La Tecla
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La foto sanitaria positiva que muestra Mar del Plata le permite al gobierno seguir avanzando en mayores flexibilizaciones al aislamiento. Pero el futuro de la economía en la tristemente conocida como “capital nacional del desempleo” es una preocupación del presente.
El intendente Guillermo Montenegro no desconoce la dura realidad que enfrenta, y deberá seguir enfrentando, la ciudad, donde la recaudación cayó al 50% durante abril. El aumento del desempleo y la pobreza, aún no se puede proyectar, pero se sabe que registrará números históricos.
Así, la ambiciosa agenda que presentó el 2 de marzo en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante parece haber quedado lejos en el tiempo. “La pandemia cambió el eje, no hay duda”, asegura a La Tecla Mar del Plata desde su despacho en el Centro de Monitoreo. “Pero ya estoy trabajando en el después. En el turismo, en la reactivación económica, en cómo posicionar a Mar del Plata en el mundo en lo que respecta a alimentos, frutas y verduras. Nacen oportunidades”, se esperanza.
También confía en que la ciudad presenta ventajas comparativas para reflotar de la mano del turismo interno. “Vamos a ser receptores del turismo nacional de manera importante, tenemos la capacidad de recibir cualquier tipo de turismo, y hay que ver quién viaja afuera”, afirma.
-Se habla de una caída estrepitosa de la recaudación. ¿Tienen una real proyección para el resto del año?
-No. Depende cómo vayamos transitando las etapas, y si nos permiten no volver para atrás, el panorama va a ir mejorando. Obviamente que si la gente trabaja y el comerciante empieza a generar ingresos hay posibilidades de pago. Todas las proyecciones son malas, no van a ser como preveíamos en febrero; pero puede ser totalmente diferente a lo que tuvimos en abril.
-¿Es inevitable la reducción del gasto?
-Claro que sí. En lo que tiene que ver con la austeridad fuimos, y seguiremos siendo, muy exigentes en todo lo concerniente a la reducción de pagos, y en trabajar con las obligaciones del Municipio ligadas a la basura, la salud, y ver cómo hacemos con los salarios es la clave. Después empezar a trabajar en reducciones de alquileres y otras cuestiones que se deben reducir. No podemos pedir el esfuerzo al otro y no hacerlo nosotros.
-¿Está preparado para las críticas que le van a llover señalando un ajuste?
-No es ajuste, es pandemia. Es un error conceptual. Esto no es un ajuste, es mirar a los costados, ser solidario, entender el problema que está teniendo tu vecino. Entender que tener trabajo es algo muy bueno y que hay mucha gente que la está pasando verdaderamente muy mal. ¿Qué gobernador no va a querer subir los sueldos y no cobrar impuestos? Pero esta es una situación crítica mundial.
Habilitaciones y “autonomía”
-Trabajan en un protocolo para el regreso a las playas. ¿Hay fecha tentativa para la vuelta del turismo?
-Vemos la necesidad de volver con los deportes individuales de playa y los náuticos. Hace diez días empezamos a trabajar en los deportes que podemos habilitar. Lógicamente, estamos viendo cuestiones del turismo, lo que es la gastronomía, y viendo cuáles son los mejores protocolos que se pueden aplicar.
-Los empresarios del transporte acusan una situación económica crítica, y usted pidió, junto a Bahía Blanca, el auxilio de Nación. ¿El servicio corre riesgo?
-No, pero creo que uno debe anticiparse a la situación. He tenido reuniones con intendentes de otras ciudades, de Santa Fe, Córdoba, Paraná; con Héctor Gray (Bahía Blanca). Obviamente que estamos preocupados, porque todo cambió. Y esto lo dijo el Presidente en una reunión con intendentes: el problema de los transportes y los subsidios es algo que lo va a tener que resolver Nación. El empresario va a tener menos viajes porque se le está pidiendo a la gente que no viaje en colectivo. Vamos a tener que ver cómo se resuelve.
-¿A qué obedece el pedido al Gobernador de “mayor autonomía”?
-Las realidades de Mar del Plata son de Mar del Plata. No es ni mejor ni peor, pero es siete veces más grande que CABA. Entonces, cuando hablás de actividades recreativas tenés más de 40 kilómetros de costa. Tenés una extensión que es mucho más grande que cualquier partido del AMBA, por más que sea un conglomerado de más de 500 mil habitantes. Esa autonomía le va a evitar al Gobierno provincial tener que estar permanentemente verificando qué tiene que habilitar. Tenemos el conocimiento para saber si se puede o no. No tiene que ver con una cuestión partidaria.
-¿Por qué cree que se mantiene el criterio de los 500 mil habitantes?
-Quedó así, y está bien. Lo importante es ver cómo se va manejando el mapa de circulación de gente, para no estar por arriba del 50% de la circulación habitual. De todos modos, a nosotros nos han aprobado todos los protocolos que hemos mandado. Tengo diálogo permanente con Provincia y Nación, no hemos tenido trabas.
