Un acuerdo con un intendente otrora peronista llevaría a renunciar a un senador de Cambiemos
Los principales protagonistas de la historia son el intendente de Azul, Hernán Bertellys y el senador provincial, Dalton Jáuregui. También intervienen el Secretario de Gobierno azuleño, Alejandro Vieyra y su esposa, Lucrecia Egger. En algún momento, aunque de costado, fueron parte el legislador radical Alejandro Cellillo y el jefe comunal alvearense Ramón Capra
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El acuerdo entre el macrismo y el ex PJ era a cumplir, no había posibilidades de negociar. Sin embargo, con el correr de los meses, los amarillos fueron buscando la manera de intentar evitar la concreción. Incluso, hasta los radicales quedaron en el medio. De todos modos, la situación habría vuelto al primer día y un senador de Cambiemos tendría que dejar su cargo.
Lista de senadores de Cambiemos de la Séptima sección, año 2017. El primer lugar fue para el entonces intendente radical de General Alvear, Alejandro Cellillo, el dos fue para la dirigente Lilita de 25 de Mayo, Carolina Tironi y el tercero para el Secretario de Gobierno de Olavarría, Dalton Jáuregui. Listo. Papeleta completa.
Pero la nómina sigue, en este caso es importante el primer suplente, que quedó para Lucrecia Egger, Defensora de la igualdad de oportunidades del municipio de Azul y esposa del Secretario de Gobierno, Alejandro Vieyra. Claro, había que pagarle a Hernán Bertellys, el intendente de Azul, que previo a los comicios legislativos había pasado sin escalas del FpV a Cambiemos.
Por supuesto, el mandamás (ex peronista) no se iba a confirmar con una suplencia. ¿Cuál fue el arreglo? Las partes acordaron que pasados los dos años, o sea ahora, a finales de 2019, Jáuregui pasaría a ocupar un lugar en el Ejecutivo de María Eugenia Vidal (siempre y cuando ésta fuera reelecta) y de esa manera Egger entraría en su lugar, o sea desembarcaría en el Senado.
Pero con el correr del tiempo, el vínculo entre el Pro puro y Bertellys se fue desmejorando. "Los muchachos no estaban del todo interesados en cumplir con Azul", expresaba ante La Tecla un allegado a la Legislatura. Entre las razones que esgrimían -siempre por lo bajo- destacaban "la importancia" de la figura de Jáuregui, que en el medio se ganó un lugar en el Consejo de la Magistratura y la presidencia de la Comisión de Reforma Política y Régimen Electoral.
Dalton Jáuregui
Este aparente malestar pareció haberse profundizado tras el cierre de listas, cuando a Bertellys le apareció un fuerte candidato a disputarle las PASO, el ex intendente Omar Duclós, que alejado de Margarita Stolbizer hace aproximadamente un año se ganó la papeleta de la mano de Elisa Carrió. ¿Rompieron con Bertellys?, preguntó La Tecla. Y la respuesta de un importante referente de calle 6 fue contundente: "No, para nada".
"A Duclós lo pidió Lilita y no tuvimos opción, hubo que dárselo; no nos había pedido nada en los distritos", explicó el funcionario, y agregó que "el primer concejal de Bertellys es nuestro". Efectivamente, el 1 de la papeleta 1A de Juntos por el Cambio es Ramiro Ortiz, quien en 2015 fue el postulante a la intendencia de Cambiemos y actualmente se desempeña como Director Ejecutivo de la UGL XXX de PAMI Azul.
"Bertellys supo entender", indicó la fuente y en referencia al acuerdo suscripto en 2017, manifestó que "Jáuregui tendría que renunciar a su cargo para que asuma Lucrecia Egger”. Consultados al respecto, desde el entorno del senador olavarriense prefirieron no negar ni confirmar nada.
Hernán Bertellys
Tal como informó este medio tiempo atrás, previo al cierre 2019, se especuló con la posibilidad de que Cellillo abandonara el recinto dos años antes para presentarse como postulante nuevamente en General Alvear, pero finalmente -al parecer a pedido de Daniel Salvador- no sucedió (el candidato a intendente de Juntos por el Cambio es el actual interino Ramón "Tito" Capra). De esta manera se hubiera evitado la dimisión de Jáuregui e igualmente hubiera subido Egger.
Rumores, especulaciones, negociaciones y acuerdos. Todo en el marco de la política nuestra de cada día. Por eso, si se cumple o no con lo pactado, es otra la historia. Lo cierto es que los interesados de un lado como del otro intentarán hacer el lobby necesario como para que la balanza se incline en su favor. Quedan tres meses para octubre y cinco para diciembre. Una eternidad.