23 de mayo de 2019
PERSECUCIÓN
San Miguel del Monte: ya son siete los policías detenidos por la muerte de los cuatro jóvenes
Durante la tarde, se procedió a la aprehensión de los efectivos implicados en el accidente. Antes, Cristian Ritondo había dispuesto que doce efectivos dejaran sus cargos hasta tanto se determinara su responsabilidad en la trágico suceso.
La justicia cañuelense dispuso la detención de siete policías, involucrados en la persecución en San Miguel del Monte, tras la que se produjo el accidente en el que murieron cuatro de los cinco jóvenes que viajaban en un Fiat Spazio. El Fiscal que lleva adelante la causa es Lisandro Damonte, de la UFI Descentralizada 1.
Los apresados son el capitán Rubén Alberto García, el oficial Leonardo Daniel Ecilape, el oficial subinspector José Alfredo Domínguez, el oficial subayudante Mariano Ibáñez, el oficial Manuel Monreal, el oficial subayudante Cristian Righero y el oficial Juan Gutiérrez.
Otros nueve policías, entre ellos el Superintendente de Seguridad Regional Capital y la cúpula de la Jefatura Departamental de San Vicente, fueron separados de la fuerza. Ya suman doce los efectivos sancionados y sometidos a investigación, según anunció el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
En este sentido, el funcionario informó que el proyectil que impactó en uno de los cuatro jóvenes muertos en San Miguel del Monte "es compatible con una pistola calibre nueve milímetros" lo que "significa que a prima facie hubo bala por parte de la Policía".
Todo comenzó cerca de la 1 del lunes último, cuando cinco jóvenes a bordo de un Fiat Spazio gris chocaron contra un acoplado estacionado al costado de la ruta nacional 3, a la altura de la citada ciudad.
Como consecuencia del impacto, murieron cuatro de los ocupantes, identificados por la Policía como Carlos Aníbal Suárez (22); Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Danilo Sansone (13), mientras que una adolescente de 13 años sufrió graves lesiones y permanece internada en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
En el marco de la investigación, desde el entorno de las víctimas afirmaron que uno de los uniformados involucrados efectuó disparos durante la persecución y eso hizo que los adolescentes pretendieran escapar, pero la versión fue desmentida por los efectivos, ante lo que la Justicia dispuso el secuestro de las armas para que fueran cotejadas por peritos de la Gendarmería Nacional.
Al respecto, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, había dicho que si los policías no actuaron como corresponde les "caerá todo el peso de la ley".