30 de agosto de 2019
ECONOMíA
Las medidas de Lacunza y un "casi" cepo cambiario que enciende las alarmas
Las señales de la economía argentina, claramente, no son buenas; ni siquiera hacen falta las palabras para darse cuenta. Pero lo cierto es que el puntapié inicial para la andanada de críticas y preocupantes previsiones lo dio la agencia calificadora de deuda Standard & Poor's
Luego que el ministro de Economía, Hernán Lacunza decidiera postergar el pago del 85% de los vencimientos de capital de las Letes, las Lelinks, las Lecaps y las Lecers en manos de inversores institucionales, la agencia calificadora de deuda Standard & Poor's informó ayer que bajó la calificación sobre la amortización de la deuda de corto plazo a "default selectivo", medida que ya revirtió durante esta jornada.
Además, decidió bajar un nivel en su escala a la deuda de largo plazo al cambiarle la nota de "B" a "CCC", lo que quiere decir que se incrementó la vulnerabilidad para pagar los compromisos, aunque actualmente los esté cumpliendo. Y respecto del conjunto de la deuda de corto plazo, también le redujo la calificación cuatro escalones de "B" a "D", es decir que ya se incumplió con los términos de una promesa de pago.
Sí, todo mal. Por eso es que el senador nacional Julio Cobos advirtió que, de no funcionar el plan anunciado por el Gobierno para contener la suba del dólar, "no va a quedar otra que aplicar un control de cambios. O, sea, vuelve el cepo. De todas formas, aseguró, "tenemos reservas suficientes" para afrontar los compromisos.
En tanto, el presidente de Swiss Medical Group, Claudio Belocopitt, cuestionó los anuncios económicos realizados por Lacunza vinculados al "reperfilamiento de la deuda" y aseguró que el Gobierno se inclinó por dicha opción para evitar caer en un cepo cambiario. “El reperfilamiento es una palabra nueva que inventaron para no decir que se la chorearon”, sentenció en diálogo con Jorge Lanata por Radio Mitre.
Belocopit prosiguió diciendo que el Gobierno debería haber anunciado el cepo en lugar del reperfilamiento, destacando que "lo hicieron porque no quisieron asumir que tenían que poner el cepo, lo hicieron por caprichosos. Hubieran puesto el cepo, hubiesen dejado que las letras circulen, hubiesen evitado las medidas extremas y dolorosísimas como es este reperfilamiento de la deuda a nivel internacional, nuevamente. Este papelón que tiene que enfrentar nuevamente”, cuestionó.
Por su parte, para la consultora Econviews, dirigida por el ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel, el Gobierno tenía dos opciones en la mesa, publicó El Cronista: poner controles de cambio o incumplir pagos de letras del Tesoro. Y eligió la más riesgosa de las dos.
"Las alternativas eran introducir controles de cambio y de capitales, o reprogramarla deuda a corto plazo (y eventualmente la deuda a largo plazo también)", explicó y añadió que "la segunda opción implica una mayorincertidumbre, implica un proceso a largo plazo muy complejo y afecta los derechos de propiedad. Esa fue la forma en que el Gobierno decidió tomar. Creemos que controles de cambio y de capitales hubieran sido mejores", concluyó.