Pese a que es necesario implementar políticas de educación sexual integral en las escuelas, la contratación de libros generó un fuerte debate porque se dejan de lado otros problemas

El 2024 ya tiene al menos dos polémicas en torno a la educación en la provincia de Buenos Aires. Al anuncio del pasado 6 de junio, donde el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, ratificó que no se repetirá más de año en los colegios secundarios, se le sumó una excesiva contratación directa de más de un millón de libros relacionados a la Educación Sexual Integral (ESI).

El ministro volvió a quedar en el ojo de la tormenta tras conocerse la publicación del Expediente 6.523.539, donde la provincia de Buenos Aires autoriza y aprueba una contratación directa para la adquisición de libros y materiales didácticos para ESI. por un total de $4.385.048.920. La adquisición de los libros fue por parte de la Dirección de Educación Sexual Integral (DESI), que depende de la Subsecretaría de Educación de la Provincia.

En el reparto de la jugosa contratación fueron incluidas una docena de editoriales y cooperativas, que serán las encargadas de proveer las publicaciones, que constan de 28 títulos, entre los que se incluyen obras literarias, libros para la formación docente y materiales pedagógico didácticos.

Entre ellas se destaca LZR Ediciones S.R.L. que ya cuenta con antecedentes en procesos de compras con el Estado nacional durante la gestión de Jaime Perczyk cuando fue titular del Ministerio de Educación en la gestión anterior. También la editorial Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico, contratada por el gobierno provincial en 2010 y 2014 para proveer bibliografía incluida en normativas de la cartera educativa. El mismo caso es el de Adriana Hidalgo de editora Pipala. Sin embargo, los montos más grandes corresponden a la Cooperativa Chirimbote y a la editorial Homosapiens con $596.450.000 y $574.378.920 respectivamente.

“El problema no es la ESI”, sentenciaron con énfasis tanto el exministro de Educación y actual diputado nacional, Alejandro Finocchiaro, como la presidenta de la comisión de Educación del Senado bonaerense, Aldana Ahumada. El eje del cuestionamiento giró en torno al enorme gasto que realizó el Gobierno bonaerense, en un contexto de una extrema recesión económica y donde el sistema educativo de la Provincia presenta algunas problemáticas que deben atenderse de manera más urgente.

La senadora bonaerense marcó algunas aristas que la gestión de Sileoni deja de lado en el ámbito educativo. Resaltó los severos problemas en infraestructura escolar, pidió por una actualización en los contenidos que se dictan en las escuelas. Finocchiaro también se mostró como un “defensor de la ESI”, sin embargo, cuestionó el accionar del Gobierno porque “la Provincia no tiene coordinación”.

Contrataciones: Libros de la discordia y editoriales afines que fueron beneficiadas

El material que adquirió el Gobierno bonaerense incluye diversas novelas para niños con títulos como “Rey y Rey” o “Heart Stopper”. Además de otros materiales, como por ejemplo: “Geografía y Educación Sexual Integral”, “Género y nuevas masculinidades en la clase de educación física”, “Lenguaje Inclusivo y ESI en las aulas”, “La ESI en la Práctica. Trayectos y escenarios posibles. Docentes que ponen el cuerpo”, “Diversidad y Género en la Escuela” o “Transformando la ESI. Por una Educación Sexual Integral para todes”.

Tanto la cooperativa de trabajo Chirimbote como la revista Sudestada, perteneciente a Ignacio Portela, son afines a las ideas que plasma el gobierno bonaerense con respecto a las políticas de género. Otra empresa como LZR ediciones salió beneficiada en una contratación directa que realizó el Ministerio de Educación de la Nación por materiales educativos para los niveles iniciales por de $651.045.505,50 durante la gestión de Alberto Fernández.

Réplica: la respuesta de la cartera educativa

Ante la consulta de La Tecla, la Dirección General de Cultura y Educación envió un listado con todas las contrataciones que realizó para la compra de materiales educativos relacionados a la ESI y otros programas, que están destinados “hacia diferentes destinatarios y para todos los niveles”.

“Estamos convencidos que desde el Estado tenemos la obligación de garantizar que todos los libros lleguen a las escuelas y a los niñas, niños y jóvenes, y vamos a seguir realizando el máximo esfuerzo para que esto suceda, mucho más en este tiempo en que ha desertado de sus obligaciones el Estado Nacional, ya que recortó la entrega de libros y tecnología, entre otras tantas medidas perjudiciales para la educación de las provincias”, aseguraron desde la cartera educativa.

Defendieron que la ESI se enseñe desde el nivel inicial, aseguraron que la educación es una “prioridad” y añadieron que “la compra de libros forma parte de la política educativa”. Para el ministerio, la colección “enriquece las bibliotecas bonaerenses”.

Aldana Ahumada: “Hay otras herramientas más económicas para dar la ESI”

En diálogo con La Tecla, la senadora bonaerense Aldana Ahumada sentenció que su postura respecto a la contratación de los libros “no tiene que ver si estoy a favor o en contra de la ESI”. Y ratificó que “cuando los jóvenes cuentan con más información sobre su cuerpo toman mejores decisiones”.

Consideró que es “sumamente necesario que se brinden este tipo de contenidos relacionados a la educación sexual en las escuelas”, pero enfatizó en que “hay formas más económicas para poder darlos”.

Sin embargo, pidió analizar el contexto en el que se realizó el gasto por parte de la Provincia: “Hoy el sistema educativo está en emergencia, donde tenés 5 de cada 10 chicos que no tienen alfabetización. El ausentismo en las escuelas es cada vez mayor. No es solamente a dónde ponemos el foco como política educativa, sino cómo priorizo ese gasto para que todos los chicos tengan igualdad de oportunidades”.

También indicó que la ESI se tiene que dar de manera transversal. “Vos a lo largo de todo el camino, de los chicos que ingresan desde el jardín de infantes al secundario, le vas complejizando la temática a medida que ellos puedan ir incorporando esos contenidos. En jardín uno es cuidar su cuerpo, aprender de su cuerpo. Después vas complejizando hasta la adolescencia y lo vas a ir dando transversalmente a las materias que ya tienen dadas”.

La senadora concluyó en que el gasto debe estar destinado a mejorar la infraestructura de las escuelas públicas porque “las escuelas se caen a pedazos” y adquirir más equipamiento tecnológico.

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