22 de julio de 2019
ELECCIONES
Vuelven los visitantes a los estadios bonaerenses, una apuesta riesgosa a dos semanas de las PASO
Y un día, a veinte días para las elecciones Primarias, se anunció que vuelven los visitantes al fútbol de primera, al menos en la provincia de Buenos Aires. El propio titular de la Aprevide, Juan Manuel Lugones, fue el encargado de dar la noticia y también de mezclar el anuncio con los comicios que se avecinan. Claro, su jefe, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, es el 1 de la lista de diputados nacionales
"Es un logro y una satisfacción. Desde que asumimos, combatimos a las mafias del fútbol, en una línea clara que nos bajaron la gobernadora Vidal y el ministro Ritondo. Por eso que todos los partidos de la Superliga tengan visitantes significa que nuestra pelea contra las barras no es en vano", afirmó el funcionario en declaraciones televisivas.
Como se dijo, en la primera fecha de la Superliga, cuando apenas falten dos semanas para las PASO, los cinco partidos que se disputarán en territorio bonaerense tendrán público visitante. Por supuesto, para que esto suceda, no sólo el gobierno provincial tuvo que dar el ok, sino también los clubes involucrados, entre ellos Racing, Estudiantes, Lanús y Aldosivi.
¿Cómo es el cronograma? Así: Racing -Unión, el viernes a las 21; Lanús - Gimnasia, el sábado a las 17.45; Estudiantes - Aldosivi, el domingo a las 11; Defensa y Justicia - Independiente, el domingo a las 17.45 y Arsenal - Banfield, el lunes a las 19. En principio, todos encuentros "tranquilos", sin enemistades manifiestas entre las hinchadas. Pero nunca se sabe.
Y al parecer, no sería sólo en la primera fecha. La gente de los propios clubes ya especula con que la medida, en caso que todo salga bien, se estiraría por cinco fin de semamas. "El titular de (Aprevide) Juan Manuel Lugones, confirmó que en las 5 primeras fechas, la provincia de Buenos Aires recibirá público visitante. Los hinchas de Vélez podrán ir a Lanús en la tercera fecha y al Único en La Plata o en Quilmes ( vsEDLP) en la 5ta fecha", señalaron desde la cuenta de TW "El Fortín de Vélez".
Por supuesto, las críticas no se hicieron esperar, aunque más que una crítica puede tomarse como un consejo. "Si vuelven los visitantes con los operativos brillantes que arman los amigos de barras bravas del Aprevide, por ejemplo, los hinchas de Racing el viernes se tendrían que ir de la cancha a las 12 de la noche. Pero claro, volver con los visitantes así sería una idea genial", afirmó el periodista especializado Carlos Juvenal.
Vale recordar que el propio Ritondo, que hasta hace un tiempo no estaba del todo de acuerdo con los visitantes, en las últimas presentaciones periodísticas incluye al tema entre sus logros. "Cuando nos pusimos objetivos, que era la transformación de la policía, la lucha contra el narcotráfico y el delito organizado, creo que tuvimos éxitos importantes", suele señalar. Y en el remate menciona que "tenemos más de tres mil barras que no pueden entrar a la cancha, más de cien líderes de barras que fueron presos, que se juegan partidos de local y visitantes".
En la Superliga pasada se hicieron varias "pruebas", todas con buenos resultados. Ahora, al menos en la provincia de Buenos Aires, donde Juntos por el Cambio se juega la gran batalla electoral, la movida llegó para quedarse. O eso parece. El puntapié inicial se dará el viernes en Avellaneda, cuando Racing reciba a Unión de Santa Fe. En el oficialismo rezarán a Dios y María Santísima para que todo salga bien.
La última vez que se había hablado fuerte de la temática fue en la previa de la accidentada final de la Copa Libertadores, cuando de buenas a primeras el presidente Mauricio Macri anunciaba que "lo que vamos a vivir los argentinos en unas semanas es una final histórica. También una oportunidad de demostrar madurez y que estamos cambiando, que se puede jugar en paz. Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir".
"Esta final, que nunca se va a volver a repetir, es una oportunidad histórica, tenemos que inmortalizar con un espectáculo completo, con hinchada visitante", indicaba el presidente antes de que lo convencieran que iba a ser imposible llevar a cabo su "apurada" idea. "Tenemos que demostrar que estamos cambiando: que más allá de la rivalidad, que eso no puede pasar nunca a la violencia", agregaba.