En una entrevista exclusiva con La Tecla Patagonia, la ministra de Salud santacruceña habla de todo. Su aspiración política, su historia personal y la relación actual con su ex, Máximo Kirchner. Cómo fue ser parte de una familia presidencial y qué espera para la Provincia desde su nuevo lugar en la Legislatura

Rocío García, la ministra de Salud santacruceña y diputada provincial electa, habló de todo en un mano a mano imperdible con La Tecla Patagonia. Su aspiración política, su historia personal y la relación actual con su ex, el diputado nacional Máximo Kirchner. Cómo fue ser parte de una familia presidencial y qué espera para la Provincia desde su nuevo lugar en la Legislatura.

-Arrancaste la gestión con muchos problemas en el servicio de salud de la provincia, Alicia dice que recibió una provincia quebrada ¿qué recibiste vos?

-Era muy complicada la situación en Salud. Cuando nosotros llegamos no teníamos stock en insumos y medicamentos en los hospitales. También teníamos un clima social muy complejo dentro de cada uno de los hospitales. Esa fue una tarea bastante compleja, la de poder reconstruir el tejido social porque cuando se rompen los vínculos dentro de un trabajo, y sobre todo en la salud, es muy difícil porque se necesita ese engranaje funcionando, desde quien hace la limpieza del quirófano hasta el cirujano que opera. También nos encontramos sin anestesistas en los hospitales, sin la cobertura de las guardias, donde no tenían el equipamiento adecuado o obsoleto, de hace más de 20 años, donde los últimos que habían comprado las camas y los equipos de rayos,

En esto intento ser lo más objetiva posible teniendo en cuenta que uno siempre tiene que hacerse cargo independientemente de tirarle la culpa a otro. Alicia nos dijo, ustedes tienen ahora los ministerios y tienen que hacerse cargo, no era cuestión de ver que se para atrás sino pensar de ahí para adelante que hacíamos con lo que encontrábamos. La parte administrativa estaba casi paralizada, los contratos de los médicos, por ejemplo, tardaban entre seis y siete meses, entonces se hablaba de una “fuga de profesionales” que era por esto también, porque si vos no tenés tu contrato, sino estás cobrando, cómo se sostiene el médico más allá de que pudieran estar en los dos sistemas, en el público y en el privado, y con el privado pudiera solventarse, estaban trabajando gratis en el sistema público y con todo lo que ello implica, un esfuerzo muy grande.

Esa situación se sumaba clima social complicado y el no tener los insumos para desarrollarte profesionalmente. Yo siempre digo que hubo que hacer varios ordenamientos, el administrativo, el que tiene que ver con las herramientas necesarias para trabajar y, por supuesto, el reconocimiento económico que había que hacerle a los profesionales. Cuando nosotros asumimos había personas que ganaban 7 mil pesos dentro del sistema, lo que realmente no les alcanzaba para vivir. Todo eso uno también lo tiene que entender, si uno no puede llegar a fin de mes, eso también impacta en la actividad laboral.

Los primeros meses de diciembre y enero, fue trabajar con lo mínimo de lo mínimo porque teníamos que hacer programaciones con lo crítico, y lo crítico en salud es todo.

-¿Cómo está hoy la situación del sector?

-Hoy estamos con problemas con los medicamentos porque no tenemos precios, ya que los laboratorios están esperando y viendo que es lo que pasa con los mercados, porque vos hacés una licitación hoy y estás pagando dentro de tres meses. Ahí nosotros decimos que en salud no podemos esperar.

De cara a diciembre, en los cuatro meses que quedan, va a ser muy complicado sobre todo para algunos sectores muy sensibles. En salud no podemos esperar a que se acomode. Estuve reunida en Buenos Aires con varios actores y todos estamos preocupados por lo mismo. Díganos como hacemos en este momento económico, político y social de la Argentina para que cada una de las provincias pueda abastecerse de los medicamentes y los insumos que son necesarios. Yo no le puedo decir a una persona que entra con infarto de miocardio que espere que a ver como se acomodan los mercados. La verdad es que hay una preocupación muy grande, no solo desde mi área sino desde Alicia y del resto de los gobernadores.

Nosotros no podemos modificar el modelo económico actual. Habrá que encontrar estrategias para poder llegar y ellos van a tener que dar alternativas con respecto a eso.

-Hay un reclamo abierto de los gremios por una recomposición ¿se mantiene diálogo entre las partes?

