SONRÍE EL GOBIERNO
La Tecla
Redacción
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Dos obsesiones bonaerenses para Alberto
Mientras piensa en una estrategia federalizada para el último mes de campaña, el candidato a presidente de Todos guardará especial recelo sobre dos distritos de la provincia de Buenos Aires donde el gobierno no está en manos del peronismo.
A nada más que treinta días de las elecciones generales, el comando electoral del candidato a presidente de Todos, Alberto Fernández, tiene decidido jugar con plenitud en base a una clave: “el federalismo”. En línea con la última visita realizada a Mendoza, donde Fernández planteó un esquema de capitales alternativas para dotar de un importante rol político a todo el país, el último tramo de la campaña irá por ese sentido.
Incluso, este mismo viernes fue el propio candidato el que detalló el porqué de la insistencia con las recorridas territoriales por el denominado interior argentino. “Cuando uno recorre el interior conoce de verdad la Argentina, por eso mi sana locura de preocuparme por el federalismo y por llevar la decisión política al interior del país”, señaló el compañero de fórmula de Cristina Fernández en declaraciones radiales.
En ese sentido, el próximo mes, y hasta la suspensión de la campaña por la veda electoral, lo tendrán con varios aterrizajes en las provincias del país. Por caso, se sabe de antemano que la actividad más fuerte será en La Pampa el 17 de octubre, junto al actual gobernador Carlos Verna; la senadora CFK; y el candidato a diputado nacional por Buenos Aires, Sergio Massa. Vale recordar que Verna fue uno de los mandatarios provinciales enemistados con los gobiernos kirchneristas y uno de los primeros en cerrar la unidad para derrotar a Mauricio Macri y compañía.
Con dicho panorama, y a pesar de la “sana locura” por el federalismo, Alberto guarda dos obsesiones para la provincia de Buenos Aires. Se trata de Quilmes y Mar del Plata, un distrito del Conurbano y el más grande del interior bonaerense. Ambos, en 2015 fueron ganados por Cambiemos, aunque el paso del tiempo llevó a La Feliz a separarse y sumarse a Consenso Federal de Roberto Lavagna.
En ese marco, Alberto acompañará a la actual diputada nacional Mayra Mendoza por una recorrida por las calles quilmeñas que se realizará este sábado 28 de septiembre. En las PASO, la mujer del kirchnerismo sumó cerca de 95 mil votos y, junto a los otros integrantes de la interna, llegaron a 175 mil adhesiones. Allí, el intendente del PRO, Martiniano Molina, alcanzó 105 mil votos. Claro está, el candidato a Presidente buscará la paz en la interna y retener los votos conseguidos en las primarias del 11 de agosto.
Asimismo, en lo que respecta a la papeleta presidencial, en el distrito de la Tercera Sección que cuenta con 429.528 electores, la fórmula de los Fernández duplicó a Macri y Pichetto: 181.453 votos contra 90.426.
En tanto, el desembarco del ex jefe de gabinete de Néstor Kirchner en Mar del Plata aún no tiene fecha definida. Lo cierto es que buscará apuntalar a la alfil local, Fernanda Raverta, quien pugna con el macrista Guillermo Montenegro por hacerse con la comuna que conduce Carlos Arroyo.
En la PASO, la candidata de Todos cosechó 105 mil adhesiones, mientras que el ex candidato a intendente de San Isidro unos 79 mil. Claro está, allí pesan con fuerza las adhesiones logradas por la radical Vilma Baragiola (54 mil) que cayó en la interna con Montenegro. Por su parte, la ventaja a favor de Fernández no fue tan amplia como en Quilmes, y quedó en 20 mil: 153.383 votos contra 136.162 apoyos para el macrismo.
De esa manera, mientras apuesta a la federalización de la campaña, Alberto Fernández no descuida el armado bonaerense y tendrá dos obsesiones: Quilmes y Mar del Plata.