7 de agosto de 2010
INSEGURIDAD BONAERENSE
Cómo incide en la imagen del gobierno
Los opositores califican como “deficitaria” la política pública del Estado. Aclaran que no se invierte lo necesario y que existe “un discurso para las tapas de los diarios, y otro que se maneja puertas hacia adentro. El oficialismo "le pone el pecho".
Desde hace largos meses, que la crítica es siempre la misma. Los legisladores provinciales cada vez que pueden toman la voz y remiten principalmente a esta temática.
El último caso de la salidera bancaria producido contra Carolina Piparo y su hijo Isidro, motorizó nuevamente las demandas de acción, y no sólo desde el abanico político, sino de la sociedad.
Si bien el Estado sale a atajar generalmente los problemas que se le disparan en su gestión, ya lo expresa cotidianamente el gobernador Daniel Scioli cuando señala “que le pone el pecho a la inseguridad”, los dirigentes disidentes advierten una falla en la prevención, lo que consideran nodal a la hora de reducir y combatir el delito en la provincia.
Esta falencia, es vista por los diputados y senadores de todos los espectros políticos, como la cuestión a resolver con suma celeridad. Más teniendo en cuenta, que el escenario electoral 2011 arrecia y este punto puede generar la suba o la caída de la imagen y los votos que podría recibir o no la actual gestión de inclinarse por la reelección.
Además las críticas, no quedan solamente en la no resolución de los hechos violentos, sino que se apunta a las instituciones que deben contener y reinsertar. Como es el caso de los Centros de Contención y Recepción, o Institutos de Menores, los cuales presentan ciertas irregularidades en su funcionamiento y en sus funciones.
Como lo expresan desde el PRO, estos establecimientos no desempeñan el rol para el cual fueron creados, sino que en la actualidad gestan y profesionalizan a los jóvenes que viven en ellos. Además, aseguran que de los 5 proyectos que tiene en su poder el Ministerio de Desarrollo Social, 3 fueron accionados en menos de un 10%.
Por otra parte, según denuncian, estos contextos de encierro exhiben problemas profundos como el desborde en la capacidad de alojamiento con residentes “en blanco” y “en negro”, dificultades edilicias, sanitarias y alimentarias, entre otras.
Este punto, como se señaló anteriormente, es central en cualquier gestión, y en este caso no es la excepción. Los opositores cargan sobre ello, aprovechando la falta de mayoría del gobierno en las Cámaras. Y el oficialismo intenta tapar su flanco, aguantando como pueda el Octubre próximo.