La Tecla
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En la tarde del miércoles, el gobierno de la provincia de Buenos Aires, junto a los intendentes de Ensenada y Berisso, Mario Secco y Fabián Cagliardi respectivamente, decidió aislar el barrio José Luis Cabezas. Es que, el populoso lugar se encuentra en la frontera de las dos comunas ribereñas y presenta picos de contagios. El objetivo de la administración Kicillof es aislar el virus.
Del lado berissense, el barrio limita con La Palangana, con unos 8 mil vecinos, mientras que del otro costado, hace lo propio con Villa Catella, con 14 mil vecinos. En ambos casos se trata de gente que presenta, en la gran mayoría, factores de riesgo. Por ello, se trabaja para que el virus no supere las vías que funcionan como frontera natural entre los barrios.
En ese sentido, se tomó la decisión de cerrar el 12 por ciento del barrio de manera total. "Estamos atendiendo la problemática que tiene esta parte de la ciudad. Nos hicimos presentes con la Secretaría de Salud, con la Región Sanitaria 11, y empezamos a hisopar, y nos encontramos con un foco muy complicado", detalló el mandamás de Berisso, Fabián Cagliardi, justamente alfil político de Secco.
Por su parte, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, quien acompañó a los jefes comunales en la decisión de aislar con ayuda de la policía ecológica, detalló: “La Provincia de Buenos Aires lo que está haciendo es dar estricto cumplimiento a un decreto presidencial que indica hacer cuarentena; lo único que se hace es focalizar esto de manera más eficiente".
"Todas esas voces irresponsables, que opinan por una cuestión política y no epidemiológica, deben entender que estamos protegiendo a aquellos que están en una situación de vulnerabilidad para que no sean víctimas del contagio", subrayó el funcionario bonaerense. En ese sentido, explicó: "nosotros lo que hacemos es, para quienes están en una situación epidemiológicamente complicada, forzarlos a hacer la cuarentena y asistirlos”.
Además de la presencia de personal de seguridad y sanitario, el ministerio de Desarrollo de la Comunidad que conduce Andrés Larroque desembarcó junto a los operativos de voluntarios. “En el Barrio Cabezas como ocurrió en Villa Azul se da un foco contagio comunitario que puede tener diversos grados de virulencia y velocidad de contagio”, explicó El Cuervo.
“Se determinó aislar 250 metros , con cerca de 50 casas, el resto del barrio que está compuesto por mil personas más siguen con vigilancia activa pero no está cerrado. Determinamos un protocolo con tres instancias: el cierre total del barrio, un intermedio con cerramiento parcial como ocurre en Cabezas y otras zonas donde se controla con vigilancia activa”, profundizó el dirigente camporista.
De esa manera, señaló: “El único instrumento que tenemos contra el virus es el aislamiento. Lo único que tenemos es el aislamiento como herramienta eficaz para enfrentar al virus, por supuesto que no puede tender a 0 porque la gente debe abastecerse de alimento pero sí minimizamos la circulación”.
Así, mientras el oficialismo comunal y bonaerense trabajan sobre el sector para alivianar los contagios, desde la oposición regional salieron al cruce de la medida de aislamiento parcial del barrio. Facundo Gaspari, dirigente del Nuevo MAS, lanzó que la protección del barrio es “para convertirlo en un gueto por ahora a un sector del barrio".