Sin margen para el error, el Gobierno nacional encara un tramo decisivo de su gestión con Sergio Massa como ministro de Economía y con el aval de Cristina Fernández de Kirchner para "dejar hacer". El recorte solicitado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es inevitable. Por eso, la reducción de subsidios a la energía toca una fibra extremadamente sensible. El anuncio de la segmentación de tarifas y nuevos aumentos llegan en medio de la escalada inflacionaria y pérdida del poder adquisitivo. El impacto en la población preocupa al oficialismo. |