La historia sobre posesiones, brujerías e investigaciones se basará en un caso real que sentó un precedente judicial en la historia de Estados Unidos
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La saga protagonizada por el matrimonio Warren volverá con una nueva aventura que llegará el próximo doce de septiembre a los cines de todo el mundo.
Para esta vez, las circunstancias los tendrán más que ocupados en una nueva historia real basada en la vida de Arné Cheyenne Johnson y su proceso judicial en el que, por primera vez, se utilizó la figura de posesión demoníaca en la defensa penal durante un juicio breve.
A diferencia de sus antecesoras, el filme será más cotidiano según afirmó su guionista David Leslie Johnson-McGoldrick mediante un posteo en su cuenta de Twitter: “Será completamente diferente a las primeras dos. La franquicia se extenderá mucho más allá de la temática de la casa embrujada”.
El caso real:
La historia sucede en 1980, se centra en David Glatzel de once años que vivía con su familia en Brookfield, Connecticut. Durante las noches el niño vivía situaciones paranormales cuando espectros y espíritus se aparecían por las noches con mensajes oscuros y siniestros, para luego comenzar a verlos cuando era de día y estaba despierto. Los padres contrataron a Los Warren que confirmaron que el jovencito estaba poseso por 16 demonios.
En este contexto, su hermana adolescente Debbie le pidió a su prometido llamado Arné que se quedara en la casa porque temía por lo que estaba sucediendo, aceptó la invitación y se rió de la situación. Es más, invitó a los demonios a que se metieran en su cuerpo y solo se divertía con este momento tan especial. El tiempo pasó, la pareja se mudó a un departamento y fue ahí donde el chico de las bromas, fue poseido y asesinó a un amigo. En ese entonces, debió cumplir cinco años en la cárcel.