La crisis económica empieza a golpear e intensifica la puja entre los privados y el Gobierno
El cierre de un frigorífico de Quilmes ,y la represión a la protesta de los empleados, anticipan un escenario complejo si no aparecen respuestas rápidas para paliar la situación de muchas firmas. Desde el Ejecutivo bonaerense, el ministro de Producción dijo que “hay empresas que aprovechan la situación para despedir empleados".
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La extensión de la cuarentena complica cada vez más las cosas en la economía, y algunas empresas empiezan a flaquear. Para muchas comienza a ser dificultoso mantenerse en pie y respetar el decreto del Gobierno Nacional que prohíbe los despidos y suspensiones por 60 días.
En este contexto, el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, dijo que “hay empresas que aprovechan la situación para despedir empleados”. Los privados, por su parte, aseguran que es imposible mantenerse sin producir ni vender, y aseguran que las medidas paliativas anunciadas por el Estado no alcanzan o su instrumentación se demora demasiado.
Son las primeras batallas de una guerra que se inició cuando Alberto Fernández trató de “miserables” a los empresarios que despiden personal. Fue después de que Techint anunciara el desprendimiento de 1450 empleados tras paralizarse distintas obras ejecutadas por la compañía. El Presidente también le dijo a Paolo Rocca “hermano, esta vez colaborá”.
Techint está en la punta de la pirámide de las empresas poderosas y multimillonarias de la Argentina, y en ese sentido las palabras del primer mandatario aparecieron como acertadas y preocupadas. Es lógico, si el que más espalda tiene empezaba a dejar gente en la calle, para abajo sería difícil contener. Y es lo que ha empezado a suceder.
En algunos casos aparece como apresurado el despido, como lo advierte el ministro Costa, pero en algunos casos el sostenimiento de las empresas se hace cada vez más dificultoso. La cadena de pagos está prácticamente cortada, y ya hay firmas que optan directamente por cerrar.
#AHORA Policía bonaerense reprimió a trabajadores del Frigorífico Penta, en la planta ubicada en Quilmes.
Es el caso del frigorífico Penta de Quilmes, donde el empresario Ricardo Bruzzese dejó a 250 personas sin trabajo y sin el abono del sueldo del mes pasado, incumpliendo con el decreto presidencial. El argumento es que se dejó de faenar por falta de hacienda. Así lo dice un cartel colgado en la cerrada puerta de rejas de la entrada.
Los operarios hicieron una protesta hoy que terminó de la peor manera, con la represión policial para disipar el reclamo. Una mala señal de cara a lo que puede pasar si no aparecen rápido las medidas económicas que contengan la situación.
Bruzzese podría ser sancionado por el incumplimiento de la norma, pero lo urgente es que 250 familias se quedaron sin sustento económico. De hecho, tampoco el frigorífico acató la conciliación obligatoria determinada por el ministerio de Trabajo. Es claro que si los despidos se propagan las protestas romperán sin barreras el aislamiento social, y si la orden es desactivar los reclamos el combo aparece como demasiado explosivo.
Brutal represión en Quilmes a los obreros del Frigorífico Penta que reclamaban su salario. Nunca esperé ver algo semejante. Espero que @Kicillofok pare esta bestialidad. pic.twitter.com/gZValX6rVd
En este marco, se advierte que, en Lavallol, la reconocida marca Dánica no podía pagar los salarios por lo que se le impuso una multa. Se dice en ese barrio de Lomas de Zamora que las puertas de Dánica están cerradas y podrían quedar así para siempre. Es sólo otro caso de los tantos que aparecen con verdaderos problemas.
Lo curioso es que, en ambos casos, se trata de firmas productoras de alimentos, un rubro que no tiene restricciones de movimiento en pos de evitar cualquier desabastecimiento. Así, el panorama para las compañías que se dedican a rubros cuyo parate es total o semitotal aparece como mucho más complicado.
LA POSICION DE LA INTENDENCIA
En una serie de Twitters la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, sostuvo que “atento a las circunstancias ocurridas en el Frigorífico Penta SA de Bernal Oeste, el municipio de Quilmes manifiesta su repudio a los hechos de represión hacia los trabajadores”. A la vez, comunicó que desde la municipalidad se “buscará resolver este conflicto junto a Nación y Provincia”.
Mendoza dijo que “el titular de la empresa, Ricardo Bruzzese, hace dos semanas que no permite el ingreso del personal su lugar de trabajo, no abonó los sueldos ni acató la conciliación obligatoria”.
Tal como se lo trasmitimos a los trabajadores en la reunión realizada ayer en el Palacio Municipal, el municipio buscará resolver este conflicto junto a Nación y Provincia.
Nunca la violencia será una solución a los conflictos.
En una entrevista en El Destape Radio, el titular de la cartera de Producción bonaerense, Augusto Costa, a la vez que aseveró que “hay empresas que aprovechan la situación para despedir empleados”, sostuvo: “Las medidas que se están tomando en el marco de la pandemia tienen impacto económico y sabemos que hay sectores que no están produciendo”.
Sobre la situación de los créditos para pagos de salarios, Costa subrayó: “El Banco Provincia fue pionero en los créditos para pagar sueldos, y la banca privada es mucho más reticente a hacerlo, por eso hay que hacer cumplir las disposiciones del Central”. Desde ayer, cuando el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof hablaron en la presentación de la ampliación de Cuenta DNI, los Estados nacional y provincial meten presión a la banca privada para acompañar financieramente en esta coyuntura.
Costa remarcó que “la prioridad es atender la cuestión sanitaria y eso tiene impacto en los ingresos. Ese análisis lo hacemos permanentemente. Iremos evaluando qué se puede ir flexibilizando. Hay que ir encontrando equilibrio entre objetivos contrapuestos”.
El ministro también señaló que “el retiro del estado de bienestar genera después, en ciertas situaciones, consecuencias muy malas. Se está discutiendo en el mundo”. Mientras tanto, los empresarios claman por soluciones más concretas y urgentes. Presionan, además, con la necesidad de los trabajadores de mantener no sólo sus salarios sino también sus puestos laborales.