Dani La Chepi sufrió un violento intento de robo e hizo un fuerte descargo en redes
La actriz y humorista relató el mal momento que vivió a través de sus InstaStories cuando un motochorro quiso robarte su teléfono celular. Pese a que intentó ponerle el humor que la caracteriza, no pudo evitar mostrar su angustia e indignación
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Daniela Viaggiamari, más conocida como Dani La Chepi, es una de las instagramers más conocidas en el mundo de las redes sociales. Actriz, comediante y cantante, hace reír a sus casi dos millones de followers con su característico humor cotidiano.
Sin embargo, en esta oportunidad fue noticia por un hecho de inseguridad. Y pese a que quiso jugar con el humor que la caracteriza, no pudo evitar ocultar su angustia e indignación.
Ayer La Chepi se entretenía y divertía a su público contando que se levantó "con unas ganas tremendas de gastar plata" y comprar cosas pero se dio cuenta "de que no es Wanda Nara" y no lo puede hacer. Cuando todo aquello que era risas se transformó en sorpresa e indignación.
Porque a la siguiente historia, volvió a aparecer ella con su cara hinchada y un hilo de sangre cayéndole desde la nariz: "Bueno, me quisieron robar el celular, se acabaron las historias en la calle... Ay, Dios qué bárbaro", se lamentó la actriz, todavía nerviosa por lo sucedido.
"Mirá cómo se me está poniendo la napia... Entre que tengo la napia grande, o sea hoy me recibo de Peretti", comentó intentando ponerle humor y reflexionó: "Le pongo onda y me río pero la verdad es que no hay nada de qué reírse. Yo solo pienso en mi mamá, por ejemplo: 73 años, bajándose del bondi, que la empujen y la tiren contra un colectivo, que hoy hubiese estado con la nena (por su hija) y yo contestando un mensaje...".
"Hoy lo que me salió decir fue que estaba grabando una historia pero la verdad es que estaba mandando un mensaje al productor del teatro. O sea, no se puede creer... ¡salir con el culo en la mano a la calle!", se quejó.
Y luego, en otra historia, continuó con su testimonio: "Salí a comprarme dos empanadas... Un chico que estaba laburando en estos camiones que traen el agua salió a correrlo al motochorro cuando escuchó mis gritos pero no lo pudo alcanzar".
Fue entonces que cerró concluyente: "Yo cuando me quedé sin laburo me puse a hacer espejos artesanales, bañé perros y demás... Algunos salen a chorear y no es culpa de ellos, es cuestión de educación".