El drama de Estelita, la ex de Luis Ventura: varada en un crucero hace un mes
A los argentinos no les permitieron desembarcar en San Antonio, Chile, y siguen en altamar con destino a Estados Unidos
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Es un momento de mucha incertidumbre el que está viviendo Estelita Muñiz, la ex mujer de Luis Ventura, que se encuentra varada en un crucero sin poder regresar a la Argentina.
Todo comenzó hace un mes, cuando abordó un barco con rumbo al sur argentino para pasar sus vacaciones. Pero a raíz de la pandemia del coronavirus (Covid-19) ese viaje de ensueño se convirtió en una pesadilla. Y es que los gobiernos de todo el continente impusieron un estricto control sobre todos los pasajeros que llegaran por vía aérea o marítima, y ella no pudo bajar en Chile, que cerró su frontera. Ahora, el crucero de bandera estadounidense está rumbo a la ciudad de San Diego.
En diálogo con Hay Que Ver, el ciclo de El Nueve conducido por Denis Dumas y José María Listorti, Estelita contó su travesía: "Ya van a hacer 30 días que estamos y yo tomé un crucero por 15". Y detalló: "Ahora estamos a la altura de Nicaragua. Mañana llegamos a Acapulco y nos quedan unos días más para San Diego".
Sin embargo, la travesía no finalizaría allí: "Hay problemas con todos los argentinos porque no trajeron la visa... Imaginate que nosotros llegábamos a Chile, porque fuimos al sur de nuestro país, no por Europa".
Fue entonces, cuando Listorti le consultó cómo regresaría al país. Y ella destacó que "eso lo están arreglando los vuelos charters para la gente del crucero. Primero nos dijeron que volvíamos con Aerolíneas Argentinas, pero ahora parece que no", señaló, ya preocupada por la medida del gobierno argentino de suspender los vuelos internacionales que finalmente se efectuó a partir de la medianoche de hoy.
Respecto a cómo pasa sus días en el crucero, contó: "Acá hay más de 4 mil personas, no nos falta nada. La atención es bárbara. Estamos ajenos a todo lo que está sucediendo; parece que estuviéramos en otro mundo. Hablamos con nuestra familia, vemos las noticias pero seguimos nuestra vida normal. Vamos a la pileta, a la noche tenemos teatro, podemos circular sin problemas porque no hay ningún contagiado". Y remarcó: "La higiene es impresionante, a cada segundo te están poniendo alcohol en gel en las manos".
Pero aclaró que "la gente está bien, aunque enojada porque nos negaron bajar". Y destacó: "Por suerte pudimos abastecernos de comida, medicamentos, ya que hay gente que necesita sus remedios, y gasolina en Valparaíso".
