Las elecciones PASO y el revés del gobierno nacional en las urnas tuvieron su impacto en la economía. En menos de 24 horas el precio del dólar se disparó, como también lo hizo el riesgo país. La devaluación creció un 25 por ciento y las consecuencias comenzaron a sentirse en las provincias, principalmente en las patagónicas por su nivel de endeudamiento y sus ingresos por regalías. En Vaca Muerta, las empresas de servicios miran con cautela el devenir económico respecto al costo de producción, como así también de compra y venta de acuerdo a la cotización de la divisa norteamericana.
A pesar de los anuncios del presidente Mauricio Macri, los mercados no tienen calma. El valor de la moneda estadounidense titubea por arriba de los 60 pesos y la devaluación se acerca como una ola arrasante sobre el bolsillo de los trabajadores y las clases más bajas de la población.
En otros sectores, continúa la incertidumbre. En este contexto, la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (FEERN) llamó al Gobierno y a todos los sectores partidarios a emitir señales claras de calma y estabilidad para garantizar la gobernabilidad.
"Son tiempos difíciles para el sector comercial y productivo. Las PyMES argentinas atraviesan momentos complicados, a causa de la asfixiante presión fiscal, la inflación, la falta de crédito y la disminución del nivel de consumo a causa de la pérdida del poder adquisitivo", señaló Walter Sequeira, presidente de las FEERN.
En el caso de Vaca Muerta, los anuncios presidenciales se escudriñan minuciosamente. Casi por cadena nacional, el Gobierno informó que adoptará medidas para congelar el precio de la nafta y el resto de los combustibles por los próximos 90 días. Sin embargo, antes de terminar la jornada, se suspendió la decisión y se decidió comenzar a negociar con las petrolerar el precio del combustible.
En este contexto tomaron intervención el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez y el senador Guillermo Pereryra. En este sentido, el mandatario provincial, afirmó a la prensa local: "Rechazamos cualquier medida que pueda afectar el desarrollo y crecimiento de Neuquén".
Cabe recordar que la decisión de congelar los precios, tendría impacto directo en las inversiones en las inversiones en Vaca Muerta, que este año se concentraron en la venta de shale oil por la caída del los precios internos del gas y la falta de demanda en los meses más cálidos.
Impacto en el pago chico
Si bien, un proceso devaluatorio representa una mejora en la competitividad de las economías regionales, principalmente de la actividad vinculada a los hidrocarburos; las administraciones provinciales ven complicado su panorama de acuerdo a su endeudamiento en moneda extranjera. A pesar de ello, en menos de 48, se incrementaron de manera exponencial los recursos coparticipables.
A continuación se detalla el crecimiento de la coparticipación en cada una de las provincias en los últimos tres días
Provincia/fondos (*) | 9 de agosto | 12 de agosto | 13 de agosto |
Neuquén Río Negro Chubut Santa Cruz | $48.890,6 $69.052,9 $44.213,5 $42.312,1 | $75.364,1 $106.014,0 $67.981,1 $65.918,2 | $171.659,1 $246.948,4 $156.357,2 $154.336,4 |
(*) en miles de pesos
“Este proceso que se está viviendo es parte de la impericia de este gobierno”El abogado especialista en materia energética y consultor Agustín Gerez, en diálogo con
La Tecla Patagonia acerca del primer impacto en el sector. Al respecto dijo: “Después de cada devaluación hay un reacomodamiento de los precios, tanto en los proveedores de la actividad hidrocarburífera y después en el surtidor. Por otro lado, la Cámara de empresarios Pymes de Vaca Muerta llamó a una reunión porque esta devaluación del 25% implicaba que la recompra de los bienes para prestar sus servicios iba a estar muy descolocada de los precios que tienen que pasar a sus clientes; de manera que vamos a tener un tiempo que va a haber una inestabilidad en la entrega de los servicios y eso afectará las actividades en Yacimientos, y hasta que no haya una estabilidad en la corrección de los precios van a haber demoras, porque no se pueden prestar los servicios si no se sabe a qué costo se realizará”.
