La Tecla
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A principios de esta semana los alcaldes boina blanca llegaron a la Gobernación bonaerense para llevarles sus reclamos a Axel Kicillof. La deuda con IOMA, la droga en los distritos, mejorar los recursos de seguridad y por las obras paralizadas.
Entre esos reclamos figuró el hecho de que los egresados de la Vucetich presten servicios en los distritos a los que pertenecen ya que conocen de antemano la dinámica de la seguridad local. José Castro, en nombre de todos los intendentes boina blanca habría planteado esa situación en la última reunión de esta semana.
El intendente de San Miguel del Monte, José Castro le presentó el reclamo al gobernador en nombre de todos los alcaldes.
En ese sentido, el intendente de Lincoln, Salvador Serenal insistió con el criterio de residencia para los egresados de la Vucetich y le reclamò a la provincia para que el envío de efectivos sea para los municipios sin tener que pasar por el conurbano previamente.
Serenal, se refirió a un reclamo que vienen sosteniendo en el tiempo. “Queremos que los egresados de la escuela ‘Juan Vucetich’ puedan prestar servicio en sus Distritos, ya que conocen mejor el territorio, lo que mejoraría la calidad del servicio”, manifestó.
Salvador Serenal (Lincoln) también se sumó al reclamo de los intendentes del Foro radical.
Desde el Foro de Intendentes, en la última reunión no solo se lo reclamaron al gobernador, sino que sostuvieron que “el diálogo es fundamental, más allá de las diferencias ideológicas, porque hay un avance significativo en los hechos delictivos de toda índole. El aporte económico de la Provincia para la policía no cubre ni el 50% de los gastos que implica mantener la fuerza en los Municipios”.
Javier Alonso: “Los pibes firman un compromiso para estar tres años en el Conurbano”
Durante la entrevista que le realizó La Tecla al ministro de Seguridad, que fue publicada el 27 de agosto, Javier Alonso habló del tema de los aspirantes a policía y por qué se quedan en el Gran Buenos Aires durante los primeros años luego del egreso de la Vucetich.
-Los legisladores del radicalismo presentaron un proyecto de declaración quejándose por la falta de efectivos en el interior de la Provincia. ¿Qué les responde?
-Los radicales tienen muchos distritos que son rurales y creamos la Policía Rural nueva, incorporamos aproximadamente 1.700 policías formados especialmente para la Policía Rural, incorporamos 1.000 patrulleros doble tracción, reemplazamos patrulleros que tenían un millón de kilómetros, y seguimos reclutando gente. Abrimos una base de UTOI en Olavarría, que es regional, abrimos una base en San Nicolás, una base en Bahía Blanca. Se sigue enviando gente al interior. Con lo cual me parece que están preocupados, como todos, por el problema de la inseguridad; y nosotros nos estamos ocupando. Seguiremos trabajando con ellos para encontrar soluciones.
-Una queja es que muchos chicos de los pueblos vienen a la Vucetich y después los mandan al Conurbano.
-Todos los pibes del interior, cuando se incorporan, firman un compromiso de que tienen que estar tres años en el Conurbano. Entre otras cosas, porque es parte de su formación. ¿Te acordás del desastre en Monte?, ¿de lo que pasó en Miramar con el pibe que se asustó y empezó a disparar? Todo eso tiene que ver con que gente que salía de la escuela volvía a los municipios donde nunca pasaba nada hasta que estaba solo y de repente se encontraba con una situación que no sabía manejar, y terminaba en un desastre. Bueno, nosotros planteamos que la formación no sea sólo en la escuela. Hay nueve meses de formación en la escuela, tres meses de práctica profesional con tutores, que se dan en el Operativo Sol, y después hay un año de formación en los cuerpos, trabajando primero en los centros comerciales del Conurbano hasta que terminan en los lugares más difíciles con gente de más experiencia. Toda esa formación lleva entre un año y un año y medio más, y esa gente después está volviendo al interior. No hay magia en seguridad. Ya probamos formar policías en seis meses y darles un arma, y fue un desastre. Hacer las cosas de otra manera lleva tiempo, inversión. Nadie obliga a la gente a entrar a la Policía, entran los que quieren y es sacrificado. La gente que viene hace un turno donde trabaja 48 horas y vuelve a su pueblo cinco días y regresan a trabajan otras 48 horas. Entonces, también tenemos una contemplación con el régimen horario. Muchos terminan instalándose en el Conurbano, o prefieren crecer en la policía trabajando en el Conurbano que volver a su pueblo.