En marzo del 2014, el diseñador de modas y estrella mediática Jorge Ibáñez fallecía de un paro cardíaco en el interior de su hogar. Tiempo después, su mamá Mabel y su única hermana llamada Alejandra iniciarían una batalla legal que aún no se ha resuelto.
La disputa legal que enfrenta a estas mujeres está dada por 20 propiedades, cuentas bancarias en pesos y dólares, una sociedad comercial que funciona en el atelier que el modisto tenía en Palermo, dos cajas de seguridad y una enorme marca que fue construida con el esfuerzo del fallecido.
En el presente, la representante legal de la hermana es la doctora Alejandra Bellini, quien se expresó sobre la audiencia que iba a realizarse el 8 de abril pero que quedó sin efecto por la pandemia, por lo que se retomará por estos días mediante una sesión virtual: "Es una situación muy complicada para ella como hija. Hace dos años y medio que Alejandra no tiene contacto con su mamá. Hay muchas personas alrededor de Mabel que están cooptando su intimidad. No la dejan hablar por teléfono con su hija. Ella es una reconocida cardióloga radicada hace 20 años en Colombia".
Además dejó entrever que las personas que rodean a la señora madre por estos días serán la culpable de las malas decisiones que toma en relación a la empresa y a la omisión de información sobre las cuentas bancarias "Hace más de siete meses que Alejandra está en comunicación conmigo. Es una mujer que le dejó todo el manejo a su mamá, porque confiaba. La mama jamás le rindió cuentas y Alejandra tampoco se las pidió. Pero hace dos años vino a ver a su mamá y la encontró distante, la destrató, llamó a la policía cuando ingresó al local sin entender que es socia y heredera del negocio de su hermano. También descubrimos que pusieron cajas de seguridad a nombre de otros titulares. Vamos a pedir que se revoque la administración de la sucesión y que se incluya a un perito contador".