La Tecla
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-¿Cómo fue el encuentro con Axel Kicillof?
-Vinimos a conversar con el gobernador sobre la provincia de Buenos Aires, una reunión que teníamos pendiente hace tiempo, y ya nos habíamos encontrado en otras ocasiones y por distintas razones. Hoy me invitó y comimos muy austeramente, una ensalada cosa que me viene bien para mi salud.
-¿Cómo analiza el comienzo de su gestión?
-Con optimismo, como pasa en el país, se ha producido un cambio importante en el rumbo de la economía argentina y creo que era necesario. No lo digo ahora, lo vengo diciendo desde hace tiempo. Ya desde el 2015 afirmaba que mi partido se equivocaba al no procurar influir en las decisiones del gobierno del PRO porque iba a terminar ocurriendo lo que finalmente ocurrió como consecuencia de políticas que no podían resolver los problemas de los argentinos, y ni siquiera mejorarlos. La realidad nos ha dado la razón.
Con Axel me vine a enterar con más detalle acerca de la situación de la provincia y en particular acerca de la cuestión relativa a la Ley Impositiva que no se pudo discutir en el Senado y que espero se pueda discutir en Diputados y después en el Senado.
-¿Hablaron sobre la reunión que mantuvo con jefes comunales de la oposición?
-La reunión ayer con intendentes por lo que me contó fue muy buena y hay mucha disposición al diálogo y creo que se trata de una Ley progresiva y progresista, que aumenta menos los impuestos que en el 2018, que desde el punto de vista del Estado no se aumenta la recaudación, simplemente se conserva su valor.
Al Estado le pasa lo que a los trabajadores: cuando hay inflación no quiere perder poder adquisitivo y para eso actualiza conforme a la inflación y eso es lo que ha hecho este gobierno y espero que los radicales estudien con detenimiento y seriedad el proyecto.
-¿Tuvo oportunidad de hablar con los legisladores radicales sobre la Ley Impositiva?
-No, pero me manifesté respecto de la relación que debería tener la Unión Cívica Radical, y toda la política, con el actual gobierno debido al hecho de que la situación económica y social es muy compleja, de hecho más compleja que la de 2015. Y no es una apreciación subjetiva, arbitraria, caprichosa, sino que son los propios indicadores sociales los que en 2015 le hacían decir a Cambiemos que la situación era muy delicada y esos mismos indicadores se han complicado. Están peor que antes.
-¿Cómo ves a la UCR? Teniendo en cuenta la posición que han tomado algunos de sus referentes.
-Habrá que ver. Creo que hay que dejar pasar el tiempo, espero que la Unión Cívica Radical vuelva sobre sus pasos y recupere su razón de ser y que asuma una actitud responsable, constructiva y seria con el actual gobierno.
-¿Tiene contacto con el ex vicegobernador Daniel Salvador?
-No ahora. Soy amigo de Daniel, aunque hemos tenido diferencias muy grandes que todo el mundo conoce y que sigo teniendo porque creo que la Unión Cívica Radical debe recuperar su autonomía y que creo que ni siquiera han hecho una lectura adecuada de lo que pasó en las últimas elecciones.
Ese 40 por ciento que votó a Cambiemos no es todo liberal ni de derecha, una proporción importante está compuesta por ciudadanos progresistas que no querían votar al Frente de Todos, pero que tampoco son votantes cautivos de Cambiemos. Y tampoco todo el 48 por ciento lo es del Frente de Todos, y podrían votar a la Unión Cívica Radical si ésta asumiera las posiciones que tiene que asumir.
-¿A qué se refiere con esto?
-Para mi gusto radicalismo, y no sólo el de la provincia de Buenos Aires, le falta autoestima, atrevimiento, audacia y no comprende que hay una proporción muy importante de la sociedad que está deseando que la Unión Cívica Radical vuelva a ser lo que fue y el día que lo haga la van a acompañar. Muchos vamos a trabajar para que eso ocurra.
-¿Eso significa ponerte al frente del partido? ¿Ser candidato en el futuro?
-Es una posibilidad. En el 2017 decidí no ser candidato porque había decidido que había otros que lo podían hacer mejor que yo y en el 2019 lo mismo.
No quise hacer internas en el partido mientras el partido formaba parte del frente que había llevado al PRO al gobierno.
Hoy tengo que considerarlo, tanto con la conducción del partido como lo que tiene que ver con las PASO en el 2021, porque me parece que es importante que se de en una discusión interna o abierta un debate sobre qué fue lo que pasó durante estos cuatro años, poniendo blanco sobre negro todo, diciendo quién acompañó tales políticas y quiénes se opusieron, quiénes advirtieron lo que iba a ocurrir y quiénes decían lo contrario.
-Volviendo la Ley Impositiva ¿Crees que los que se oponen defienden a los grandes terratenientes?
-Creo que ni siquiera han leído bien la ley. Está bien que no tuvieron demasiado tiempo de hacerlo, porque si ves bien la ley te vas a dar cuenta que ninguno de los argumentos que utilizaron en esa conferencia de prensa apresurada que hicieron en los pasillos de la Legislatura tiene que ver con los contenidos.
Hay mucho políticos a los que les cuesta enfrentar una opinión pública que está convencida que esa ley es muy mala y aunque no sea mala es mucho más fácil sumarte a ese prejuicio que tratar de enfrentarlo y hacer docencia.
Cuando a la opinión pública le han instalado que esa ley es un impuestazo desmesurado, aunque sea mucho menos de lo que había hecho la gobernadora Vidal en 2018, hay quienes no se atreven a contrariar esa idea de la sociedad. Entonces no votan por temer a que la sociedad los asocie a esa ley abusiva o confiscatoria aunque no lo sea.
Por otra parte, creo que la reunión con los intendentes fue muy diferente y espero que ellos traten de hacer ver al radicalismo (a sus legisladores) que hay que actuar con mucha responsabilidad teniendo en cuenta el contexto y comprendiendo que estamos en una situación muy difícil.