La Tecla
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Desde el duro resultado del primer testeo electoral el pasado 11 de agosto, el gobierno de Mauricio Macri tomó una serie de medidas más que llamativas. Es que, en clara diferenciación con los primeros tres años y medio de gestión, tras la amplia derrota de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el equipo nacional reperfiló las decisiones económicas para avanzar en notables variables con impronta peronista.
Vale recordar que, algunas de las promesas de campañas de Macri en la contienda ante Daniel Scioli en 2015 fueron la eximición absoluta del llamado “cepo al dólar”, eliminación de retenciones, variable al impuesto a la ganancia, entre otras. Incluso, la libertad de la moneda extranjera fue uno de los caballitos de la batalla retórica antes y durante el mandato de Macri. Por caso, legisladores, funcionarios e intendentes, en más de una oportunidad desenfundaron la espada del cepo para cruzar a la dirigencia ligada al kirchnerismo y su líder, Cristina Fernández.
Sin embargo, la dura devaluación del 30 por ciento que ocurrió al día siguiente de las elecciones, actuó como impulsor de una serie de medidas que anteriormente fueron marcadas de manera negativa como signos de la intervención peronista en la economía. Vale recordar que, según el economista Martín Redrado, con presentación judicial de por medio, la devaluación del 12 de agosto fue orquestada por el propio Mauricio Macri, quien habría dado órdenes de no actuar ante la volatilidad cambiaria producto de un descontento electoral tras caer derrotado por quince puntos.
La peronización de la economía macrista luego del incremento del dólar a $60 no pasó desapercibida. Por caso, The Economist, diario británico, consideró que la salida propuesta por el líder de Juntos por el Cambio se relacionó a soluciones “típicamente asociadas con sus oponentes peronistas, y contrarias al acuerdo del FMI”. En tanto, el matutino de Madrid (España), El Mundo, apostó a más y directamente catálogo al presidente como “el peronista Mauricio Macri”. Las dos tiradas internacionales, claro están, ocurrieron luego de las medidas tomadas por la Casa Rosada.
LaTecla.info realizó un relevamiento de las medidas de urgencia y con impronta peronista que tomó el gobierno de Macri en la nueva gestión financiera a cargo de Hernán Lacunza, sucesor del polémico Nicolás Dujovne. Un signo de pejotismo cada quince días desde las PASO.
IVA y Ganancias: Si bien en los reciente doce años de gestión kirchnerista, no se tomó la decisión de fijar la eliminación del Impuesto del Valor Agregado (IVA) a una serie de productos o la modificación del piso del impuesto a las ganancias, la medida de la Nación fue tomada como “populista”. Conforme lo señalado por el propio Macri, el Gobierno buscó inyectar un alivio en el bolsillo de la clase media y propiciar el consumo ante los aumentos de precios y la desvalorización de la moneda argentina. La medida acabó con recelo judicial, justamente desde las huestes peronistas, y la Corte Suprema declaró su inconstitucionalidad.
Cepo al dólar: A las dos semanas de instalar las primeras medidas luego de la devaluación, la gestión nacional avanzó en una limitación a la compra de divisas. A pesar de las duras críticas a la medida que tomó la segunda gestión de Cristina Fernández de Kirchner, el gobierno de Cambiemos acabó por tomar el mismo camino en el cierre de su mandato. La decisión fue comunicada con un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), y determinó que las personas físicas tienen un límite de 10 mil dólares en la compra de dólares por mes. Por su parte, las grandes empresas están obligadas a liquidar los dólares de las exportaciones y deben pedir autorización al Banco Central para girar utilidades al exterior. De esa manera, se buscó poner un freno a la fuga de capitales y bajar el gasto de reservas del BCRA para contener el valor de la moneda extranjera. La medida está vigente hasta el 31 de diciembre.
Lista de compradores de dólares: Quizás la más sorpresiva de las medidas tomadas después de las PASO y la devaluación. El Banco Central que conduce Guido Sandleris dio a conocer un listado de todos los compradores de más de 10 mil dólares a pesar de la prohibición. Nombre, apellido, valor de las compras, DNI, CUIT/CUIL, formaron parte del escrache realizado por el BCRA de Macri. Además, los integrantes de la lista de 29 páginas no pueden volver a comprar dólares en libertad y necesitan autorización de la autoridad monetaria. Nuevamente, como con el cepo, el macrismo recurrió a una medida que criticó con dureza durante el gobierno de CFK.
El caso más significativo fue cuando la ex Presidenta divulgó el nombre y apellido de un abogado marplatense que presentó un amparo judicial contra el “cepo K” para comprar 10 dólares y regalar a sus nietos. En aquel momento, Cristina lo calificó como “abuelito amarrete” por el poco monto del regalo a sus nietos.
Esa “cristiniada” fue, varias veces, motor de las críticas de la dirigencia de Cambiemos que acabó por copiar la modalidad de escrache a los compradores de divisas.
Otro “cepo”: El primer freno a la compra de dólares no generó el impacto esperado y la fuga de capitales no bajó la intensidad. En ese marco, la gestión de Sandleris dispuso de una nueva medida para buscar un mayor control sobre la compra de la moneda extranjera y evitar el denominado “rulo” del Dólar Contado con Liquid (dólar ccl).
Vale recordar que el dólar ccl responde operaciones por la cual una persona o empresa puede cambiar pesos argentinos por dólares en el exterior. Lo hace mediante la compra-venta de acciones o títulos de deuda, como por ejemplo, los bonos inyectados en el mercado por el gobierno de Macri.
En definitiva, la disposición estableció que “cuando las personas humanas adquieran títulos valores mediante liquidación en moneda extranjera, los mismos deberán permanecer en la cartera del comprador por un período no menor a 5 días hábiles a contar desde la fecha de liquidación de la operación, antes de ser vendidos o transferidos a otras entidades depositarias. Este plazo mínimo de tenencia no será de aplicación cuando la venta de los títulos valores sea contra la misma jurisdicción de liquidación que la compra". A partir de este mecanismo, los inversores compraban títulos en pesos y luego los liquidan en el exterior en moneda norteamericana, obteniendo ganancias de hasta el 5% en forma rápida y con una operación sencilla.