Durante sus vacaciones en México, Fabián Mazzei sintió un bulto en la boca, le pidió a su esposa Araceli Gonzalez que lo fotografiara y le enviaron la imagen al dentista de ambos. A la vuelta, el hombre se hizo los estudios de rutina y los resultados alertaron que debía hacerse una intervención para quitar el tumor que afortunadamente fue benigno.
En el presente, el actor relató en carne propia cómo fueron esos momentos y de qué manera vivió la recuperación que fue muy favorable e inmediata: "Salí bien, pero estuve en casa recuperándome. Tuve que estar en cama los primeros días porque me dieron más de 10 o 12 puntos”.
Luego, contó los detalles de la cirugía "Tuve que pedir una plaqueta de titanio porque lo que se pensaba era que me había comido mucho el hueso; era una operación que podía pasar de una hora a tres horas, pero duró una hora y no hubo necesidad de ponerme una plaqueta. Aunque el post operatorio te lo regalo, duele porque me limaron el hueso. Después vino la alegría de que era benigno, ahí te cambia el panorama”.
Por último, el actor afirmó que su esposa estuvo en todo momento junto a él. Ahora ambos transitan la cuarentena obligatoria por la expansión del coronavirus y deben tener cuidados dobles, él por su pasada operación, ella pues a raiz de una infección urinaria durante el año pasado, estuvo internada y en grave estado. Esto último no trascendió y Fabián hoy lo puede contar: "Ella es paciente de riesgo porque todo lo que le pasó tiene que ver con las defensas. El antibiótico que le dieron para matar esa bacteria fue muy fuerte, la dejó débil. No fue moco de pavo, fue muy heavy y los únicos que sabíamos eran los doctores y yo. Los chicos muy por arriba, para no preocupar”.