El achique de gastos que lleva adelante el Gobierno Nacional tiene en la mira el traspaso de centros de salud a la Provincia. Qué implicaría la transferencia. Posiciones encontradas y reclamos a la orden del día

La polémica que se viene: el traspaso de la mochila hospitalaria

El plan de ajuste que lleva adelante el Gobierno Nacional encontró en los hospitales que administra un nuevo foco de conflicto al conocerse la intención de transferirlos a la órbita de las provincias. Cómo sería el impacto en tierras bonaerenses, a cuántos nosocomios alcanzaría y cuál es la postura de los sectores involucrados.

El conflicto en el Hospital Laura Bonaparte de la Ciudad de Buenos Aires, que provocó su reestructuración dejó al descubierto la intención de transferir los hospitales nacionales a cada jurisdicción provincial además de la Capital Federal. En este sentido, fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien puso el debate sobre la mesa al advertir que “no tiene lógica que la Nación tenga un hospital acá y no en otro lugar”, haciendo referencia a dos instituciones porteñas. Estas palabras también fueron ratificadas por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien señaló: “La transferencia de estos hospitales permitirá a las provincias una mejor gestión de los recursos y la posibilidad de adecuar los servicios a las necesidades locales”.

En materia sanitaria, el impacto de la motosierra se hizo sentir y se transformó en una variable de ajuste de la administración libertaria. Un reciente informe realizado por el Centro de Economía Política (CEPA), dio cuenta que, al analizar el gasto por organismos públicos, se detectaron fuertes ajustes en la Superintendencia de Servicios de Salud (-67%), ANMAT (-19%), hospitales nacionales Instituto Nacional del Cáncer (-29%) y la Agencia Nacional de Discapacidad (-15%).

Como efecto dominó, la intención no pasó desapercibida en la provincia de Buenos Aires, donde los sectores implicados se manifestaron al respecto y pusieron la lupa sobre las consecuencias que traería aparejada la medida, que afectaría a doce hospitales que se encuentran ubicados en todo el territorio bonaerense.

Desde la cartera sanitaria se restó importancia a las afirmaciones del Jefe de Gabinete y de otros funcionarios. Sin embargo, se dejó en claro que “si se hace un traspaso ordenado, planificado, donde deben ponerse de acuerdo las partes por los recursos” (ver cuadro).

Además, desde el ministerio que conduce Nicolás Kreplak dejaron en claro las complicaciones que traería esta medida por tratarse de hospitales de tercer nivel los que dependen de la Nación. Cabe destacar que estas instituciones son unidades médicas con mayor capacidad resolutiva del sistema de salud, su personal es especializado y los procedimientos realizados son de alta complejidad. Por otra parte, se enfatizó en el recorte que lleva adelante la Casa Rosada en el envío de fondos coparticipables, que tuvo como muestra la quita del Fondo Nacional de Incentivo Docente a principios de este 2024.

Otras voces de la política, en particular de la oposición, se manifestaron en contra sobre la posibilidad del traspaso por las dificultades que atraviesa el sistema sanitario, poniendo como ejemplo la falta de recursos y el conflicto con el IOMA. En este contexto, la diputada y médica de la Unión Cívica Radical, Alejandra Lordén, dejó en claro que “salud y educación son dos pilares donde Nación tiene que delegar con un traspaso responsable y la Provincia tiene que priorizar la salud de los bonaerenses”.

También desde los gremios encendieron las luces de alarma y manifestaron su posicionamiento contrario a la cesión, con medidas de fuerza incluidas tal como ocurrió en otros nosocomios.

La transferencia de los hospitales abriría un nuevo foco de conflicto entre la Nación y las Provincias, donde la falta de fondos, el mantenimiento de la infraestructura sanitaria de alta complejidad, además de sostener los recursos humanos con regímenes salariales más elevados sería una complicación. La administración bonaerense atravesaría una situación compleja, por la enorme erogación que significaría tomar la posta y hacerse cargo de 12 nosocomios más. Con la intención expresada por Nación queda latente un nuevo enfrentamiento entre las dos administraciones.