En esta misma línea agregó: “Por otro, está la crisis de consumo, donde ha caído la venta de combustible y una suba más implicaría un castigo más al consumidor, porque implicaría una suba más agresiva”.
Asimismo destacó: “En la actividad hidrocarburífera, si bien los anuncios fueron importantes respecto a las inversiones, los períodos de inestabilidad cambiaria y sobretodo con lo que va a pasar en cuestiones macroeconómicas llevarán a un replanteo por parte de las operadoras de sus planes a mediano plazo porque no se sabe que va a pasar con los mercados. Este proceso que se está viviendo es parte de la impericia de este gobierno al administrar la política energética nacional, donde asociar los precios de la actividad al dólar lleva a que cualquier variación en la moneda impacte en la actividad”.
Respecto al impacto en las regalías Gerez destacó: "El aspecto positivo es que se licúan los costos en pesos, así como las petroleras tienen incertidumbre por lo que va a suceder con sus proveedores de servicios asociados a la moneda norteamericana, también se verán beneficiadas con sus costos en el pago de impuestos o salarios que están pesificados, y eso lleva una mejora en su competitividad. Lo mismo pasa con las regalías, a mayor precio del dólar, implica un mayor ingreso para la provincia. Ahora en la situación macro, si la actividad petrolera llegara a tener un tipo de retroceso o verse dañada en por este proceso de devaluación, va a implicar que los niveles de producción empiecen a caer y que eso afecte a las regalías; es un equilibrio delicado, pero beneficia a las provincias petroleras al liquidar las regalías en un aumento sustancial en sus cuentas, donde en un día tendrán un incremento del orden del 25 por ciento".
Respecto a los recientes anuncios del Presidente Macri fustigó: “Dentro del paquete de medidas está el congelamiento de los precios del combustible por noventa días, lo cual es agresivo para el sector, porque ya había un aumento pendiente de los combustibles y el reacomodamiento de los precios se viene demorando hace meses. La devaluación afecta y mucho a las petroleras, sobre todo a las que venden combustible en surtidor porque no hay una actualización de los precios y el crudo se sigue pagando a la cotización internacional. Es una señal negativa para el sector porque no se sabe que va a pasar más allá de los noventa días”.
“Estos vaivenes y este congelamiento de precios es idéntico a lo que pasó con la resolución 46, donde anunciaron medidas para el sector, que después el propio gobierno saca. Dijeron que se iban a liberar los precios y ahora los congelan impacta en la actividad, porque modificar las reglas de juego afectan los proyectos y las inversiones. Es un anuncio negativo de la etapa final de un gobierno que no tiene marcha atrás” concluyó el letrado.
“Esta puede ser una crisis y corrida de gran dimensión"El economista rionegrino, Andrés Vera, dialogó con La Tecla Patagonia y analizó la coyuntura post elecciones. "Cuando pasa este tipo de crisis impacta de manera negativa. A priori, la sensación que tengo es que puede ser una crisis muy grande, con un riesgo hiperinflacionario en puerta. Esto se va a trasladar a los precios mayoristas y minoristas" explicó el docente de la Universidad de Río Negro y Del Comahue.
En esta misma línea agregó: "Los riesgos de no poder afrontar pagos en dólares son muchos mayores ahora y la caída de las acciones en los Bancos de Estados Unidos no tiene comparación con otra jornada, donde se registra más de 20 puntos. Esta puede ser una crisis y corrida de gran dimensión".
En referencia al estado de las provincias y en particular de Río Negro, el economista expresó: "La provincia tiene una dinámica muy particular, todas las obligaciones que se tomaron como el Plan Castello, va a generar pasivos muy grandes. Dese lo financiero está mal administrada, porque hay confusión de monedas, hay endeudamiento para gastos corrientes y estas cuestiones son absurdas. Luego, en cuanto la dinámica de precios, en Viedma y Carmen de Patagones, no dio un 5 por ciento para julio en alimentos, con esta devaluación el incremento va a ser más alto".
