Hace diez días atrás, el Primer Ministro Boris Johnson fue diagnosticado como positivo por el coronavirus pero decidió cumplir el tratamiento desde su casa. Sin embargo, los síntomas se empeoraron y los médicos decidieron internarlo. De esta manera continuó su trabajo desde el nosocomio pero en las últimas horas fue derivado a terapia intensiva por un agravamiento de su cuadro.
En el presente, su esposa Carrye Simonds está embarazada y comenzó a vislumbrar los primeros síntomas coherentes con el Covid-19. En este contexto realizó los estudios pertinentes y publicó un mensaje en sus redes sociales para llevar un manto de calma a los ciudadanos ingleses. Así fue que expresó "Pasé la semana pasada en la cama con los principales síntomas del coronavirus. No tuve que hacerme la prueba y, después de siete días de descanso, me siento más fuerte y estoy en plena recuperación. Estar embarazada y tener COVID-19 es obviamente muy preocupante. A las mujeres embarazadas, por favor, leed y seguid esta guía actualizada que es de lo más tranquilizadora".