SENADO BONAERENSE
La Tecla
Redacción
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Serga.NET
Adabel Guerrero, radiante y bien argentina
La vedette disfruta junto a su familia de las sierras cordobesas, donde protagoniza, junto a gran elenco, una obra de teatro con impronta nacional. En diálogo con La Tecla se refirió a la maternidad, el trabajo artístico y la docencia
Es bailarina clásica, actriz y vedette, y tiene una escuela de danzas que lleva su nombre. La artista Adabel Guerrero está viviendo su mejor momento junto a la familia numerosa que supo construir: su esposo, Martín Lamela; los hijos de éste y Lola, la bebé en común que llegó para coronar la felicidad absoluta. Mientras vacaciona en Villa Carlos Paz (Córdoba), la rubia divide su tiempo para disfrutar con sus seres queridos y para trabajar en su protagónico en Bien Argentino, la popular obra que la tiene sobre las tablas junto al gran elenco conformado por el coreógrafo Marcelo Iripino, Fernando Bertona, Celeste Muriega, Marcelo Josset, Marcelo Rodríguez, Facundo Toro, Lisandro Márquez, el grupo musical Los Nombradores del Alba, Jéssica Benavídez y Julián Burg.
En diálogo con La Tecla, la multifacética profesional se expresó sobre su intensa carrera y presentó su rol como maestra de danzas. Además reveló detalles de su intimidad en compañía de sus seres queridos.
-La danza es una profesión exigente y, muchas veces cruel; en tu rol de artista y docente, ¿qué les aconsejás a tus alumnas?
-Recomiendo que lo hagan con tolerancia, perseverancia y pasión. En caso contrario puede sentirse, vivirse como una carrera compleja, con muchas frustraciones. Para mí, la danza debe estudiarse con amor verdadero, porque, si no, no dura mucho. En el presente, las chicas quieren bailar ya mismo, cualquiera sea el ritmo, desean que suceda de un día para otro, y eso no es posible en esta disciplina. Tengo la mentalidad de las danzas clásicas, que conllevan muchos años de estudio para un día sentirte una bailarina. Se requiere constancia, sentimientos y demasiada tenacidad.
-Deseaste tu maternidad y un hermoso día Lola llegó a este mundo. ¿De qué manera vivís esta experiencia?
-Le dedico todo el tiempo que se merece, porque sé que estos primeros años son los más importantes en la formación del temperamento de Lola y lo más relevante para el resto de su vida. Los disfruto, los vivimos a pleno. Es una bebé feliz, muy querida, motivada, y tiene un vínculo hermoso con sus hermanos.
-¿Cómo transitás esta temporada? ¿Tenés proyectos en Buenos Aires?
-En Córdoba estoy con mis seres queridos: mi esposo, sus hijos, Lola, amigas que vinieron de visita, mi cuñada. Fue un verano tranquilo. Con mis compañeros de Bien Argentino trabajamos hace tantos años juntos que ya somos familia. Cuando termine la temporada, aún no sé qué haré, porque debo analizar las propuestas que fueron llegando para llevar a cabo en Buenos Aires. Mientras tanto sigo con las clases en mi Escuela de Danzas Adabel Guerrero (adabelescuela.com.ar). Una novedad es que me asocié con una empresa para hacer un proyecto de instructorado que nos llevará a recorrer todas las provincias.
-¿Qué tips podés dar para tener un cuerpo esbelto y llevar una vida saludable?
-Siempre, alimentarse bien; a esta altura sabemos qué es sano y qué no comer. Soy bailarina, esa es mi práctica cotidiana, pero recomiendo hacer mucha actividad física; después e igual de importante es descansar, tomar agua, prender sahumerios y hacer meditación
En diálogo con La Tecla, la multifacética profesional se expresó sobre su intensa carrera y presentó su rol como maestra de danzas. Además reveló detalles de su intimidad en compañía de sus seres queridos.
-La danza es una profesión exigente y, muchas veces cruel; en tu rol de artista y docente, ¿qué les aconsejás a tus alumnas?
-Recomiendo que lo hagan con tolerancia, perseverancia y pasión. En caso contrario puede sentirse, vivirse como una carrera compleja, con muchas frustraciones. Para mí, la danza debe estudiarse con amor verdadero, porque, si no, no dura mucho. En el presente, las chicas quieren bailar ya mismo, cualquiera sea el ritmo, desean que suceda de un día para otro, y eso no es posible en esta disciplina. Tengo la mentalidad de las danzas clásicas, que conllevan muchos años de estudio para un día sentirte una bailarina. Se requiere constancia, sentimientos y demasiada tenacidad.
-Deseaste tu maternidad y un hermoso día Lola llegó a este mundo. ¿De qué manera vivís esta experiencia?
-Le dedico todo el tiempo que se merece, porque sé que estos primeros años son los más importantes en la formación del temperamento de Lola y lo más relevante para el resto de su vida. Los disfruto, los vivimos a pleno. Es una bebé feliz, muy querida, motivada, y tiene un vínculo hermoso con sus hermanos.
-¿Cómo transitás esta temporada? ¿Tenés proyectos en Buenos Aires?
-En Córdoba estoy con mis seres queridos: mi esposo, sus hijos, Lola, amigas que vinieron de visita, mi cuñada. Fue un verano tranquilo. Con mis compañeros de Bien Argentino trabajamos hace tantos años juntos que ya somos familia. Cuando termine la temporada, aún no sé qué haré, porque debo analizar las propuestas que fueron llegando para llevar a cabo en Buenos Aires. Mientras tanto sigo con las clases en mi Escuela de Danzas Adabel Guerrero (adabelescuela.com.ar). Una novedad es que me asocié con una empresa para hacer un proyecto de instructorado que nos llevará a recorrer todas las provincias.
-¿Qué tips podés dar para tener un cuerpo esbelto y llevar una vida saludable?
-Siempre, alimentarse bien; a esta altura sabemos qué es sano y qué no comer. Soy bailarina, esa es mi práctica cotidiana, pero recomiendo hacer mucha actividad física; después e igual de importante es descansar, tomar agua, prender sahumerios y hacer meditación