EL TRASPASO EN LOS NOVENTA
Los antecedentes de la polémica

El traspaso de hospitales e instituciones sanitarias no es algo nuevo en la historia reciente. A través de la ley 24.061 de 1.991 durante el gobierno de Carlos Menem, se estableció que “a partir del 1° de enero de 1992 y en el transcurso de dicho año calendario, la Nación transferirá a la jurisdicción de las respectivas provincias y de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (ahora Ciudad Autónoma), la administración y financiamiento de los hospitales e institutos que dependen actualmente de la Nación y que estén a cargo del Ministerio de Salud y Acción Social”. Con la ley menemista fueron cuatro las instituciones que pasaron a la Provincia, sin embargo, en la actualidad son doce los nosocomios que administra la Nación.

Con la llegada de Javier Milei a la Presidencia de la Nación se deslizó la idea de realizar una nueva transferencia de nosocomios a las provincias.

La advertencia se hizo pública a través de los reclamos realizados por trabajadores del Hospital de Pediatría Garrahan y el Laura Bonaparte.

LA POSTURA DE LA PROVINCIA
“No hay presupuesto provincial o jurisdiccional que pueda soportarlo”

Desde el ministerio de Salud bonaerense no quedaron afuera del debate que implicaría el traspaso de hospitales nacionales a las provincias. En este sentido, fuentes consultadas de la cartera que conduce Nicolás Kreplak manifestaron que “es algo que no se puede hacer de un día para otro o con un papel. Esto quedó expuesto con la situación del Hospital Laura Bonaparte, pero los hospitales nacionales son muy grandes y hacen muchas cosas. Hay profesionales que están bajo regímenes distintos y no es tan sencillo hacer un traspaso involuntario. Si se quiere hacer de verdad hay que pensar un plan nacional de salud, de ver qué recursos hay y en qué red va a quedar cada hospital y con qué perfil”.

Asimismo, desde la cartera puntualizaron que “si lo quieren hacer de un momento para otro no se sabe cuál va a ser el resultado”. En esta línea se subrayó que “estos son hospitales de tercer nivel, no tienen guardias, hacen los procedimientos más complejos en términos sanitarios, como también los tratamientos y operaciones que no realiza un hospital zonal o un interzonal. Los nacionales tienen otro tipo de estructura, con los mejores profesionales y desde su génesis están pensados en el orden nacional. No hay presupuesto provincial o jurisdiccional que pueda soportar el sostenimiento de estos hospitales. Además, hay un problema con la coparticipación a la Provincia. Si se hace un traspaso ordenado, planificado, donde se ponen de acuerdo las partes por los recursos, tendría que realizarse entre el Gobernador (Axel Kicillof) y el Presidente (Javier Milei), pero si este es un gobierno que no manda preservativos, no va a mandar el presupuesto para un hospital nacional”. Además, se puntualizó que “este traspaso fue un comentario en un encuentro, pero después no tuvo continuidad, no se generó una mesa de trabajo, ni se avanzó con la rigurosidad que requiere este tema”.

Presencia nacional en la provincia

Región I

Hospital Naval Puerto Belgrano (Coronel Rosales)

Región VI

Hospital del Bicentenario (Esteban Echeverría)

Hospital Penitenciario Central (Ezeiza)

Región VII

Hospital Ncnal. Dr. Baldomero Sommer (Gral Rodríguez)

Hospital del Bicentenario de Ituzaingó

Colonia Nacional Dr. Manuel A. Montes De Oca (Lujàn)

Servicio Penitenciario Federal Complejo II (Marcos Paz)

Hospital Prof. Alejandro Posadas (Morón)

Región VIII

Hospital Bernardo Houssay (Gral. Pueyrredón)

Instituto Ncnal. de Epidemiología Dr. Juan Héctor Jara (Gral. Pueyrredon)

Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (General Pueyrredón)

Región XII

Hospital Samic Dr. René Favaloro (La Matanza-Rafael Castillo)

ALEJANDRA LORDEN
“Nación tiene que delegar con un traspaso responsable”

