De Libra a inundaciones en Bahía: los factores que erosionan la imagen presidencial
Un reciente estudio de la Consultora Delfos registra una fuerte crisis de opinión pública respecto del gobierno nacional: su imagen positiva cayó 17 puntos porcentuales respecto al mes de febrero.
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La crisis por el Caso Libra envolvió a Javier Milei en un hecho sospechado de corrupción, principal demanda social hoy a su gobierno y uno de los ejes centrales de su discurso político a la hora de criticar al kirchnerismo.
Asimismo, la designación del juez federal Ariel Lijo por decreto para integrar la Corte Suprema de Justicia también rompió con la idea de "republicanismo" que él enarboló como discurso anti K, pasando a ejercitar una conducta propia de "la casta".
Esta línea, también las desafortunadas apariciones que protagonizó Santiago Caputo le pusieron rostro a un estilo político de gobierno fuertemente rechazado por los argentinos.
Además, el relevamiento coincidió con las inundaciones en la ciudad de Bahía Blanca, escenario que volvió a poner en evidencia la falta de sensibilidad social de una gestión que desaprueba conductas señaladas por los libertarios como "demagógicas". De hecho, el mayor malestar se registró en la Provincia de Buenos Aires.
Todos estos aspectos generaron un fuerte cambio de opinión de los argentinos respecto del gobierno nacional. No obstante, se trata de una crisis de opinión que aún no alcanza a constituirse en una crisis política y mucho menos electoral.
La intención de voto de la LLA sigue manteniendo valores similares a los de febrero, lo que ratifica que la sociedad está señalando una fuerte crítica al estilo del gobierno. Ese panorama contrasta con un crecimiento en las consecuencias del ajuste económico, que comienza a hacer mella en las economías domésticas de los argentinos.
Esto proyecta otro inconveniente: las expectativas sobre el gobierno nacional también cayeron, lo que plantea el crecimiento de cierto pesimismo e incertidumbre sobre el futuro social y económico del país.
Respecto a las preocupaciones, la economía es hoy el principal problema. La reducción de la inflación no ha sido suficiente para mejorar la situación de la mayoría de los ciudadanos. La caída del poder adquisitivo del salario genera descontento.