La Tecla
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La situación económica y financiera no es la única conflictividad que debe afrontar el gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Es cierto que el discurso del mandatario que transita sus primeros días en la gestión se apuntaló en resolver la crisis de las arcas públicas y generar empleo para hacer frente a lo que denominó como “industricidio”. De esa manera, hizo foco en la gestión de María Eugenia Vidal como garante de la bicicleta financiera apostada por Mauricio Macri a nivel nacional.
Sin embargo, aunque no haya sido uno de los puntos centrales de su discurso de asunción, la cuestión sanitaria es uno de los principales dolores de cabeza para Kicillof.
Es que, desde hace algunos meses a la fecha, el país, con especial foco en el territorio bonaerense, vio el regreso de una enfermedad que se había erradicado hace casi dos décadas. El sarampión volvió a presentarse y a generar daño, de los 85 casos nacionales, 62 tienen su base en la Primera y Tercera sección electoral. Comenzó en el Sur del Conurbano y se expandió al Oeste para llegar al rótulo de alerta máxima.
La situación es conocida y denunciada por el ministro de Salud, Daniel Gollán, desde antes de asumir en la cartera sanitaria provincial. Por caso, según pudo saber LaTecla.info, su presentación al frente de los trabajadores del ministerio hizo foco en dicha situación.
El ex ministro de Cristina Fernández llegó al edificio emplazado entre las avenidas 51 y 53 y calles 17 y 18 de la ciudad de La Plata, se paró ante los empleados que lo esperaban en el hall de entrada y pidió suspensión de vacaciones en determinadas áreas. La medida, que a priori podría parecer poco agraciada, tuvo su explicación desde la máxima autoridad. Los crecientes casos de sarampión y la herencia de la gestión del ex ministro Andrés Scarsi e Iván Insúa en la dirección de epidemiología fueron el aval para pedir un esfuerzo a los empleados.
Claro está, las principales críticas apuntan al global de la gestión de Cambiemos devenida a Juntos por el Cambio sin centralizarse en alguno de los dos funcionarios. No obstante, el rol de Insúa y la ausencia de políticas de prevención en un área que tiene la previsibilidad como principal motor lo ubican como el principal apuntado por la desidia en la problemática Sarampión.
Además, la desfinanciación presupuestaria para la cartera que supo conducir Scarsi conforme el último presupuesto de la era Vidal, vuelve a ubicar a la crisis financiera como uno de los focos de conflicto. Vale recordar que, la ex Gobernadora fue denunciada más de una vez por sindicatos sanitarios y dirigentes opositores por “desfinanciar la salud pública”.
Con dicho panorama, se puso una fecha límite, un mes. Ni más, ni menos. El principal objetivo de Gollán, mientras se inicia el operativo contra el dengue, es frenar la propagación del sarampión y evitar de esa manera una epidemia que aparece como una bomba de tiempo en el inicio de la gestión.
Por ello, el foco durante la primera etapa del plan contra el sarampión estará puesto en el Conurbano. Dentro de dicha región, los distritos de Merlo, Moreno y La Matanza fueron declarados en alerta máxima. Por caso, en Merlo, el pasado lunes se confirmó un nuevo caso de un vecino con la enfermedad. El resto, se encuentran bajo un sistema de prevención y vacunación que saldrá a las calles antes de la nochebuena.
En ese marco, este martes, Gollán encabezó una reunión privada con los secretarios de Salud de los distritos de la Primera y la Tercera Sección, más el equipo del ministerio. El encuentro, que en un principio iba a ser abierto al público, se cerró para que el Ministro de detalles de la complejidad de la situación. Claro, desde la gobernación no se quiere generar pánico a la sociedad pero la realidad es más que alarmante y en caso de no avanzar con celeridad el horizonte podría ser más que complicado.
“Vamos a trabajar muy fuerte en cortar la circulación (de la enfermedad) lo antes posible, si es posible este año, que no haya más circulación”, dijo Gollán a LaTecla.info. No obstante, el plazo mencionado al equipo que enfrentará el desafío es menor a 365 días y no supera los 60 días. La complejidad de la realidad es uno de los factores por los cuales los trabajadores tomaron con buena predisposición la suspensión de las vacaciones y la centralización de los esfuerzos en evitar una epidemia.
En ese sentido, se aumentó la cantidad de integrantes y de dos personas que trabajaban en la problemática sarampión se llegó a medio centenar. Además de los especialistas que se desempeñarán en investigaciones, habrá cuadrillas territoriales con el objetivo de educar, concientizar, prevenir y repartir las vacunas que hasta hace algunos días dormían en la ADUANA. “Con las nuevas autoridades de Nación las dosis que esperaban en la ADUANA ya están disponibles”, explicó el mismo Gollán.
Se trata de un millón de dosis que, según explicaron desde la cartera sanitaria, solamente cubren el rango del Conurbano. Por ello, el foco estará en la región donde ya hubo más de 60 casos y, en un futuro, se planea expandir a todo el territorio bonaerense para consolidar la erradicación del virus. “Si queremos ampliar a más zonas, que es una decisión que vamos a tomar más adelante, vamos a necesitar más dosis. Ahora vamos a atacar estas zonas afectadas”, ratificó el funcionario bonaerense.
Con presencia territorial, la gestión Gollán apostará fuerte a generar rápidamente un cambio de paradigma y poner un freno a la propagación del virus. Evitar una epidemia es el objetivo.
La particularidad de los contagios
El mismo Gollán dio detalles sobre los casos que se han registrado en la Provincia y detalló que “tenemos una cantidad de vecinos que no han sido vacunados o no se inmunizaron”. Asimismo, sostuvo: “tenemos un faltante de vacunas en la dosis 0, que es la que se da entre los 6 y 11 meses, no cuenta para el esquema triple viral y hay que completar el esquema con la dosis 1 y 2. Por ahí se colocó la vacuna y no se inmunizó, la idea es cortar la circulación del virus”.
La gran mayoría de los casos ocurrieron en los partidos de Almirante Brown, Hurlingham, Ituzaingó, Lanús, La Matanza, Lomas de Zamora, Merlo, Moreno, Quilmes, Tigre, Tres de Febrero, San Martín y Vicente López. De esa manera, las regiones sanitarias VII y XII son los focos de principal conflicto.