31 de diciembre de 1969
Entrevista
“Yo nunca hice política, siempre fui peronista”
Cumplió 46 años como asesor gremial, convivió en Madrid con Perón, asegura que Cristina es más sindicalista que Kirchner, alaba a Moyano y adora a Marilyn Monroe. Héctor Recalde, tenaz con facetas de dandy, en diálogo con La Tecla
Enmarcados en cuadros, inundan la pared fotos, medallas, y diplomas. Apenas se ven finísimos espacios libres. “Es para no pintarla”, asegura, divertido, Héctor Recalde, inquilino de
la espaciosa oficina ubicada en el centro
de la city judicial.
El diputado nacional, abogado de la Confederación General del Trabajo (CGT) y aliado del matrimonio Kirchner, sostiene hoy un envidiado espacio en el ámbito
legislativo.
“Toda mi vocación política se proyecta en la CGT, me recibí en 1961 y empecé a trabajar en gremios al año siguiente”, asegura cuando se le pregunta sobre sus inicios.
-¿Y respecto de la política…?
Antes de que se termine la frase, dispara: “Yo nunca hice política, siempre fui peronista”. Y mira divertido, esperando una reacción. La obtiene, y sigue la charla. “Comencé en SMATA asesorando también otros dos sindicatos, gastronómicos y textiles, y era pasión que tenía por esto, porque yo no trabajo, me doy el gusto”.
Sigue el relato: “En diciembre del ‘65 estuve con Perón, fui por SMATA a Ginebra, y de ahí me fui a Madrid y estuve toda una semana con el general, fue inolvidable”.
El viaje tuvo también visos románticos. “Me puse de novio con una tunesina”, refiere, sin más detalles.
-Usted ha sido bravo.
-Sí, pero fui, ya no.
Y sonríe. Y la charla vuelve al sindicalismo y la relación con el ex presidente Perón: “Existe una comunión absoluta entre ambos, Perón cambió la historia del país
a través del sindicalismo”.
-¿Como fue la relación de los gremios durante la gestión de Néstor Kirchner?
-Una comunión muy grande, porque el ex Presidente hizo una revolución. En marzo de 2003 firma el decreto 392, con el que no sólo blanquea las cifras en negros que se pedían, además las incorpora a los básicos.
-¿Y Cristina Fernández?
-Ella es más dura que Kirchner. En 1998, el ministro de trabajo, Erman González, proyecta una ley rebajando las indemnizaciones por despidos. Entonces, Moyano hace palco en el Congreso durante cuatro miércoles, para reclamar a los diputados que no dieran quórum. Ahí, esos cuatro miércoles, estuvo Cristina con nosotros.
-¿En el palco?
-Sí, sí. Con la ley Banelco, Cristina fue uno de los legisladores que más apoyó a Moyano. Cuando escribí el libro Crónica de una ley negociada, una de las personas que lo presentaron fue Cristina, que ahí la ve -señala la foto sobre la pared que muestra a la entonces legisladora rodeada por los referentes sindicales- al lado de Moyano; el otro soy yo.
-¿Fue por el año 1998?
-Sí, en esa época teníamos más contacto con ella que con Néstor.
-¿Cuénteme de Moyano, como es él?
-Tiene mentalidad de delegado de base. A mí me ha llamado para consultarme por el despido de cuatro compañeros, a ver si les correspondía la doble indemnización.
-¿Y eso porque no puede delegar?
-No, porque tiene una fuerte convicción. Es un hombre de mucha habilidad, coherencia y fortaleza.
-¿Se espera la continuidad de Moyano en las elecciones de julio?
-Todo parece indicar que sí, hay que ver si aceptará. Habría que preguntarle.
-No se lo nota muy interesado en dejar la conducción.
-¿Se quedó, eh?, dijo “acá tengo la nota”,
ja ja.