La diputada provincial Alejandra Lordén (UCR+Cambio Federal), que además es vicepresidenta de la Comisión de Salud, habló sobre el traspaso de los hospitales de la órbita nacional a la provincial y dejó en claro que “esto va a impactar de manera negativa, porque claramente no estamos pudiendo mantener en infraestructura, en insumos, ni en recursos humanos los 80 hospitales provinciales que tenemos. Además, está faltando apoyo a los hospitales municipales. También tenemos problemas de vacunación y con enfermedades emergentes como el dengue. Estas son políticas nacionales que tienen que tener un apoyo a las provincias. El Ministerio de Salud no se puede desentender. Si bien hay responsabilidades de cada provincia, tiene que haber una tutoría nacional”.

En esta línea, la legisladora agregó que “en la Provincia no hay tantos hospitales nacionales, pero son los que mejor funcionan, porque justamente tienen un presupuesto nacional, y son lugares de excelencia en cuanto a los adelantos tecnológicos como es el Hospital El Cruce”.
Además, Lordén comentó que “hay que ver en qué condiciones se haría el traspaso, si conlleva un presupuesto no estaría mal porque sería una cuestión de responsabilidades. Si se larga el hospital sin un peso, la Provincia va a tener que ver cómo consigue los
fondos para mantenerlo. En algunos casos son centros de referencia para la Provincia. La gestión tendría que priorizar la salud y en este contexto es difícil que pueda asumir esta responsabilidad”.

Sobre cuestiones salariales, señaló que “también hay que tener en cuenta que los salarios del personal hospitalario nacional son más altos y por eso muchos quieren entrar a estos hospitales. Por eso el traspaso no debería bajar la categoría de los médicos, porque además tendría repercusión en los pacientes”. Agregó que “salud y educación son dos pilares que Nación tiene que delegar con un traspaso responsable; y la Provincia tiene que priorizar la salud de los bonaerenses atendiendo a los hospitales”.

POSTURAS GREMIALES
“Es una trampa en la que nos quiere meter el Gobierno de Milei”

La referente del Gremio CICOP y también diputada provincial Laura Cano Kelly (PTS-Frente de Izquierda Unidad), expuso su postura respecto a la transferencia de hospitales de la órbita nacional a la provincial. Señaló que “lo vemos con mucha preocupación y considero que esta discusión de la provincialización es una trampa en las que nos quiere meter el gobierno de Javier Milei. Durante la década del noventa ocurrió lo que se llama la descentralización del sistema de salud, es decir la transferencia de hospitales nacionales a las provincias, y a su vez a los municipios, sin las debidas partidas presupuestarias. Esto significó el vaciamiento y desfinanciamiento y devino en los hospitales de autogestión, que en los municipios buscaron formas alternativas de financiamiento”.

En esta línea, Cano, agregó que “esto está bajo la órbita del Banco Mundial y de los organismos internacionales de crédito, que han señalado desde muchas décadas a esta parte que en nuestro país el sistema público de salud no entra en sus planes. Por eso consideramos que es una trampa, porque no se está discutiendo. Porque la plata está, pero tiene otros usos, y lo que se quiere ocultar es el plan que tiene el Gobierno para la privatización de estos derechos que fueron conquistados por nuestro pueblo”.

En referencia a la posibilidad de que la Provincia pueda hacerse cargo del traspaso de hospitales, la legisladora señaló que “en este momento hay más de 14 mil trabajadores que lo hacen de forma precaria, con un formato de becas de contingencia, que tuvieron la promesa del pase a planta, pero desde la pandemia para acá, eso no se efectivizó. Es una muestra de lo que está pasando en los hospitales bonaerenses. Ahora hay que discutir paritarias, que son una tomada de pelo y no compensan lo que hemos perdido en este tiempo bajo el gobierno de Milei”.

Con duras críticas agregó que “la administración de Kicillof ha decidido que los trabajadores paguemos los platos rotos de esta crisis a costa de hambre, miseria y precarización y la salud no es una jerarquía para esta administración”.

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