Nuevo billete: escenario e impacto en una economía cada vez más caliente 

El gobierno nacional anunció que se aprobó la emisión de un nuevo billete de $2000 , donde se eligió a las figuras de los médicos argentinos Cecilia Grierson y Ramón Carrillo para ilustrar el anverso del billete, mientras que el reverso tendrá un homenaje al Instituto Nacional de Microbiología Dr. Carlos G. Malbrán.

Con el anuncio realizado por el Banco Central se despertaron viejos temores respecto al impacto del nuevo papel moneda en la inflación. Cómo influirá la política económica en su valor con el correr de los meses. Sobre este punto, el economista Miguel Ponce, dialogó con LaTecla.Info y comentó: “Se anuncia que se ha tomado la decisión de mejorar el billete de máximo valor y esto es un avance positivo, pero va a llevar varios meses porque se importa desde el papel hasta la tinta, en momentos en los cuales hay escasez de dólares”.

En esta misma línea el economista agregó que “era un reclamo que viene desde hace mucho tiempo. Además, es necesario por un tema de costos logísticos, de volumen para guardar y almacenar los billetes, de reponer los cajeros de manera continua, de trasladar esa masa de billetes al interior y distribuirlo en todo el país, como también todos elementos que tienen que ver con la complicación en la vida cotidiana”.

Asimismo, Ponce señaló que “es muy particular la situación en relación a la singularidad de lo que se vive en Argentina en relación a los billetes. En la mayoría de los lugares, los billetes de máxima denominación son los que menos circulan y los que menos se imprimen. Aquí desde hace tiempo son los que más circulan, los que más tienen que imprimirse, con lo cual es insólito”. 

También comentó que “nuestro billete de mil, que actualmente es el de máxima denominación apenas supera los dos dólares y medio. Este va a superar un poco los cinco, pero cuando termine el año va a valer igual que el actual. No sé si estamos en claro, pero va a perder la mitad de su valor desde que se emita hasta fin de año. Obviamente por el tema de la inflación, se pretende, se pretendió y se resistió reconocerla, dejarla al descubierto y al desnudo, impidiendo que hubiera billetes de mayor denominación”.

“Esto es un avance, pero hay que ver cómo se concreta. Obviamente no puede ocultar una inflación que fue celebrada a fin de año por no tener tres dígitos, sino que se celebró el 95%. Este año, vamos a tener una inflación de piso la del año pasado, o sea, en los marcos de la caracterización de estanflación, surge este nuevo billete que es un avance, pero no alcanza” concluyó.