En tiempos de vorágine intensa, los hechos de la vida cotidiana pueden generarnos satisfacciones en demasía, como también, quejas y críticas. De esta manera se encuentran ciertas herramientas al alcance de la mano para lograr un equilibrio, mejorar nuestra salud y bienestar. La experiencia mindfulness es la cualidad inherente al ser humano para transitar el aquí y ahora, básicamente la posibilidad de estar en el presente. Un ejemplo de ello está dado solamente por la práctica consciente de detalles como el olor a café, la meditación en nuestra área preferida, certeras técnicas de respiración y la objetividad del interior y exterior, entre otros; y así iniciaremos el día mindfulness. Básicamente es una práctica que radica en la meditación y consiste en entrenar la atención para ser conscientes del presente; en una expresión más clara es prestar atención intencionadamente al presente y sin juzgar. Es más, la meditación inmersa en esta arista no precisa una posición concreta ni tiene un vínculo directo con ninguna religión. No sería posible aprehender u observar la vida cotidiana tal como la conocemos ni transitar por este mundo sin la disciplina oriental mindfulness para reconocer lo que sucede, cuando está ocurriendo. Los beneficios de la práctica están dados por la regulación de la atención, es decir, enfocar los pensamientos para encarar un momento preciso de la vida. Asimismo facilita hacer un “parate” dentro de la vorágine cotidiana para estar más atentos al presente. También permitirá conocer el estado emocional actual para poder trabajarlo. A través del mindfulness se pueden eliminar las ideas tóxicas y enfocar la mente en aquellas que sirven para nuestro bienestar. También equivale a una buena opción a la hora de estudiar, porque mantiene la atención de una forma plena y centrada, entonces mejora el enfoque y evita las posibles fuentes de distracciones. Vale mencionar que la técnica no es inherente a la relajación pero puede ser un beneficio. Todas las personas interesadas en llevar a cabo la experiencia mindfulness y ponerla en práctica deben tener ciertas nociones de la técnica, dedicar un tiempo diario o semanal para ello, empezar con los ejercicios más simples para llegar a los más complejos, y aplicar la disciplina en otros hábitos cotidianos que formen parte de la rutina. Cabe señalar que es apto para niños, adolescentes y adultos. De esta manera, solamente resta elegir la planificación que se pondrá en práctica, la música que sonará de fondo y el lugar preferido para conseguir el objetivo, que no es otro que anclar la mente en el aquí y ahora.