18 de abril de 2025
NOTA DE GRáFICA
Desdoblamiento: frente al espejo de la historia
El debate en el peronismo por la fecha de las elecciones en la provincia de Buenos Aires pone el foco en una práctica que era común hasta la llegada del propio peronismo

*Por Sebastián Lalaurette
Cuando el gobernador Axel Kicillof anunció su intención de desdoblar las elecciones respecto de las nacionales, causó revuelo en el peronismo: aunque en los últimos años hubo varios amagues en ese sentido, el experimento no se realiza en la provincia de Buenos Aires desde hace más de 70 años.
Sin embargo, lo que hoy es extraño antes era lo normal. Así lo afirmó, en diálogo con La Tecla, el doctor en historia Oscar Aelo, quien en su artículo “Elites políticas en la provincia de Buenos Aires: peronistas y radicales en las elecciones de 1948” analizó los últimos comicios que se realizaron en forma desdoblada en territorio bonaerense.
“Antes del peronismo, las elecciones provinciales se realizaban en fechas diferentes. Durante la década del ’10, prácticamente todos los años había elecciones para la Legislatura provincial, y esas elecciones no eran al mismo tiempo que las nacionales. Después, a lo largo de los años ’30, las fechas son distintas porque hay intervenciones, hay gobernadores que renuncian. En cambio, en la elección del ’46, que es cuando asume el peronismo, las elecciones provinciales y nacionales se realizan en la misma fecha, el 24 de febrero”, indicó Aelo. En 1948, cuando tocó renovar bancas en el Congreso de la Nación y en la Legislatura bonaerense, las elecciones fueron desdobladas. Pero casi juntas: apenas hubo una semana de distancia entre ambas votaciones. El 7 de marzo se eligieron diputados nacionales y el 14, legisladores provinciales. “La elección de 1948 parece ser la última versión de una práctica que había sido común en la provincia de Buenos Aires”, apuntó Aelo. “A mi modo de ver, se hizo de esa manera simplemente porque en aquel momento ‘era así’.”
“Luego de eso, no hay más desdoblamiento. Al cambiar tanto la Constitución Nacional como las leyes electorales, las dos elecciones subsiguientes, en 1951 y en 1954, ya fueron concurrentes”, precisó el historiador. La simultaneidad electoral se había convertido en la nueva normalidad. En su ensayo “A PASO desdoblado”, la historiadora Adriana Gallo repasa la aplicación conjunta del sistema de primarias abiertas y desdoblamiento electoral en las provincias argentinas entre 2011 y 2015. Gallo observa que “la posibilidad de manejar el calendario electoral, históricamente, ha constituido un recurso de inestimable valor para gobernadores, permitiéndoles disponer del arbitrio de mover la primera pieza del tablero eleccionario, pudiendo casionar realineamientos favorables y la reducción de competidores opositores”. Pero, en Buenos Aires, el propio peso electoral de la jurisdicción parece reprimir el uso de esa herramienta por parte de los gobernadores. “De la suerte de la Provincia depende en gran medida la suerte de la fuerza nacional”, explicó, en diálogo con La Tecla, la historiadora Silvana Ferreyra, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y directora del Observatorio Ciudadano Politico y Electoral, en Mar del Plata. “Entonces, la agenda nacional se impone muchas veces por sobre las opciones que pueda tomar la Provincia”, precisó.
Como ejemplo, citó los intentos de desdoblamiento que hubo en 2019 y en 2023, que finalmente no se llevaron a cabo. “En esas experiencias, el alineamiento parecía venir de la necesidad de que la Provincia reforzara las candidaturas nacionales. Pero esa idea es válida cuando se vota con la boleta sábana. Si se va a votar con dos sistemas diferentes, ese efecto arrastre ya no existe, aunque se vote el mismo día”, señaló.
