Tras el asesinato de su novio Fernando Pastorizzo, Nahir Galarza cumple su condena por homicidio en una prisión de Entre Ríos. En el presente, una medida judicial permitió que 700 personas privadas de su libertad regresaran a sus hogares para cumplir sus condenas y así evitar la propagación del coronavirus, pandemia que azota al mundo entero y tiene a todos recluidos en un confinamiento obligatorio como medida sanitaria.
En este marco, los representantes de la joven pidieron la prisión domiciliaria ante la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos pero le fue denegada porque transita la condena en una celda vip con agua caliente, bicicleta fija, TV por cable, acceso a los estudios e internet. Además las autoridades competentes manifestaron que la rubia está en un perfecto estado de salud, y que el argumento de la defensa es "vago de la situación de pandemia esgrimido por la defensa y carece de todo sustento razonablemente atendible".
Por su parte, la directora del Penal Diana Tonetti afirmó que la muchacha está en una celda para preservar su integridad física y su salud mental. También alegó que Nahir realiza llamadas por video para entablar contacto con sus familiares y amigos.