SENADO BONAERENSE
La Tecla
Redacción
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La papa caliente de las reelecciones
Peronistas y cambiemitas acusan a sus rivales de operar para derogar la ley que limita mandatos. Nadie lo asume y juegan a las escondidas. El trámite en el Parlamento y la alternativa de la inconstitucionalidad.
- ¿Yo, señor?
- Sí, señor.
- No, señor.
- ¿Pues, quién lo tiene?
Varias generaciones de argentinos crecieron con el Juego del Gran Bonete, esa tradición en la cual, de manera infantil, se planteaba una auténtica característica del ser argentino: nadie se hace cargo.
Como si se tratara de una papa caliente, los políticos se pasan, de mano en mano, responsabilidades, acusaciones, señalamientos y adjudicación de oscuras intenciones, como las que parecen rodear al pretendido intento de revertir la limitación de los mandatos electivos en el territorio bonaerense.
Las usinas de rumores apuntaron, en primer lugar, a una presunta “presión” de un grupo de jefes comunales peronistas para derogar la iniciativa, que se hizo ley en agosto de 2016 y que establece que intendentes, concejales, diputados, senadores y consejeros escolares “durarán en sus funciones cuatro años y podrán ser reelectos por un nuevo período”, debiendo esperar un período similar para volver a presentarse como candidatos.
“No es cierto, no hay nada de eso, no se de dónde salió ese rumor. Nosotros nunca hablamos de eso, ni nos estamos reuniendo ni está en nuestros planes”, se apuró a desmentir un alcalde del Conurbano.
Y fue más allá: acusó a sus colegas de Juntos por el Cambio de estar detrás de esta “movida”. El mismo jefe comunal explicó que “a mí, como a los demás intendentes del Frente de Todos, nos llaman todos los días los de Cambiemos. Nos preguntan si vamos a ir a fondo con esto, si vamos a tomar una postura como partido. Y siempre les decimos que no, que si quieren impulsarla pongan la cara y asuman los costos”. En tal sentido, analizó que “a varios de ellos se les va a complicar, porque no tienen garantizada la sucesión como la tenemos nosotros. José C. Paz no se va a perder porque (Mario) Ishii no se presente, por ejemplo, pero ¿cómo hacen para ganar Lanús sin Grindetti, o Tres de Febrero sin (Diego) Valenzuela. Ni hablar de San Isidro sin Gustavo Posse. Por eso están desesperados, pero no quieren ir al frente con este tema”.
Otro jefe comunal peronista reafirmó que “ahora el problema lo tienen ellos, como lo tuvimos nosotros años atrás. Ahora tienen que resolver sus problemas de sucesión, nosotros la tenemos más fácil: yo pongo alguien con mi apellido, o conocido por la gente, y listo. Si quieren (los intendentes de Cambiemos) avanzar, que pongan la cara”.
Otro problema que se evitaría volviendo a permitir las sucesiones largas sería el del número de intendentes que, fuera del municipio, hacen cola para entrar en las listas de legilsadores cada dos años. “Está claro que no hay 135 lugares para la Legislatura”, reconoció un viejo dirigente peronista del interior.
Y volvemos sobre el Gran Bonete, para evidenciar la otra mirada del tema. Desde Cambiemos aseguran que “varios intendentes peronistas están interesados en volver para atrás y anular la ley”, aunque dicen desconocer nombres y apellidos de los supuestos impulsores de tal jugada. Incluso, un mandamás del PJ del interior respondió afirmativamente cuando se le consultó sobre esta posibilidad.
Los cambiemitas miran para el costado y sostienen que ellos no hablan del tema. Y que esto “lo van a definir los peces gordos, los del Conurbano”, aseguró a este medio un jefe comunal radical.
El mismo alcalde admitió, sin embargo, que colegas de su propio palo podrían sumarse a la idea. “Hay algunos que tienen en mente un plan A, que es ser candidato a gobernador, y un plan B, que sería volver a presentarse en su distrito, por lo que necesitarían derogar esa ley”, confesó.