LO QUE SE JUEGA
Agenda nacional, agenda provincial y el fantasma de la inseguridad
La idea de realizar las elecciones provinciales y municipales en una fecha distinta de las nacionales, propuesta por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, es resistida desde otros sectores del peronismo que argumentan que lo conveniente es “nacionalizar” la elección en lugar de “provincializarla”. Es decir, procurar que los temas de campaña tengan que ver con la gestión del gobierno nacional y sus alternativas, y no con los problemas de la Provincia, entre los cuales la oposición elige la inseguridad como tema preponderante. El caso de la trágica muerte de la niña Kim Gómez, que ocupó el centro de la escena durante un par de semanas y que motivó que el propio presidente de la Nación, Javier Milei, fustigara a Kicillof y propusiera la intervención de la Provincia, es un ejemplo de lo que objeta el cristinismo, proponiendo que las elecciones sean concurrentes. ¿Es así? La historia del desdoblamiento de 1948 no brinda respuestas esclarecedoras porque en realidad no hubo dos campañas diferenciadas: se trató de comicios separados apenas por una semana. Es decir, prácticamente simultáneos. Si este año se da el desdoblamiento, sería una experiencia novedosa, radicalmente diferente de aquella. Sin embargo, Oscar Aelo, generalmente medido y cauteloso en sus afirmaciones como corresponde a todo científico, es tajante, en cambio, en este punto: aunque admitió que es posible que surja el tema de la inseguridad en una campaña para elecciones desdobladas, para él no existe una elección “provincializada” en el ámbito bonaerense.
“En la provincia de Buenos Aires la agenda nunca va a ser local. Se va a discutir una propuesta nacional”, la dijo a La Tecla. “Porque la política bonaerense es prácticamente indistinguible de la política que se considera nacional (en todo caso, uno debería preguntarse qué es la política nacional). Y las campañas en la Provincia son indistinguibles de las campañas nacionales.” “La provincia de Buenos Aires es una especie de país en sí mismo. Es una provincia cuasi ingobernable en función de su tamaño, de su población, de su capacidad productiva, que no tiene un centro político establecido. El centro político claramente no está en La Plata, está en la ciudad de Buenos Aires, que ya no forma parte de la Provincia”, señaló. Silvana Ferreyra aportó su mirada. “En cuanto al cambio de agenda, posiblemente se va a generar un espacio más específico para discutir lo provincial, pero creo que no es un efecto vinculado sólo con la fecha de las elecciones, sino que inciden otros factores”, afirmó.
SILVANA FERREYRA - HISTORIADORA
Juan Perón, Domingo Mercante y una elección bonaerense bisagra
La elección de 1948 se dio en un contexto particular del país. Hacía muy poco tiempo, tras el icónico 17 de Octubre, había surgido el peronismo, como una bomba atómica que estallara en el centro de la política argentina. El movimiento se estaba consolidando como un gran partido, proponiendo y llevando adelante una agenda nueva. Juan Domingo Perón gobernaba el país y Domingo Mercante la provincia de Buenos Aires. Mercante gozaba de una gran popularidad y era visto como el sucesor natural de Perón en la presidencia. Sin embargo, la relación entre ambos se agrió al cabo de un tiempo, y el gobernador fue condenado al ostracismo. Hay quienes ven en el desdoblamiento de las elecciones el preanuncio de esta ruptura entre ambos. Pero, para la historiadora Silvana Ferreyra, esto no tiene asidero en la realidad.
“En el período del peronismo clásico hubo muchos desdoblamientos de elecciones locales y provinciales, pero tuvieron que ver con que había intervenciones a los gobiernos municipales y a las provincias”, precisó la investigadora. “No tenían que ver con divergencias entre el gobierno nacional y los gobernadores”. Y tampoco fue así en la elección de 1948, la última en que no hubo concurrencia. “Mercante es un gobernador que terminó muy mal con Perón, porque tuvieron un enfrentamiento muy fuerte. Y se ha interpretado que el desdoblamiento tuvo que ver con ese enfrentamiento. Pero, en realidad, eso fue en el ’48, cuando la relación entre Perón y Mercante todavía era buena. Además, hay solamente una semana de diferencia entre las dos elecciones”, dijo Ferreyra.
“En la provincia de Buenos Aires no hay una tradición de elecciones desdobladas, cosa que sí ocurre en otras provincias, donde es totalmente habitual. Y creo que por eso se transformó en un tema de debate”, apuntó Ferreyra. “Pero, de todas maneras, en esta ocasión ha ocurrido algo inhabitual, que es que hay un sistema de boleta única, algo que también existe en otras provincias pero en Buenos Aires, hasta ahora, no”, En efecto, “al implementarse la boleta única a nivel nacional y no en Provincia, hay un desdoblamiento de hecho: son dos elecciones en una, aunque se hagan el mismo día”, explicó la historiadora.