"La dinámica de la provincia se verá afectada por esta crisis, pero hay que esperar para los resultados certeros. A pesar de ello no se puede evitar los efectos de esta crisis, porque la economía está dolarizada y los precios están subiendo, además las empresas hacen lobby para poder aumentar sus tarifas. Este es un escenario de crisis y hasta que no haya estabilización las consecuencias se van a seguir encadenando" agregó.
Respecto a las economías como la petrolera, indicó: "Si pensamos el sector de hidrocarburos que se insertan en los mercados internacionales, donde se fijan los precios, las tasas que se miden para reinversión tienen que ver con la dinámica interna de los países, es decir, cuando hay crisis y tensiones, esos sectores especulan para resguardarse y ver qué pasa. Si eso no se estabiliza y no hay rentabilidad no se van a mover las inversiones. En todas las economías regionales, las tasas tienen que rendir bien y el financiamiento tiene que ser barato, después de esto no se puede medir. Todas las economías son reticentes a invertir en países que afrontan una crisis como la nuestra".
"Estos cimbronazos son muy fuertes y si hablamos de los pequeños productores es peor, porque los costos crecen y hoy los precios se están remarcando con un dólar a más de 60 pesos y no puede reponer los bienes necesarios para comenzar un ciclo nuevo de producción" concluyó.
“Las provincias productoras de hidrocarburos van a ver mejoradas sus cuentas públicas”El economista especializado en energía y docente Andrés Di Pelino, evaluó el impacto de la fuerte devaluación, las reacciones del gobierno y del sector energético. En diálogo con
La Tecla Patagonia consideró: “Toda devaluación trae consecuencias, adversas por lo general. Lo primero que ocurre es un encarecimiento de todos los insumos para aquellas industrias que importan; por otra parte, si estamos en presencia de compañías que hubieran contraído deudas en dólares hay un encarecimiento del financiamiento”.
En esta línea agregó: “Hay que ver si lo que se produce está dolarizado, porque ahí se mejoran las ventas y se licúa el impacto de la masa salarias que corre por detrás del dólar y la inflación. También puede haber beneficio, porque si el valor del crudo o de los destilados acompaña al dólar; por eso en la devaluación se va mejorar la rentabilidad o en el peor de los casos quedarán como están”.
Respecto a las consecuencias en el sector hidrocarburífero, De Pelino destacó: “La Industria de servicios tiene otra lógica y hay que ver si pueden trasladar a sus clientes esta mejora del tipo de cambio. Si todo está vinculado al exterior, se pueden favorecer, porque toda devaluación lo que intenta es mejorar en términos de competitividad con los vecinos y el resto del mundo. La mejora es artificial y transitoria”.
Acerca del panorama regional explicó: “También hay otros beneficios, porque las provincias productoras de hidrocarburos van a ver mejoradas sus cuentas públicas de la mano de la renta petrolera. Las provincias son socias con esta devaluación, en pesos van a mejorar sus ingresos y los préstamos en dólares van a incrementar los costos de financiamiento”.
“En el caso de la provincia de Neuquén, que tiene deuda en dólares, sabe que toda vez que la industria esté dolarizada no corre mayores riesgos, porque hay un ´pari passu´ en la mejora de regalías e incremento de costos de la deuda. Si tiene calzada la deuda con regalías el efecto es neutral en términos de la devaluación, pero al mismo tiempo la masa salarial al estar pesificada, se podrían ver beneficiadas. Las empresas en general mejoran o en el peor de los casos quedan como están” puntualizó.
Sobre las consecuencias de la devaluación aseguró: “Hay que tener cuidado toda devaluación lleva caída de consumo, ya sea de nafta o de gasoil, porque hay disminución en la actividad y luego no hay forma de colocar los productos. No todo lo que genera la industria es exportable y en su mayoría va para el mercado interno. Además hay menos consumo, porque la gente usa menos vehículos, ante el encarecimiento de los combustibles. Es difícil precisar o asegurar que los impactos van a ser en algún sentido, después hay ver los números de cada compañía y provincia por provincia. No es lo mismo Neuquén que Tierra del Fuego o Mendoza, porque todas tienen alta dependencia de regalías y no son comparables entre sí y dinámicas de gasto público diferente”.