La Tecla
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El coronavirus se expandió por el mundo entero pero sus focos más intensos se presentaron en Italia, Estados Unidos y China.
En el presente, las autoridades sanitarias de los países que pertenecen al viejo continente tomaron medidas extremas como las multas para aquellos que merodeen en las calles sin razón alguna y el funcionamiento de las actividades mínimas.
De forma reciente, el funcionario español Pedro Sánchez anunció que se declara el estado de alarma en su suelo por quince días. También expresó "tenemos una tarea y una misión en los próximos días y no es menor".
Asimismo los bares, restaurantes, comercios, supermercados continuaron con sus puertas abiertas y mantienen ciertos recaudos como la atención personalizada, las filas deben hacerse sobre las veredas y entre cada persona debe existir un metro y medio de distancia. Tras la locura de los primeros días, hubo un manto de calma pero terminó con la euforia de los particulares al salir en búsqueda de alimentos para abastecerse.
Los espacios recreativos como bares, cafeterías, restaurantes, gimnasios, discotecas y pistas de esquí quedarán cerrados pero prestarán servicios de delivery o el retiro del pedido por el local. La medida extrema se completa con el cese de actividades en espacios culturales, deportivos, y festivos. Por otra parte, Madrid se destaca como el foco de coronavirus y cerraron los hoteles para evitar una propagación mayor de la enfermedad.
En diálogo con La Tecla, un ciudadano español brindó los detalles de cómo transcurren sus días entre el pánico instalado en el país donde reside y las obligaciones cotidianas que debe transitar.