Las claves de la foto sanitaria
Montenegro pondera el esfuerzo de los marplatenses para contener, hasta el momento, la propagación a gran escala del coronavirus. “El cumplimiento de la cuarentena en la ciudad fortaleció al sistema de salud a nivel municipal, provincial y nacional; eso nos permitió aplanar la curva”, explica al respecto.
En esa línea, el intendente esgrime que la ciudadanía tuvo responsabilidad para sostener el aislamiento, acostumbrándose a “los cambios de la conducta” que esta pandemia acarrea. “Esto fue la clave de nuestra foto sanitaria; sumado a los controles en los retenes. Creo que los operativos en conjunto con el gobierno provincial, Sergio Berni a la cabeza, fueron un éxito. Fuimos exigentes con el ingreso de los que venían afuera”, detalla. Además, Montenegro proyecta tres etapas de la cuarentena en la ciudad: en primer lugar, el aislamiento absoluto; luego, la reactivación económica; y en tercer lugar, todo lo ligado a la habilitación de las actividades recreativas y deportes individuales.
Medidas ante la posibilidad de un brote
“Un posible pico de infectados fue una de las primeras preocupaciones. Eso nos ocurrió hace más de un mes. Se hizo un trabajo muy exhaustivo, con los contactos estrechos de muchos integrantes del personal de salud. La mejor técnica tiene que ver con, una vez localizado un caso, trabajar sobre los nexos, y eso venimos haciendo”, dice el alcalde Guillermo Montenegro.
“No es momento de discutir política”
Tras resaltar su vínculo con Nación y Provincia, Montenegro evitó referirse al aumento de tensiones entre el Frente de Todos y el PRO. “Mi problema es la salud de los marplatenses. No me gusta el aprovechamiento político de una situación tan compleja como una pandemia. Yo mantengo muy claro el foco propio y el de mi equipo. No es momento de discutir política partidaria, sí de políticas públicas sobre cómo combatimos la pandemia”, aseveró el jefe comunal.
Judicialización de la cuarentena
En su carácter de abogado y exjuez, Montenegro descree que pueda haber una avalancha de demandas contra el aislamiento obligatorio ante el incumplimiento de diversos lineamientos de la Constitución Nacional.
En ese sentido, el mandatario de General Pueyrredon considera: “No lo veo, porque, además, las causas que tienen un tratamiento especial se siguen trabajando, y los abogados y fiscales tienen que ir y presentarse”.
La vuelta de los abogados en la ciudad
“Se elevaron los protocolos y estamos a muy poco de que se habilite definitivamente, porque empezaron a habilitarse colegios de otros actividades. El abogado debería poder recibir a su cliente con los protocolos correspondientes. Hay que buscar una serie de soluciones a una complejidad que tiene el sistema judicial argentino, que en muchos aspectos es viejo”, apunta Montenegro, quien mantuvo encuentros con magistrados que llevaron su reclamo semanas atrás.
El conflicto con los recicladores
Durante tres semanas, los recicladores del predio del basural bloquearon el ingreso, en reclamo para volver al trabajo tras dos meses de parate. Con un horizonte de acuerdo, Montenegro plantea: “Nosotros trabajamos sobre un protocolo validado por el OPDS, el organismo de la Provincia que tiene que ver con todo lo ligado al ambiente. Los recicladores entendían que no les permitía trabajar de la misma manera, lo cual es absolutamente cierto, por el cuidado que se debe tener con la basura en épocas de pandemia. Pero nosotros no podemos salir del decreto del Gobierno provincial”.
Los hijos y la poscuarentena
“No tienen ninguna posibilidad de no venir, si no, los desheredo”
La pandemia sorprendió a Montenegro en un momento particular de su vida. Y no sólo en lo político, con sus primeros meses al frente del Municipio, sino también en lo personal, con su pareja, Eugenia, esperando su sexto hijo, con sus mellizos bebés y por la distancia con sus tres hijos mayores, radicados en el AMBA, la zona crítica por el COVID.
“Mi mujer es un sostén 24x24. Euge, siempre tiene una salida de humor ante todo esto. Nuestra salida del sábado es pedir algo para comer y ver una película“, dice, con una sonrisa. También reflexiona sobre sus dos pequeños, Martina y Simón: “Aprendieron a caminar adentro de casa, nunca caminaron en la calle. No conocen caminar una plaza, el mejor lugar de crianza de los pibes”.
Distinta es la sensación respecto de sus hijos mayores. “La paso para el traste, nunca estuve tanto tiempo lejos de ellos”, confiesa. Pero se ilusiona con que vuelvan a la ciudad una vez que termine a pandemia: “No tienen ninguna posibilidad de no venir, si no, los desheredo”. Además dice tener una mezcla de “orgullo” y “preocupación”, tras revelar que realizan tareas de asistencia. “Me llena de orgullo que mi hija (Guadalupe) trabaje en un Centro Covid, aunque tengo miedo de que se contagie, por más que tenga 26 años. Los otros mayores (Joaquín y Gonzalo) cocinan en barrios y clubes”.