La Tecla
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Con una impronta norteamericana, Cambiemos ensayó hace tan sólo algunos días una nueva modalidad de campaña: el “carpool”. El mismo hace referencia al vehículo compartido y ya lo había utilizado Sergio Massa en sus recorridas nacionales a principio de año. En su momento, el ex diputado subía a su coche y en el camino sumaba dirigentes afines a su espacio de Alternativa Federal.
En ese sentido, el oficialismo tomó prestado el guión y realizó su propio “carpool” con intenciones de dar un nuevo mensaje a la sociedad. Fue en Saladillo, con la presencia de la principal figura de Cambiemos, la gobernadora María Eugenia Vidal, junto al presidente Mauricio Macri.
El Jefe de Estado y la mandataria bonaerense se subieron al frente del vehículo, obviamente conducido por el líder del PRO, y en el camino sumaron al intendente de Saladillo, José Luis Salomón. Junto al boina blanca se incorporó el ex futbolista campeón del Mundo en 1986, Julio Olarticoechea, quienes ocuparon los asientos traseros.
Hasta allí, el “carpool” se utilizaría para mostrar las obras viales en las rutas de la región. Sin embargo, la jugada no fue del todo efectiva y la viralización en las redes sociales dejó fuera de juego a Olarticoechea y Salomón. Es que, ninguno de los dos pasajeros invitado utilizaron cinturón de seguridad.
Ante el descontento de usuarios y la utilización política del despiste del intendente y el ex futbolista, el Juzgado de Faltas del distrito debió actuar y notificar a los protagonistas de una multa. La misma rondó los 5 mil pesos para cada uno y conforme a lo señalado, ambas fueron pagadas por el Intendente.
Claro está, la tardía reacción del Juzgado y la pronta respuesta del alcalde, lo volvieron a ubicar en el centro de la tormenta y fue acusado de “oportunista” para dar una buena imagen.