-Mantenemos diálogo permanentemente y hemos construido un gran vínculo con cada uno de los sindicatos. Si bien ellos entienden que hay algunas cosas que todavía faltan, que obviamente la inflación hoy impacta directo en el bolsillo del trabajador, la verdad que han visto todo el esfuerzo porque hubo momentos muy complicados. El esfuerzo fue de todos, a nosotros nos tocó este lugar, pero todos los santacruceños lo hicieron. Sobre todo teniendo en cuenta que fue una provincia castigada, y lo digo así porque en cada cosa que podrían haber colaborado, no lo hicieron. En Salud hubo un desfinanciamiento y una retirada del Estado muy importante, en comparación a 2015. Recién ahora reconocieron que habían comprado el 50% de vacunas, y eso provoca el reingreso de enfermedades, atrasamos 20 años.

El bajar el rango del ministerio de Salud fue una señal para todos, porque tiene que ver con qué lugar le das a la salud. Uno podía decir que era una cuestión de estructura, como lo explicaron ellos en su momento, o una cuestión de posicionamiento político, pero con el transcurso de los meses nos dimos cuenta que el objetivo era retirarse de un Estado presente, y de la federalización de la salud que sí se había hecho en el Gobierno de Néstor y Cristina. Es una decisión que no comunicaron, porque ellos podrían decir que creen en el centralismo de la salud, y uno ver la estrategia que lleva adelante, pero no. Necesitás la presencia del Estado regulando.

-¿Considerás que debe ser prioridad del nuevo Gobierno Nacional reestablecer el rango de Ministerio a Salud?

-Sí, claro. Para nosotros fue un gran golpe, fue atrasar 50 años. Cuando vimos que era desfinanciar y eliminar todos los programas. Fue por goteo, primero fueron 40 insumos dentro del botiquín, después 30, después 20. Yo lo grafico de esta manera, dentro del botiquín venían hasta el peine fino para combatir la pediculosis, y con este Gobierno Nacional no teníamos Ibuprofeno. Esto es objetivo, porque yo lo viví. Más allá de que tengo una identidad política trato de ser, dentro de mi subjetividad, lo más objetiva posible. Si yo de repente paso de tener un botiquín con 74 medicamentos a no tener ibuprofeno, esto no va.

-Te he leído decir que quedan cosas por hacer ¿Cuáles son?

-Nosotros por suerte pudimos poner en marcha el Centro de Medicina Nuclear, pero aún falta abarcar lo regional, mediante convenios con Chile. El Centro para los santacruceños ha sido un salto muy importante.

También falta promover la producción de medicamentos y tratar de desarrollar cada una de las economías incluyendo a Salud, porque eso tiene que ver con fuentes de trabajo, con desarrollo, y esa es una deuda que tiene que ver con inversión. Este 27 de octubre se nos abre otra posibilidad.

-¿Y en infraestructura?

-Dentro de los hospitales falta mucho. Falta tener más ofertas de turnos. Nosotros cuando llegamos no teníamos Internet en el Ministerio. No había una página donde uno se puede referenciar. Tratamos de modernizar todo lo que pudimos. Después de tres años pudimos conseguir los servidores que tanto nos hacían falta para poder conectar todo el sistema, con la historia clínica oficial y los turnos. Nos encontramos con computadores de la época de Néstor y Cristina.

Ellos (por los Kirchner) en cada lugar han tenido que reconstruir cada cosa de la que se han hecho cargo. Cuando Néstor entró en la intendencia tuvo que reconstruir la intendencia, cuando lo eligieron Gobernador con la provincia, y le pasó lo mismo a Alicia, que le tocó reconstruir.

-Ahí se cae de maduro una pregunta, porque vos pertenecés a una familia de militantes, construiste una familia con un hijo de dos Presidentes, pertenecés al mundo de la política ¿Qué pasó en el período anterior al de Alicia? Porque es innegable que el Gobernador era del mismo signo político

-Nosotros siempre decimos que el Gobernador anterior era un compañero al que siempre acompañamos, y de hecho en el 2015 también él acompañó la lista de Alicia. Después uno puede aceptar que hay cosas que ha hecho bien, y también hay cosas que se hicieron realmente mal. Nosotros no vamos a decir que el otro hizo todo mal y nosotros venimos a arreglarlo. Creo que él tuvo una manera de conducir la provincia y tuvimos estos resultados, y la verdad que perdimos una oportunidad histórica para Santa Cruz. Creo que ahora volvemos a tener otra oportunidad para poder hacer que la Provincia pueda desarrollarse.

Mucha gente se pregunta porque no hay un desarrollo de otros sectores en Santa Cruz. Para eso necesitábamos energía, con las represas, no teníamos el interconectado, y después a partir de eso hay que hacer las líneas de distribución a las distintas localidades. Eso tiene que ver también con errores propios, porque eran compañeros y no nos podemos no hacer cargo de eso.

