28 de marzo de 2020
CAMPAñA SOLIDARIA
Varios intendentes bonaerenses donan parte de su sueldo para hacer frente al COVID-19
La iniciativa fue puesta en marcha por los alcaldes de Escobar, San Cayetano y Lobería entre otros. Para muchos significa un acto de nobleza, aunque también hubo algunas lecturas políticas que las tildan de electoralistas.
Ante el incremento de los casos confirmados de COVID-19 en el territorio bonaerense, se ponen en juego diversas estrategias para fortalecer los diferentes sistemas sanitarios locales. Según palabras del propio ministro de Salud de la Nación, Ginés Gonzalez García: "El pico de infectados se va corriendo para mayo", se hace necesario entonces establecer con antelación los movimientos para correr los menores riesgos posibles.
En tal sentido, el intendente de Escobar Ariel Sujarchuk, resolvió donar parte de su sueldo a la Asociación Cooperadora del Hospital Zonal Enrique Erill de Belén. Asimismo, la iniciativa fue replicada por los funcionarios de primera línea del Ejecutivo Municipal y los concejales oficialistas del Frente de Todos.
Por su parte, el alcalde de San Cayetano, Miguel Gargaglione, y la totalidad de los funcionarios municipales y los concejales de la UCR, también anunciaron que donarán el 10% de sus salarios para que sea invertido en insumos y equipamientos del área de salud en la lucha contra la pandemia. La estrategia adoptada en Emergencia Preventiva Sanitaria, se hará efectiva hasta que perdure la crisis provocada por la llegada del coronavirus, según informaron mediante un comunicado de prensa oficial.
Lo mismo ocurre en el partido de Lobería, donde su jefe comunal anunció esta semana que se inclinará en el mismo sentido que sus pares de otros distritos. Juan José Fioramonti informó que junto a sus funcionarios y concejales de la Unión Cívica Radical e incluso del Frente de Todos-PJ, donarán parte de su sueldo al sistema de salud por la emergencia sanitaria.
Las estrategias se encolumnan detrás de similares decisiones que se tomaron también a nivel nacional, donde algunos gobernadores fueron en el mismo camino. Ricardo Quintela, de La Rioja, Gustavo Sáenz, de Salta y Gerardo Morales de Jujuy, cederán sus sueldos y redujeron los salarios de sus funcionarios para crear fondos solidarios y de este modo hacer frente al incremento del COVID-19, que según admiten los expertos, tendrá su pico máximo a fines de abril y principios de mayo.