Bajo la vorágine del séptimo arte, Angelina Jolie viajó por todo el mundo, conoció otras culturas y comenzó a militar en diversas causas humanitarias que trabajan con niños y adolescentes.
De forma reciente, en Namibia (África) fundó un refugio para animales salvajes que alberga a especies en extinción, los protege, brinda atención personalizada con veterinarios de razas peculiares que curan sus heridas, administran los medicamentos, los alimentan y cuidan prolijamente.
Así nace el espacio dedicado a rinocerontes y elefantes huérfanos o heridos por la caza ilegal. El edificio que alberga a las especies se llama Shiloh Wildlife Santcuary en honor a la hija adoptiva mayor de la actriz y Brad Pitt,el espacio es financiado para darles una mejor calidad de vida a estas criaturas que son perseguidas por sus colmillos cuyos valores son millonarios.