También ahora pretendemos que la oposición se haga cargo que el que Gobierno hoy es Mauricio Macri, y hoy tienen intendentes propios que conducen ciudades que están destruidas y ellos también perdieron esa oportunidad. Nosotros nos hacemos cargo de lo propio pero no de lo ajeno. Acá quisieron despegarse del Presidente cuando lo llevaron en 2015 y no solo eso, sino que estuvieron aceptando y votando a favor cada una de las medidas del Gobierno en el Congreso, en contra de los intereses de la Provincia. Esto lo tienen que reconocer.

Yo creo que sí hay compañeros que hicieron las cosas mal. También tenemos compañeros que tienen causas o están detenidos por causas que no tienen nada, y esto fue una gran persecución política, y para que la gente tenga miedo, que los políticos tengan miedo.

-Vos también tenés causas en tu contra…

-La verdad que uno siempre sabe que esto puede pasar, yo vengo de una familia política. Mi abuelo trabajó para que vuelva Perón y ha sido presidente del Partido Justicialista. Mi viejo fue diputado provincial y llegó a la gobernación en el 91 y le entregó el mando a Néstor. Y ellos estaban en grupos políticos distintos, jugaron en internas, con diferencias grandes y una rivalidad importante. Eran adversarios más que enemigos, siempre tuvieron códigos.

-¿Se llegaron a reconciliar ya en la intimidad familiar?

-Sí, porque aparte se conocían de toda la vida. Hubo muchas anécdotas que han pasado también. Hemos tenido siempre la vida muy cercana. Después yo me termino enamorando de Máximo y tuvimos dos hijos. Eso los acercó también y trataron de ver las cuestiones políticas desde otro lugar. Mi papá hoy tiene 74 años y sigue pensando de la misma manera. Y está bien, tiene que ver con convicciones personales. Yo estoy orgullosa de haber podido conocer a Néstor y compartir tiempo con él.

-¿Cómo fue compartir la intimidad con dos presidentes?

- Fueron dos personas muy afectuosas, cercanas, presentes. Independientemente de la función que tenían. Hoy sigo manteniendo una relación muy buena y sigo teniendo un gran afecto por ellos. Los quiero mucho. Haber estado presente en esa época es un orgullo y siento orgullo por Cristina.

-¿Cómo organizás la vida cotidiana con tu hijos? Máximo es candidato en Buenos Aires, vos en Santa Cruz, la abuela a la vicepresidencia…

-Como cualquier actividad que hacen los padres, siempre y cuando te dediques en esas cuestiones que ellos necesiten. Obviamente nos gustaría estar un poco más presentes siempre pero también entendiendo la situación. Máximo y yo ya vivimos esto. A esta edad el desarrollo es muy importante, profesional y político, para poder disfrutar después. Él es un padre muy presente, que si bien no está, está en todos los detalles, como estaba Néstor. Y esto hay que decirlo, porque mucha gente no lo sabe. Se puede estar presente de muchas maneras, no solo en lo físico.

Más de una vez me enojaba cuando decían que Máximo no volvía a Santa Cruz. Yo decía que estábamos destruyendo lo que él estaba haciendo allá. Él tenía que estar allá y siempre lo entendí así. Independientemente de nuestra relación porque nosotros ya lo habíamos hablado en 2015. Yo asumía un lugar muy difícil que me iba a demandar 24 horas. Pero priorizamos lo que cada uno quería ser. Un poco egoístas con Néstor Iván, puede ser, pero si uno no hace lo que a uno le gusta tampoco le puede brindar calidad después. La verdad que no tengo nada que recriminarle a Máximo. Al contrario, creo que él hizo un gran trabajo político.

-Digamos que las diferencias no fueron por ahí…

-No, yo siempre digo que tengo 43 años, no soy una adolescente. Siempre lo entendí y nosotros tenemos una excelente relación. Siempre priorizamos a los niños. Era complejo, pero siempre cada uno entendió donde tenía que estar el otro. Son 11 años de relación. Construimos un vínculo fuerte en el cual yo tengo un gran aprecio, tengo hijos con él. No tengo nada que recriminarle porque siempre entendí y siento también la política. Eran momentos muy complicados. No me tuvo que explicar nada.

-En algún momento en tu carrera política te pesó el mote de la nuera de, la mujer de…?

-La verdad que no. Si una está segura, no te pesa. Entendí que hay momentos para todo. Siempre el perfil que uno tiene es más bien bajo y no es una pose. A mi me cuesta mucho hablar en público. Tengo más bien un perfil bajo. Me gusta hablar con la gente pero no lo hago público. Siempre que hablo, jamás escribí un discurso. Siempre hablo sobre lo que pienso, lo que estoy haciendo. Además no creo en eso. La gente se da cuenta si está armado, si tenés un casete. No podría.

