6 de junio de 2020
CORONAVIRUS
Coronacrisis: se estima que durante la cuarentena hubo 900 mil despidos
Según un relevamiento del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, ya hubo dos oleadas de despidos y podría haber una más. El parate por el aislamiento social, preventivo y obligatorio tiene un impacto letal para las empresas.
Según un relevamiento del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, ya hubo dos oleadas de despidos y podría haber una más. El parate por el aislamiento social, preventivo y obligatorio tiene un impacto letal para las empresas. Allí, los cuentapropistas son los más afectados.
El informe de la UCA apunta que cerca de 900.0000 personas perdieron su trabajo en todo el país durante la cuarentena. El sondeo se realiza sobre la base de 500 hogares y estimaciones que parten de datos oficiales ya publicados, aunque todavía está en elaboración.
Cabe señalar que si bien la encuesta sólo cubre el Área Metropolitana de Buenos Aires, en base a proyecciones por sector pueden calcular el impacto en todo el país.
Al respecto, el director del Observatorio, Agustín Salvia, manifestó que los datos anticipan “una reducción que nos va a dar cerca de un 10% de ocupados, de los cuales el 70% son de la economía informal que fue la más afectada”.
Las proyecciones indicarían que entre fines de marzo y mayo perdieron su ocupación unas 120.000 personas entre autónomos y pequeños empleadores. Otros 150.000 a 190.000 puestos de trabajo extra se habrían reducido los puestos de trabajo formales, en blanco, mientras que el empleo en negro se habría visto reducido en otros 180.000 puestos.
En tanto, entre los cuentapropistas no profesionales informales habrían sido 160.000 los afectados, mientras que unas 250.000 personas dedicadas a trabajos eventuales, de supervivencia y changas, se habrían quedado sin actividad alguna.
“El primer impacto fue el del momento cero, de la fase inicial del aislamiento, que recayó sobre cuentapropistas o pequeños trabajadores independientes y pequeños empleadores de barrio. El shock de parálisis del transporte y espacios públicos golpea mucho al trabajador independiente informal, el vendedor ambulante el empleado no registrado de pequeños comercios”, agregó Salvia.
En la misma sintonía, el titular del Observatorio añadió: “El segundo shock fue sobre obreros y empleados asalariados de pymes, los que estaban en negro. Ya en abril, en el que la parálisis golpea a esas unidades económicas por el nivel de actividad o porque el negocio nunca abrió y esos sectores se quedaron sin trabajo. Esto abarca desde peluquerías, hasta el garage o prestadores de servicios que contratan unos pocos trabajadores. No estoy abriendo, no hay trabajo”.
Además, Salvia subrayó: “Es esperable que la desocupación suba, pero no podemos saber cuál va a ser la tasa porque también hay que conocer cuál va a ser la tasa de actividad, y ante la caída que esperamos en el empleo es esperable que muchos dejen de salir a buscar trabajo porque no creen poder encontrarlo y, entonces, no sean considerados como parte de la población económicamente activa”.
El Gobierno difundió los datos de empleo del tercer y cuarto mes del año donde ya se comienza a ver los primeros efectos de la pandemia. En marzo, el mes donde comenzaron las medidas del aislamiento social, se contabilizaron 105.000 trabajadores registrados menos en relación con el mes anterior (en la variación desestacionalizada), a partir de la información del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).