17 de noviembre de 2013
CAUSA JUDICIAL
Rodríguez: duros detalles del asesinato
Todavía en la retina de la política bonaerense, se conocieron este fin de semana escalofriantes detalles del asesinato del intendente de Lobería, Hugo Rodríguez, quien encontró la muerte el sábado 19 de octubre, cuando caminaba por el Parque municipal de la ciudad, junto a Héctor Alvarez, también asesinado.
Según publicó El Eco de Necochea, de acuerdo a la investigación que lleva adelante la fiscal Eugenia Quagliaroli, tanto Hugo Rodríguez como Héctor Alvarez se encontraban totalmente indefensos ante el sujeto que les disparó desde una distancia no muy corta, siendo sorprendidos cuando realizaban ejercicios en el interior del Parque Municipal Narciso Del Valle.
Para la representante del Ministerio Público quedó bien en evidencia la alevosía y ensañamiento porque el sujeto se hallaría escondido cuando las víctimas caminaban alrededor del lago; tenía pleno conocimiento que los encuentros de Rodríguez y Alvarez eran habituales en ese paseo público y ejecutó varios disparos con un arma larga.
El director del Taller Protegido (Alvarez) murió casi en forma instantánea luego de recibir un proyectil de la carabina calibre 16 que impactó a la altura de su hombro derecho.
En el caso del intendente municipal, fue perseguido unos 200 metros por el agresor que alcanzó a herir de muerte a Rodríguez con al menos tres balazos y el disparo dirigido al tórax fue el que determinó el deceso.
El titular del Ejecutivo loberense cayó a unos treinta metros de donde estaba estacionada su camioneta marca Ford Ranger, de color blanco, y en ese sitio recibió dos o más hachazos en el cráneo “post-mortem” que le desfiguraron el rostro.
Tantas fueron las heridas provocadas en la cabeza que el personal policial no logró reconocer a Hugo Rodríguez cuando arribó al lugar de los hechos.
El asesino tenía un criadero de animales en un predio lindante al Parque Municipal y luego de las muertes de Alvarez primero y Rodríguez después, escapó del sector a bordo de su camioneta Ford F-100 que se hallaba estacionada en las inmediaciones.
Según la investigación, el ex funcionario municipal se digirió a su vivienda de calle De Caso al 150 con ropa ensangrentada y se desprendió en ese inmueble de la carabina y el hacha, elementos que más tarde fueron secuestrados por personal policial junto al vehículo que utilizó para cometer el doble crimen.
Vale destacar que el acusado del doble crimen, Julio César Aldecoa (internado en Melchor Romero), estuvo en la Fiscalía y nuevamente se negó a declarar.
Quagliaroli decidió cambiar la carátula del hecho a “homicidio agravado por el uso de arma de fuego con alevosía”, que dispone de un castigo de prisión perpetua, según lo establece el Código Penal.