El proceso emancipatorio que protagoniza
Axel Kicillof y que lo distancia de
Cristina Fernández repercute tanto en el plano político como en la gestión provincial. El Gobernador ya dejó en claro su posicionamiento y mira hacia el futuro mientras elabora su propia partitura.
La Cámpora muestra su desacuerdo y le envió un fuerte mensaje que golpeó en la línea de flotación de la Gobernación.
“Si a mí me buscan para una discusión, con el único que me quiero pelear es con el que está quebrando a nuestro país, se llama Javier Milei. Contra eso me van a encontrar siempre, nunca me van a encontrar contra un compañero o compañera”, dijo Kicillof en
Ensenada el martes pasado.
El pedido de unidad llegó nuevamente, pero sin expresarse en favor de la candidatura de CFK a la presidencia del Partido Justicialista (PJ) nacional.
Horas después, tanto la vicegobernadora,
Verónica Magario, como el intendente de La Matanza,
Fernando Espinoza, rechazaron la intención de
Ricardo Quintela de judicializar el proceso electoral en el justicialismo y se inclinaron por la expresidenta. En la misma sintonía se había expresado el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos,
Gabriel Katopodis, con su planteo en la Junta Electoral partidaria.
La señal de distención que dieron tres de los principales aliados a Kicillof -sumado al apoyo de caciques como
Julio Pereyra y
Alberto Descalzo- graficaron un momento de tensa calma en el peronismo. Sin embargo,
con la crisis de liderazgo que atraviesa, el más mínimo movimiento provoca nuevos sismos.
El lunes desde la
Gobernación bonaerense hicieron saber que confiaban en La Cámpora para que le aprueben todos los proyectos que enviaron a la
Legislatura en la previa a mandar el
Presupuesto y Fiscal Impositiva 2025. La invocación de las palabras de Máximo Kirchner fue utilizada como insumo para fundamentar sus esperanzas en un ámbito en el que el Ejecutivo no tiene muchos canales directos de confianza.
La respuesta del camporismo no tardó en llegar y desde la jefatura del bloque de Diputados Unión por la Patria recordaron a
La Tecla que en la Cámara que preside
Alejandro Dichiara “está todo aprobado”. Entonces, dispararon:
“Lo que está parado es el Senado, donde está su aliada y vicegobernadora Verónica Magario”.
Días atrás, el diputado
Facundo Tignanelli había declarado en Radio Splendid al respecto. “
Hemos aprobado todo lo que mandó el Ejecutivo. No hay ningún proyecto de ley que no haya sido tratado. Con las cámaras en minoría, por ejemplo, el RIGI bonaerense se trató en catorce días, como así también la Ley de ambulancias y emergencias médicas, que se le dio media sanción y está en Senadores, la Ley de empresas de medicamentos, que pedimos el acompañamiento de la oposición y la estamos trabajando en las comisiones para tratarla rápido”, dijo.
En las últimas horas desde el distrito de Lanús, comandado por el intendente
Julián Álvarez,
tiraron con munición gruesa hacia el gobierno de Kicillof y ponerlo casi al mismo nivel de Javier Milei. El distrito que gestiona La Cámpora hizo gala de la entrega de 50 viviendas a vecinos de Villa Caraza y se encargó de remarcar que fue con fondos municipales.
“Mientras la Municipalidad de Lanús invirtió 700 millones de pesos, OPISU sólo aportó 120 millones. Es decir, menos del 15% del total del financiamiento y en el día de ayer
decidió abandonar la obra y retirarse, no cumpliendo con el compromiso asumido, no solo con el Intendente sino fundamentalmente con los vecinos del barrio”, señalaron en un comunicado oficial. Como si fuera poco, agregaron: “Durante el acto de entrega el Intendente Julián Álvarez resaltó que
hasta el momento la provincia de Buenos Aires no desembolsó ni un solo peso para obras en el distrito”.
El
Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU) fue el blanco que eligieron para cuestionar al Ejecutivo. La directora es
Romina Barrios –“La Chochi”, como le dicen quienes la conocen, supo ser militante camporista- y se encuentra bajo el ala de
Carlos Bianco, el ministro de Gobierno mano derecha de Kicillof. Del mismo modo, también señalaron: “Al día de hoy sólo existe un convenio firmado con el ministro Gabriel Katopodis por 2.300 millones para pavimentos que aún no se ha materializado”.
El ataque a uno de los organismos preferidos por Bianco generó un nuevo impacto en el peronismo y el rechazo en las filas kicillofistas, que insistieron en que
“eso es limar a Axel”. De todos modos, en la Gobernación bonaerense por el momento eligieron no responder a lo expuesto públicamente.
“Estamos muy enfocados en las novedades de lo que sucede en Villa Gesell”, manifestaron a este medio desde calle 6. La tragedia acontecida en el municipio de la costa que se cobró vidas y todavía buscan a personas es seguida de cerca por el Gobernador.
Sin agenda pública, pero con varias reuniones programadas concluirá su semana y ya planifica visitas para la próxima en distritos como Adolfo Gonzáles Chávez, La Madrid y Luján, entre otros.
La queja dada a conocer por La Cámpora también generó especulaciones sobre la distribución de recursos a los municipios. Como ya contó
La Tecla, no son pocos los dirigentes que
plantean a Kicillof que comience a ordenar a la tropa por medio de la billetera. El pedido cobró peso en medio de los actos que encabezó el Gobernador y el punteo realizado con ausencias y presencias de ministros y alcaldes. La propuesta ganó más terreno luego de la presentación de Máximo Kirchner en La Plata con la famosa canción dedicada al Gobernador que decía: “Yo siempre te voy a seguir, no me importa lo que digan. Y si querés otra canción, vení, te presto la mía”.
¿Lo de Lanús se tratará de un caso testigo?, es una de las preguntas que comienzan a hacerse algunos.
El interrogante emergió luego de que el ministro de Economía,
Pablo López, recibiera al presidente del
Foro de Intendentes de la UCR,
Maximiliano Suescun (Rauch). Del encuentro también participó el jefe comunal de San Miguel del Monte,
José Castro. Fue un encuentro clave para los 27 municipios gobernados por el radicalismo, que ya muestran preocupación de cara al fin de año para el pago de sueldos y aguinaldos.
Por lo pronto, en el camporismo avisan:
“Vamos a seguir insistiendo para que Axel se ordene con Cristina”. No es ninguna novedad el disgusto mayúsculo que genera en “la orga” que Kicillof no se posicione en apoyo a CFK, pero tampoco es la única discusión que presentan. Con rumores que proliferan sobre el gabinete, está claro que por ahora no habrá despidos ni renuncias. No obstante, otro reclamo que le hacen llegar al mandatario es sobre el rumbo de la gestión y la no consulta a la expresidenta sobre determinadas decisiones.
“Es la conductora”, le recuerdan.