Salvo por la aplastante victoria de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, no fue buena la producción femenina en las primarias del 14 de agosto. A nivel nacional, las otras postulantes, Elisa Carrió y Alcira Argumedo, sumaron apenas cuatro puntos entre las dos, situación que dejó fuera de combate a la representante de Proyecto Sur. A nivel provincial también fue muy pobre la performance de la única representante del género, la lideresa del GEN, Margarita Stolbizer, que sólo le alcanzó para superar el 6 por ciento de los votos.

A nivel municipal tampoco hubo grandes actuaciones, a excepción de lo hecho por la mandamás de Campana, Stella Maris Giroldi, y su par de Carlos Tejedor, María Celia Gianini, que sacaron más del 50 por ciento de los votos y prácticamente se aseguraron la continuidad en el cargo. Después, poco y nada. De las ochenta y una candidatas que lograron el pase a las generales, sin contar las dos antes mencionadas, solamente dos o tres llegan con chances de consagrarse victoriosas.

La razón es la misma de siempre: la poca participación de la dirigencia femenina “debido a que los muchachos no quieren ceder lugares”. Sin ir más lejos, en la ciudad de La Plata, la capital provincial, no hubo una sola mujer entre los más de quince postulantes. Aunque hay excepciones, y la más contundente se da en Ensenada, donde cuatro mujeres participaron de las primarias y las cuatro lograron el pase a octubre.

Pero tampoco es para responsabilizar únicamente a los representantes del sexo masculino, ya que la mayoría de las mujeres que tuvieron la posibilidad de postularse no cumplieron un papel preponderante en las primarias, ni lo cumplirán en las generales quienes atravesaron el corte de agosto. Como se mencionó antes, sólo cuatro o cinco llegan con expectativas serias, las demás, a lo sumo, conseguirán ingresar uno o dos concejales en el departamento deliberativo de sus distritos.

La mandataria nacional, que lleva el estandarte femenino en cuanto a la ostentación de poder del género se refiere, allá por agosto de 2007, en el marco de la inauguración del seminario “El sufragio femenino en América Latina”, consideraba que el “gran desafío que enfrentan las mujeres en el presente es acumular poder político para incidir en los ámbitos de decisiones, tanto del espacio público como privado”.

Por el contrario, a nivel ejecutivo, por lo menos en la provincia de Buenos Aires, la representatividad será mucho menor a partir del mes de diciembre. Actualmente ocho son las mujeres que regentean los hilos de un municipio: Liliana Denot (Chacomús), Stella Maris Giroldi (Campana), Adriana Soruco (General Lavalle), Estela Lennon (San Antonio de Areco), Mirta Sargiotti (Brandsen), María Celia Gianini (Carlos Tejedor), Victoria Borrego (25 de Mayo) y Graciela Rosso (Luján), de las cuales cinco no serán candidatas en octubre.

El caso más llamativo es el de Estela Lennon, quien en su momento explicó que “nuestro proyecto político no coincidió con nada de lo que se armó acá, por lo tanto yo, al no tener partido, no me sumé a ninguno”. Además, Liliana Denot decidió ir como candidata a diputada por la Quinta, y Adriana Soruco prefirió ceder el lugar a su amiga Marcela Passo. Por último, Graciela Rosso y Mirta Sargiotti fueron superadas en la interna partidaria y se quedaron con las ganas.
Pero el problema tal vez no pase por las que se van sino por las que llegarían. Todo indica que Giroldi y Gianini de Lafleur, al haber superado ampliamente la contienda de agosto, seguirán en sus cargos por cuatro años más. De las actuales, sólo ellas dos tienen un panorama favorable. En tanto, Borrego, si bien fue la que más votos obtuvo en las primarias veinticinqueñas, los sufragios cosechados por los cuatro candidatos del FpV son bastante más que los conseguidos por la referente de Lilita Carrió. Igualmente, la dama se tiene fe.

Otras que se tienen fe, y que las primarias dejaron en una inmejorable posición, son la diputada de Alberti, Marta Médici, y la edil de Villarino, Patricia Cobello, que, a pesar de no haber resultado primeras, en caso de lograr una alianza con el dirigente derrotado en la interna, pueden ser catapultadas directamente al sillón comunal. Si bien para octubre falta mucho, serían las únicas dos intendentas debutantes. Aunque tampoco hay que dar por eliminadas a Delia Larraza (Castelli), Marcela Passo (General Lavalle), Mercedes Taurizano (Pinamar) y Virginia Aloe (Rojas), que, a pesar de tener por delante una difícil tarea -algunas más que otras-, no pierden las esperanzas.

No caben dudas de que la diferencia la marcó la Presidenta. A nivel municipal, el desempeño femenino no fue el esperado. Los números finales estarán en la madrugada del 24 de octubre, y ahí recién se sabrá cuántas mujeres menos que en la actualidad dirigirán una intendencia. Sin embargo, el mal manejo viene de antes, por lo menos desde el 25 de junio, día en que venció el plazo para presentar las candidaturas.