie.
El Movimiento Evita es uno de los apoyos centrales del presidente Alberto Fernández frente al asedio del kirchnerismo, pero corrido el jefe de Estado de la primera línea de exposición, la relación con Massa está en pleno proceso de reacomodo.
"Somos nueve", asegura el diputado del PCR, el partido que representa al comunismo maoísta en la Argentina.
La tensión con el Gobierno en esta nueva fase massista irradia también a otros sectores de la coalición, también del ala izquierda. El Partido Unidad Popular de Claudio Lozano también reveló que convocará a un plenario para discutir la continuidad o no de la pertenencia al Frente de Todos.
Lozano es director en el Banco Nación, pero por ahora se resiste a renunciar al cargo, pese a las presiones en su contra.
Tanto el Frente Patria Grande, como el PCR-CCC, Barrios de Pie, el Partido Piquetero y Unidad Popular se acercaron al kirchnerismo cuando éste ya no gobernaba.
Los que ahora amenazan con romper fueron los últimos en incorporarse a lo que en 2019 recibiría el nombre de Frente de Todos, con la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. |