Antes era la hija de “Chicho” García, de Marta Arana. Siempre fui la hija de. Después fui la nuera de, la mujer de. Puede haber otra gente a la que le moleste, pero de verdad nunca me molestó. No me pesó.

-Has estado con Ginés González García, con Alberto Fernández…si gana el Frente de Todos y existe un llamado…responderías o preferís quedarte?

- Uno siempre tiene que tratar de estar para lo que lo han elegido y lo han votado. Pero bueno, siempre hay que estar donde se necesite el proyecto. Si necesitan que colabore en otro lugar lo voy a hacer. Porque tengo un compromiso personal y político. Es muy difícil que uno pueda decir que no ante cualquier ofrecimiento porque siempre lo entendí así. En una conducción verticalista uno tiene que estar donde se necesite. Si hay un llamado, ahí estaré. No lo dudaría.

Yo tenía un abuelo muy radical que trabajaba con Illia. Y en su momento lo llamaron a trabajar en Chaco, en Mendoza, en San Luis. Y se fue. Levantaba todo y se iba. Y mi mamá y mi papá vivieron lo mismo. Se fue transfiriendo de generación en generación y la verdad es que es lo que a uno le gusta. Uno tiene que saber que los chicos se adaptan y si uno le da calidad, cariño, afecto y la presencia.

-Si vas efectivamente a la Legislatura, te vas a encontrar con una Legislatura plagada de hombres, a pesar de la ley de paridad aprobada este año ¿Cuál es tu mirada?

-En ese momento se había hecho un proyecto alternativo desde la Cámpora, pero terminó saliendo el otro. Y eso fue lo que se planteó, se avizoró que podía haber una posibilidad de que encabezaran todos hombres y saliéramos perjudicadas las mujeres. La verdad que esto es algo que hay que rever porque hoy la mujer tiene un rol importante en la política y hay que buscarle la vuelta para que tenga las mismas posibilidades. Eso sería un buen trabajo para hacer ahora en la Legislatura, desde la búsqueda de consensos. Hay mujeres que trabajan mucho y quieren verse representadas por mujeres. Hay que buscarle la vuelta para que haya realmente una paridad y una mayor oportunidad para las mujeres.

-¿Tenés algún proyecto en mente?

-Tengo un montón de proyectos y un montón de cosas que hay que plasmar y modificar. Hay leyes muy viejas. Y reconciliar un poco el rol del diputado provincial con la comunidad. Hay que tratar de que las leyes salgan de las necesidades de la gente. Acercarse un poco más, que no sea ir a las sesiones y las comisiones nomás. Pensar un poco más en que realmente tengan relación con lo que cada localidad o la provincia necesita. No creo en generar números sino en el impacto que tiene en la gente. Todo lo que se hizo hay que plasmarlo en leyes para que no dependa del color político que gobierne. Para que no pase lo que pasó en Nación.

A todos los programas que planteamos hay que darles esa fuerza que tiene la ley para que no venga cualquiera y diga que esto no, y lo saque, sobre todo porque es una cuestión de derechos. En eso hay que hacer un trabajo importante.

Su mirada sobre Alicia

“A veces se le ha achacado a Alicia el tema de la conducción. La verdad es que es una trabajadora incansable, una militante. Yo la he visto. A veces hasta es difícil seguirle el ritmo, y la verdad que le apasiona y siempre trata de decirnos que le vamos a encontrar la vuelta y yo creo que ella fue clave en esto.

Alicia desde el día uno fue tratando de hablar con todos los actores y solucionar los conflictos, pero obviamente que se necesitaban recursos económicos porque era lo que se estaba pidiendo y realmente la gente lo necesitaba. Hoy, por más que se hicieron 250 paritarias, tampoco le pudimos ganar a la inflación por el impacto de las medidas económicas a nivel nacional.

No hay que hacer un fundamentalismo en cuanto a ellos y nosotros. Ellos gobiernan, tienen una idea de cómo hacerlo, un modelo económico, y uno tiene que hacerse cargo de lo que cree y piensa y de lo que quiere hacer. Me parece nos hemos hecho cargo de lo que nos ha tocado en cada una de las oportunidades, y obviamente que hubieron equivocaciones. Yo siempre soy de la idea de que el que hace se equivoca, y el objetivo es tratar de equivocarse lo menos posible. Eso con la salud es muy complejo porque trabajamos con vida”.

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